sábado, 29 de noviembre de 2008

Y ahora utilizan a Fidel para atacar a Ortega

Por Dick Emanuelsson

TEGUCIGALPA,. 081128N
A veces uno no se deja de sorprender por la llamada oposición en Nicaragua. Desde la "izquierda" rosada (MRS) ataca a Ortega y el FSLN por tener un pacto con Alemán, líder del derrotado PLC. MRS y su jefa Dora Téllez han atacado al FSLN por haber perdido su personería jurídica por no haber cumplido la misma ley electoral que ellos apoyaron en la década -90. Por eso convocó la cúpula de MRS a su gente para votar por al candidato a la alcaldía de Managua, el representante de la extrema derecha anticomunista Eduardo Montealegre, el 9 de noviembre.

¿Y Montealegre, quien es?

Fue ministro en dos gobiernos neoliberales, y uno de estos, Violeta Chamorro, rompió las relaciones diplomáticas con Cuba). Montealegre es antichavista y "anti" todo lo que huele "progresista" en este mundo, particularmente América Latina. Pero para los Rosados del MRS es importante crear un amplio frente contra la dictadura de Ortega, que comparan con Somoza.'
Esta mañana escuché en la emisora La Primerisima el programa "Causa y efecto", por Julio López en donde este leía una crónica por Eduardo Sánchez en el diario "El Nuevo Diario", órgano del MRS, supuestamente "independiente" pero independencia de la oligarquía nica no tiene nada. Y es notorio que han tenido problema desde esas columnas para poder formular una crítica de "izquierda" contra los resultados electorales el 9 de noviembre. Estas fueran vigiladas por delegados y observadores internacionales de 26 países, expertos en elecciones porque gran parte de ellos trabajan en los Consejos Electorales Nacionales en sus respectivos países. No estaba "Centro-Carter" ni los observadores de la OEA. Dos organismos internacionales que tampoco estaban en las elecciones en Estados Unidos cuando fue electo Obama. Y no es porque no deberían estar ahí, porque las elecciones en USA realmente deberían ser cuestionadas desde todo tipo de ángulos. Pero no, no están tampoco "Ética y Transparencia" que marchan con MRS y la derecha Nica contra la "Dictadura Orteguista" y quieren que van a ser tomados en serio. Semejante hipocresía.

Pero para elegir un alcalde en un pueblito apartado en las montanas o en las selvas de Nicaragua es cuestión de vida o muerte para la democracia nicaragüense que estos organismos, muchas veces financiados y apoyados por las agencias como USAID, NED, tienen representación en los comicios. Y los otros, los representantes de los 26 países, mayoría latinoamericanos, no se puede contar porque "la Sociedad Civil" o "La Embajada" no tienen influencia en ellos.
Pero el Nuevo Diario y MRS, ante su inminente muerte política como consecuencia por su alianza con la extrema derecha "pitiyanquie" nicaragüense, ahora intenta de aprovechar el intocable prestigio del Comandante Fidel. ¡Que descaro más grande pero que ilustra su desesperación! Observa y escribe el señor Edwin Sánchez, que Fidel no ha escrito una sola línea sobre el alboroto que han causado los derechistas nicaragüenses en las tres semanas que ha pasado desde las elecciones municipales. Y como Fidel no ha escrito nada sobre el tema esto es muestra y prueba que el incuestionable comandante de la Revolución Cubana no está de acuerdo con los resultados y que, indirectamente, mete el cuchillo al Comandante Daniel Ortega.

Es un sofisma bien sucio y clásico por un demagogo. E insiste que ni Fidel ni Chávez temen a los observadores internacionales. Claro que no, y tampoco Ortega que, y no dice el columnista, no se ha opuesto ningún observador internacional en las elecciones porque no es de su competencia. Es del CSE de decidir de eso.

Y quienes son los integrantes del CSE que han trabajado desde el 2001? Pues tres liberales del partido PLC derrotado, tres integrantes del FSLN y un presidente, Roberto Rivera, independiente. Y es de notar, que los siete firmaron todas las actas de la Juntas Receptoras de Votos (RJV) después de haber recibido esas actas de las 11.800 juntas electorales (JRV) locales en donde, generalmente, los liberales tienen mayoría. También estas actas fueron firmadas en cada mesa de votación después de haber sido contados los votos por estos fiscales.

Los observadores internacionales profesionales en las elecciones avalaron todos los resultados el 9 de noviembre. ¿Pero qué pasa con los tres máximos integrantes liberales (PLC) del CSE? Fueron expulsados de su partido por Montealegre y Navarro porque pusieron sus firmas en las actas y avalaron el resultado en donde ganó los sandinistas. ¿Y qué? ¿Qué alternativa tenían ellos antes los hechos? Pues, parece que su ética y profesionalismo es real y autentica porque su candidato, Eduardo Montealegre, no entregó ni una sola prueba o ninguna de sus supuestas actas electorales que decía disponer para comprobar el famoso "fraude" que las agencias del Terrorismo Mediático" ha molido desde el 9 de noviembre. Ni siquiera pararon de gritar "FRAUDE" después de que el CSE accedió y recontó todos los votos en las elecciones para la alcaldía de Managua que fue reconfirmado por 4500 fiscales que hizo el conteo en el Estadio. La letanía de Goebbel sigue gritando "Fraude".

Le da lástima a uno ver tan profundo una izquierda y unos ex guerrilleros pueden caer para satisfacer sus necesidades personales y a complacer el antiguo enemigo político y hasta enemigo militar. Pero lo que realmente es repudiable es que utilizan la obra revolucionaria e imagen de toda una vida de un personaje como Fidel. Eso si es imperdonable. Puede ser que Fidel pueda tener discrepancias con el proceso sandinista, como ha tenido con los revolucionarios colombianos. Pero otra cosa es utilizar a Fidel para justificar su verdadera traición a todo lo que se llama principios éticos revolucionarios para aliarse con lo que Sandino mencionaba como "los peleles" locales en Nicaragua al servicio del imperialismo estadounidense.

Dice el Departamento de Estado en Washington que van a congelar la ayuda económica a Nicaragua por el repetido "fraude". Los europeos de la UE, dirigido por una abrumadora de gobiernos de derecha, no quieren quedarse atrás y proponen que ellos pueden financiar una repetición de las elecciones municipales en Nicaragua. Porque cuando ganan sus peleles todo es limpio y puro mientras cuando gana los representantes del cambio, gritan fraude. ¡Que propuesta más humillante a un pequeño pero heroico pueblo como el Pueblo de Sandino!

Los derrotados en el PLC están sangrando políticamente, como dice el excelente columnista William Grisby de la Radio la Primerisima en un comentario sobre las maniobras sucias de los peleles y los representantes del imperialismo. Y agrega, que esto lo que sucede en Nicaragua es nada menos que una confrontación de clase. Los sandinistas en Nicaragua aceptaron en anteriores elecciones que si, fueron fraudulentas en muchos aspectos, las derrotas sin hacer revueltos en las calles. Lo mismo pasó con los chavistas cuando perdieron una parte de Caracas, los estados Miranda, Carabobo y Zulia. Mientras tanto los peleles nicas y los Pitiyanquies venezolanos en donde perdieron alcaldías el 9 y el 23 de noviembre respectivamente, causaron destrozos, robos de computadoras en oficinas municipales, etcétera y gritaron "Fraude" y atacaron las instalaciones de las Misiones sociales y hasta los cubanos internacionalistas. Y la cosa es muy concreta, por que los "hermanos de clase" venezolanos que ahora atacan a estos internacionalistas cubanos en Venezuela son los que apoyan a Eduardo Montealegre porque son de la misma clase social con el mismo Patrón.

Pero el pueblo de Sandino no va a dejar a llevarse. Es un pueblo cada día más organizado que logró aislar y desarmar a los intentos de golpe de estado en Nicaragua por su propia fuerza después de las elecciones el 9 de noviembre. Y eso asusta a la oligarquía, tanto en Nicaragua como en Venezuela o, para no decirlo, en todo el Campo del ALBA, ahora más aún si se llegar a realizarse una profundización de las decisiones monetarias entre estos países para aislar el dólar como divisa en el comercio entre las naciones del ALBA.

Por eso tiene poco tiempo porque la consolidación de un proceso político como el del ALBA no se puede permitir llegar a niveles en donde es irreversible para regresar el reloj de la historia de la lucha de los pueblos.

México en la misma encrucijada: La "delincuencia"

¿LOS ROBOS, ASALTOS, SECUESTROS, PERTENECEN A LA LUCHA DE CLASES?

Pedro Echeverría V.

1. La lucha de clases no fue inventada por Marx, existe desde que hace milenios las sociedades se dividieron en clases sociales, es decir, desde que una clase explotadora minoritaria, poseedora de los medios de producción y otra clase social mayoritaria, explotada y oprimida, se confrontan. Sólo desaparecerá la lucha de clases (ahora sí explicada por Marx) cuando se acaben las diferencias que crean el trabajo asalariado y el capital explotador. Son esas enormes diferencias entre las clases las culpables de los robos, asaltos, secuestros, asesinatos e injusticias. Así que los seres humanos si queremos vivir en paz, con justicia y sin violencias primero tenemos que luchar contra las causas que destruyen las relaciones de igualdad y la buena vida en la sociedad. Como alguien diría: no es un problema de policías, ladrones o de leyes férreas, sino de cambiar (radicalmente, desde la raíz) las estructuras sociales de desigualdad que las están haciendo posible.

2. Los millonarios mexicanos, los que controlan los grandes negocios, la alta política y los medios de información, están desesperados; reclaman cada segundo al gobierno porque no se dedica a acabar con la inseguridad, el secuestro y los robos. Además exigen que el congreso establezca la pena de muerte para aniquilar lo que llaman la “delincuencia organizada”. Lo que no dicen esos cínicos ricos que saquean al país, es que los únicos culpables de la llamada “delincuencia” son ellos, que son los grandes empresarios y el gobierno quienes han llevado a México a las peores condiciones de desempleo y miseria, así como a una gran desorganización en la que los negociantes empresarios y políticos siempre salen ganando. La llamada “delincuencia organizada”, que ha penetrado hasta las esferas más altas del gobierno y de las organizaciones empresariales, es más de lo mismo: gran acumulación de riquezas para las mismas personas. Duermen juntos y hacen el amor.

3. Si bien a un campesino, a un obrero, a un profesor, a una ama de casa, los han asaltado por la gente más miserable, desempleada o pobre con necesidades de comida, los más propagados asaltos, secuestros y asesinatos se han centrado contra la gente que presume muchos ingresos y propiedades, así como contra los muy famosos multimillonarios que aparecen en los consejos de administración, en las listas de propietarios de bancos, grandes comercios e industrias y en la plana mayor de la política. Si esos secuestros no han sido en mayor número es porque los poderosos usan decenas o centenares de guardaespaldas para su familia, andan en vehículos blindados y viven en residencias resguardadas por miembros del ejército disfrazados de policías privados. Y nadie podrá frenar la llamada delincuencia (tal como la han establecido en las leyes) mientras persista la polarización de clases, es decir, el desempleo y la miseria, por un lado, y la gigantesca acumulación de riquezas, por otro.
4. A mí, en 50 años de recorrer las calles de la ciudad de México, nunca me han asaltado; le decía a una amiga que (aterrorizada por los medios de información) comentaba que ella nunca viajaría al DF por miedo a ser asaltada. Mi hija entonces intervino: “Pero papá, cómo te van asaltar si con ese cabello, esa barba, esa gorra y tu forma de vestir, creen todos que tú eres el asaltante”. ¿Por qué a un indígena, a un campesino, a un marginal que duerme en la calle le pueden robar sus huaraches o su cobertor?, porque como decía el viejo poeta y sabio: “siempre habrá uno más pobre que yo que recoja las hierbas que otro pobre arrojó”; pero no tengo duda que los asaltos y secuestros sólo se registran en sociedades injustas y desigualitarias. Marx, al parecer, llegó a calificar de “lumpen proletario” a los deshechos humanos de la sociedad capitalista, aunque luego Marcusse parece haberlos reivindicado como sujetos revolucionarios marginados en la sociedad capitalista en descomposición.
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Brian. El maleficio de la duda


27/11/08
Por Miguel A. Semán

(APe).- Hay muertes que nacen huérfanas. Otras, en cambio, desde el principio exigen responsables. Las primeras navegan y se pierden sin pena ni gloria en el río caudaloso de las injusticias, pero la opinión mediática no tolera que las segundas se desvanezcan sin la cara y el nombre de un culpable. No importa la verdad, tampoco la justicia. Lo único que importa es encontrar la figura que encuadre en los parámetros del mal.

Decir que se encontró al asesino tranquiliza. Anunciar que fueron a sacarlo de la villa confirma los presagios. Saber que tiene 14 años entusiasma a periodistas y gobernantes filicidas que sostienen, palabras más palabras menos, que deben ser exterminados en la infancia.
En estas situaciones el sistema penal argentino aplica el “maleficio de la duda”, un viejo principio criollo que dice que en caso de duda deberá estarse en contra del pobre, del negro y del villero, y si además de alguna de esas tres características el sospechado es menor de edad, el maleficio se convierte en condena inapelable.

Brian, parece ser el protagonista de uno de estos casos. Detenido en un procedimiento dudoso en la Villa Puerta de Hierro de La Matanza, pocos días después es declarado autor confeso del crimen de San Isidro. Casi inmediatamente empezó a decirse que la confesión había sido arrancada con tormentos, y en medio de las denuncias, cuando ya algunos medios lo habían calificado de chacal, asesino y sub-humano, se fuga de una manera inexplicable a la casa de un pariente. La misma policía dijo que cuando lo encontraron el chico se largó a llorar.

Los maestros de la ESB Nº 141 de La Matanza, adonde estudiaba Brian y siguen yendo sus hermanos, se muestran consternados y no creen en la imputación. Ellos aseguran que es un alumno inteligente, capaz y confiable, con una historia escolar como cualquiera, pero que “goza de los atributos necesarios para ser estigmatizado porque vive en una villa, porque es pobre, porque su piel no es tan blanca. Y porque nadie está supervisando las pericias que posiblemente sirvieran para incriminarlo porque la familia no dispone de los medios económicos necesarios”.

Al intendente de San Isidro aquel hecho trágico le sirvió para denunciar una invasión de delincuentes a su distrito y para reflotar su proyecto de “inimputables cero”. No sea cosa que en el afán de buscar culpables lejanos nos encontremos con dos víctimas en vez de una y que después vayamos por más. Todos saben que siempre habrá una villa a mano para ir a sacar un pibe cuando la furia colectiva lo reclame.
Hace pocos días en un instituto de régimen cerrado (cárcel de menores), recién inaugurado en la Matanza, a dos adolescentes les regalaron todo el tiempo y la soledad del mundo para que se colgaran del techo de sus calabozos. Hoy debemos cuidar a Brian. Hay que hacerlo por su propio bien, por el nuestro y por el bien de una sociedad que no quiere darse cuenta de que a él también lo necesita.

Un planteo fallido

A armarse conciudadanos: la cruzada contra la delincuencia que asola a nuestro Uruguay ha comenzado. Su adalid, el compañero Eleuterio Fernández Huidobro nos insta a la acción.
Sigamos sus sabios consejos: desempolvemos los viejos revólveres que todavía andan escondidos arriba de algún ropero y andemos con ellos a la cintura por nuestras peligrosas calles. Así nos sentiremos a salvo de tantos males que nos acechan.

Viva la autodefensa, uruguayos: no perdamos la oportunidad de tirar algún balazo si nos quieren robar la garrafa, o si descubrimos que nos quieren llevar la ropa de la azotea. Y si le pegamos en la cabeza mejor, porque esos son delincuentes que no tienen códigos y que atentan contra nuestra tranquila y “burocrática” manera de vivir.

Aplaudamos a los nuevos John Wayne que a “cohetazos limpios” se dispondrán a salvar a alguna pobre viejita de ser arrebatada en medio de alguna avenida cuando sale de cobrar (seguramente con mejor puntería que la del héroe del Far West).

Pidamos clemencia para las hordas enardecidas por la idea de la justicia por mano propia, esas que ejecutan linchamientos públicos que terminan con la vida de algún “rastrillo” que tiene a mal traer al barrio, (total, en el fondo, vamos a tener una lacra social menos).

Y si papá anda con la canana a la cintura, ¿por qué el nene no puede llevar un arma al liceo para darle una lección a algún compañero “plancha” que lo tiene a mal traer?

Ah, y nos olvidábamos, si alguien lleva la pistola en la guantera y le pega un tiro al inspector de tránsito que lo acaba de multar, o al conductor con el que acaba de chocar, tengamos presente que los buenos ciudadanos también pueden padecer un momento de locura.

Lamentablemente, algunos de estos hechos vienen siendo reiterada portada de la crónica roja de nuestros informativos televisivos de hoy día. Lástima que en estos casos los protagonistas sean los “ciudadanos comunes”, y no los mal vivientes que no respetan nada.

Es que, debemos reconocerlo, no solamente la delincuencia se ha vuelto mucho más agresiva. Mal que nos pese, en todos los estamentos de la sociedad uruguaya, también, ha crecido la violencia. Lo notamos en el tránsito, mientras hacemos la cola para completar algún trámite, en la puerta de un liceo, y hasta en una cancha de baby fútbol. Ni que hablar de la violencia doméstica que en los últimos años ha hecho eclosión con una furia impensable para los tiempos de la “siesta batllista”.

Nos guste o no, la violencia está a flor de piel de mucha más gente de la que creemos, y de la que señalamos con el dedo.

Hace años que la prédica casi insensata de los grandes medios, dando exagerado centralidad informativa a las noticias policiales, (cuánto más truculentas, sangrientas y sórdidas mejor), que muchas veces están rayando en el filo de la alarma pública, viene sentando las bases para este clima que caldea los ánimos de una gran cantidad de uruguayos, y que hace que muchos de ellos vean delincuentes al acecho hasta en su propia sombra.

Y la gente predispuesta en este estado de ánimo, armada e instigada a la autodefensa, como lo hace el compañero Eleuterio Fernández, puede terminar haciendo cualquier desastre.

Cabe aclarar, por las dudas, de que es cierto, de que somos conscientes de que existe un incremento en algunas modalidades de delitos contra las personas, como es el caso de las rapiñas y de los arrebatos. Pero esto no es nada nuevo, ha sido progresivamente así desde quince o más años a esta parte. Y desgraciadamente, muy poco va a cambiar en los próximos tiempos que vendrán.

También tenemos bien en claro el grado de saña y de peligrosidad con que actúa este tipo de delincuencia acicateada por el consumo de drogas.

Pero ni siquiera esto último justifica que un destacado Senador de la República, involucrando a su investidura parlamentaria (aunque estas opiniones las pueda haber vertido como periodista) lance este tipo de arengas que llaman a la desobediencia civil, al menos contra el Ministerio del Interior, y que exhortan no sólo a no devolver las armas, sino que a cargarlas y a tenerlas prontas para ser usadas. Esto nos parece de una irresponsabilidad absoluta porque, este tipo de discursos, no hacen más que “mandar al frente y con un escarbadientes” a mucha gente (aunque esté armada), gente que va a terminar pagando con su vida, o con la de otros inocentes, o con la cárcel, los sabios consejos del compañero Senador. Ejemplos de esto sobran en todo el mundo, y últimamente, aquí también.

Además, no podemos desconocer que estos planteos del compañero Senador, viniendo de quien vienen, por su prestigio y ascendiente, de hecho, significan una “legitimación” que va a llevar a que muchos ciudadanos honestos (sobre todo los enardecidos y los proclives a tanta prédica mediática acerca de la inseguridad) a ir más allá de la legítima defensa e ingresar en los calamitosos terrenos de asumir la ley por mano propia. Por lo tanto, a los desmanes de la delincuencia deberemos sumar, como ya está ocurriendo, los excesos de muchos ciudadanos que confunden autodefensa con licencia para disparar en cualquier circunstancia y contra cualquiera que le pueda parecer una amenaza. Y que esto sea de este modo impone costos sociales que terminan pagando los propios ciudadanos involucrados en estos hechos y sus familias, como también el resto de la sociedad que debe prescindir de ciudadanos útiles que quedan a la par de los delincuentes de los que intentaban “defenderse”.

Por último, aunque habría muchas otras aseveraciones que hace el compañero Huidobro en su artículo “Ya basta” con las que tendríamos que discrepar, no podemos dejar pasar por alto su opinión acerca de que el Uruguay se está encaminando a volverse un “Estado Fallido” como el Congo o como Haití por la acción de esta delincuencia sin códigos.

Nos parece una afirmación que además de injusta, carece de todo fundamento. Pero incluso, mas allá de ello, son concretamente este tipo de discursos los que logran minar el prestigio de ciertas Instituciones vitales para el funcionamiento del Estado y de la Democracia, como en este caso sucede con el Ministerio del Interior, y más que nada, consigue desacreditar la vigencia plena de la Ley.

Y esto definitivamente es lo más grave de todo. Porque cuando el ordenamiento jurídico no es respetado, cuando cualquiera se siente con el derecho de tomar la ley por su propia mano, ahí sí que realmente comenzamos a vivir dentro de un “Estado Fallido”.

Ahora, si no hemos entendido mal en estos más de treinta años de dura lucha, la Izquierda uruguaya ha llegado al Gobierno, entre otras cosas, para dignificar a las Instituciones y transformar al Estado para que sea mucho más fuerte y esté al servicio de las grandes mayorías, nunca para ser convertido en un “Estado Fallido”, de lo que por suerte, cada vez estamos más lejos.

Por todo lo anterior, entonces, y por muchas otras cosas que han quedado en el tintero, lo que sí nos parece que está completamente fallido, y de cabo a rabo, es su planteo, compañero Senador.

José Miguel García González
jomigarcia@hotmail.com
http://www.jomigarcia.blogcindario.com

viernes, 28 de noviembre de 2008

La primer medida de Obama


Uruguay: SINO TE MATAN EN LOS BARRIOS, TE MATAN ATRÁS DE LAS REJAS


Entrevista a Fonseca, integrante de la Asamblea Solidaria de los DDHH por Chury en CX36 Radio Centernario 1250 AM Montevideo Uruguay
"digan directamente no queremos matar a los ladrones, no queremos terminar con los ladrones, queremos matar a todos los pobres"
Chury: Goy, el gusto de recibirte, de que estés por aquí.
Fonseca: Buen día a toda la audiencia. El agradecido a la radio soy yo por acordarse siempre de la lucha que llevamos.
Chury: De la lucha que lleva adelante la Asamblea Solidaria
Fonseca: Ahí está.
.Chury: Goy, quizás siempre es oportuno llamarte para hablarte de las cosas que ustedes trabajan y defienden, en el marco de los sectores más desvalidos de la sociedad evidentemente, pero creo yo que este giro -aunque no sé si es un giro o es lo que pensaron siempre quienes en este momento gobiernan el país- parece estarse gestando una suerte de "rifle sanitario" como mucha gente ha dicho después de escuchar a Mujica, a Fernández Huidobro y ese hombre de apariencia tan pacífica, que es Danilo Astori, de que no hay política de seguridad pública sin la represión. Que la represión tiene que funcionar. Pero yo podría seguir leyendo por aquí algo como que "igual mirá que metemos el estado de sitio".
Fonseca: Ya en una anterior entrevista que tuvimos con José Luis Vázquez veníamos anticipando lo que podía pasar. Inclusive le dije que la pobreza no era cuestión de moraleja.
Si no te matan en los barrios, te matan atrás de las rejas.
Bueno, acá ese anuncio se viene pronosticando a grandes pasos.
Si tomamos en cuenta que estos grandes guerrilleros hoy también están contra la pobreza.
Que de repente uno los quiso admirar, sobre todo al Ñato por su estrategia, que dejó bajísimo a todos los comandantes. Incluso hay una frase, cuando dijo "no tirés Campitos que yo soy el Ñato", entonces con esa estrategia no puede perder ninguna guerra.
Pero entre todo esto habla de lumpen, de que son lumpen, son esto, son lo otro.
¿Nunca sentiste que el Ñato y Mujica robaban cubiertas en Villa Española y toda esa zona?,
con el cuento de la revolución, de esto y de aquello, pero robaban.
¿Y eso no es ser lumpen? Es lumpen Ñato.
Directamente te voy a decir que vos fuiste lumpen toda tu vida, no me vengas ahora.
Toda tu vida fuiste lumpen; es más, sabés que cada vez que te veo me acuerdo de mi viejo que me decía Y vos sos igual Ñato, no jodas. Es una vergüenza.
¿Qué estratega, qué revolución Chury? Eso sí, la revolución dentro del penal de Punta Carretas como decía él. Sí, de repente lo picó la ley de las tres "P": palo, pileta y pene. Eso es lo que habrá practicado porque después ¿qué otra revolución?
¿De qué me está hablando? ¿Un tirito? ¿De qué revolución habla Mujica, de que se entregó abajo del puente, que lo entregaron y sigue con la misma mujer?
¿Estos son los revolucionarios?
Lo que pasa es que esta murguita del Frente Amplio, tuvo 4 años de actuación.
Nunca pisó los barrios, no, pero tuvo 4 años de actuación. Lamentablemente fue de las más pésimas actuaciones y ahora apuesta a la retirada.
La retirada esa a la que están apostando, es la que apuestan todos: seguridad, seguridad, seguridad. ¿Cuál es la seguridad? miles de veces lo hemos dicho: vamos a discutir lo que es la seguridad.
¿Qué es seguridad, represión? ¿Seguridad es armar al pueblo?
¿Seguridad es ofrecerle tantas armas al pueblo y que se arme la población?
¿Para qué necesitan las armas? Pregúntenle a la Daisy, Daisy Tourné: hace poquito que en la Seccional 12 mataron a un gurí. A un gurí pobre. ¿No lo mataron sin armas, con un palo?
¿Qué armas quieren en la calle? Es más barato un palo que gastar balas.
Ya que estamos empobrecidos. Si vos tenés la represión, toda la vida, decime una costa ¿cuánta represión, a qué represión apuntas, qué ha dado la represión, qué ha dado el aumento de las penas carcelarias?
Vamos a analizar todo eso: más gente en las cárceles, más muertes en la cárcel, más genocidio del estado. O sea que todo lo que ha dado es contraproducente.
Pregúntale a la Daisy qué le ha dado la mano dura de ella: motines, motines, motines.
¿Cuántos motines tuvieron, cuántos motines hubieron en las cárceles, cuántos motines hubieron en la Colonia Berro? Y no me digas que ahí no hay represión y palo.
Entonces, hablemos las cosas claro. Es más, ahora sale el boludo de Romani y saca los viejos planteos del O.P.R. 33 .
Vos lo ves y decís pa, le sale contestando al Ñato y al Pepe, terrible discurso.
Cuando una vez fuimos con madres uruguayas, con Estela que ya aprovecho y le mando un saludo por si está escuchando, invitados por el INAU y estaba Romani y nosotros lo acusamos
y le decimos "lo que estaban haciendo ustedes con el Portal amarillo es una calesita y a los gurises los están matando".
¿Y sabés lo que nos dijo Romani?
Dice, "¿ustedes me quieren decir que yo estoy en un gobierno genocida?" a lo que yo asiento con la cabeza y dice "no se lo voy a permitir". A mí no me tenés que permitir o no nada, si vos no querés ser parte de ese gobierno andáte, porque vos estás viendo que hay genocidio, vos estás viendo cómo se mueren los gurises, cómo se mueren en el INAU, ves cómo está la tuberculosis, ves cómo está el HIV...
Álvaro Garcé va a la cárcel, hizo analizar a sus asistentes y varios de ellos y ellas estaban contagiados; y tenía la bacteria resistente, ¿y eso no es genocidio?
Explícame, qué es un genocidio entonces porque no es sólo con balas ni 38 que se mata.
Hay miles de maneras de matar. Y en los barrios, están matando de hambre ¿o no?
Si llega a venir un frío de golpe, va a matar un toco de gente ¡si está viviendo medio Uruguay en la calle!
Entonces ¿de qué represión, de qué seguridad quieren hablar?
Vamos a discutir, estamos de acuerdo si quieren discutir y vamos a ver qué le ha dado y qué hay, porque este gobierno de cambios no ha cambiado absolutamente nada.
Solamente ha sido más represión, más palo, más esto, más aquello, más hambre,
más desnutrición, más enfermedades, entonces ¿de qué seguridad me hablan?
¿quién tiene la seguridad de que no agarra tuberculosis?
¿de qué seguridad está hablando esta gente, qué seguridad quieren darle al pueblo?
La reja, apunta a una clase media que está cuidando el aparatito celular, que está cuidando la televisión, que está cuidando los electrodomésticos, para que la gurisada no se los robe.
Y con esto no estamos haciendo apología del delito; es más, ahora eso de revolcar viejas,
cada vez menos, menos y menos porque la gurisada sabe que revolcando una vieja no le saca nada.
Y no es porque ellos hayan puesto la ley rigurosa, no señores, es porque está todo el mundo muerto de hambre, ya no vale la pena.
¿Cuánto hace que no sentís que se revuelcan viejas? Entonces todo este tema vamos a discutirlo, nosotros estamos dispuestos como Asamblea Solidaria a discutir con ellos, a ver qué es lo que quieren hacer.
Aunque ahora para ellos ya es tarde: esta murga se va y ojalá que no vuelva más.
Y vamos a hacer un grupo y vamos a salir para festejar para decirles, bueno, festejamos, no vuelvan más.
Chury: Aquí hay un oyente que nos recuerda que Mujica en el acto de la Paz dijo: si un muchacho se pichicatea no puedo hacer nada, salvo que la familia decida tratarlo.
Yo creo que hay que cambiar el derecho, agarrarlo del forro y meterlo en una colonia y sacarle el vicio de a prepo. Ese es el guerrillero Mujica.
Fonseca: Bien. Entonces se debe acordar cuando lo metieron a él del forro para adentro y
que le tiraron los tiros y anduvo paseando la pelela por todos lados.
Chury: De repente él estuvo de acuerdo con que le hicieran eso.
Fonseca: Bueno, si está ofreciendo la misma medicina... es porque le gustó
Chury: Es bravo el síndrome de Estocolmo
Fonseca: Sí. Que no se olvide que él fue el hazme reír de las cárceles y esa pelela rosada tiene más mente que el Pepe mismo.
Chury: Y que Astori en el acto de Solymar dijo: La represión tiene que funcionar para garantizar la seguridad pública.
Fonseca: Sí, y dijo también que él reconocía que había bajado el índice de rapiñas pero con eso
no alcanzaba.
Ahora, a todo esto, ¿qué dice la Daisy Tourné? Porque acá se ve que la Daisy está pintada.
¿Qué dijo?, pero ¿ella no reprime?
¿O qué, el divorcio es tan grande que se empezaron a pelear entre ellos?
¿Es tanto el bienestar que ofrece un sillón?
Ojalá que lo disfruten porque es la única que me queda pensar, que toda esta politiquería es nada más que eso.
Pero que se queden tranquilos, yo estoy seguro que en muchos barrios ni las ratas los van a votar, ni las ratas.
Chury: Creo que el asunto es realmente lamentable desde varios ángulos, pero uno se traslada tiempo atrás y ¿qué hubiera dicho la masa frenteamplista si cualquiera de los otros gobiernos hubiera anunciado estas cosas que están anunciando las jerarquías de este gobierno?
Represión, más represión, más represión. Es decir la represión llevada a "lleváte un chumbo
y al primero que se asome, bajálo". Realmente es grave todo esto, pero quedan muchas cosas para seguir hablando contigo.
Hay unos datos de cómo están viviendo muchos detenidos en el Penal de Libertad por ejemplo, de eso queríamos hablar. Y quedan otras, para seguir hablando de lo mismo.
Fonseca: Si a mí me decís qué pensaría de todo esto, yo te digo, ¿qué diría el Bebe Sendic si estuviera vivo?
Si fue procurador y dejó el estudio porque estaba contra el sistema y no iba a estudiar abogacía si el sistema te quería destruir. ¿Qué hubiera dicho de estos personajes.
Chury: Es todo muy lamentable para cualquier lado que se mire y particularmente a través del prisma que nos permite observar los tiempos que fueron y los que son.
Hay aquí algunos mensajes.
Uno de ellos nos cuenta que alrededor de las 3 de la madrugada de hoy, cayeron las últimas paredes del conventillo del Barrio Sur donde se construirá el último sector de la Cooperativa de viviendas Covi Reus al Sur.
Más de 20 carritos esperaron, para llevar algún pedazo de hierro, algunos palos y chapas producto de la demolición. Cuando se retiró la maquinaria, comenzaron a juntar lo que podían. Algunos descalzos, nosotros, con zapatos de seguridad de construcción, subidos en la montaña de escombros, tratábamos que no ingresaran a lugares aún peligrosos.
Un panorama triste, dantesco.
Agarré y le dije a un compañero cooperativista, acérrimo defensor de este gobierno,
ché, compañero, ¿este es el país productivo con justicia social por el cual luchamos?
Se encogió de hombres y se fue, pateando piedritas. Es Jorge Motta quien redactó esto que tiene un final tan bien redactado.
No está sólo el que se fue pateando las piedritas cuando le dicen algo de eso.
Fonseca: Ya que viene este mensaje aprovecho la oportunidad para decir que el 10,
UCRUS hace una marcha de los carritos, en protesta por la privatización de las obras...
Entonces aprovecho ya que están hablando de hurgadores para mandarle un fuerte abrazo a los compañeros de UCRUS y un apoyo solidario hacia esa marcha.
Chury: Bien. Arides de Las Acacias, dice que hay que llevar a los jóvenes a un lugar donde les enseñen a trabajar, sobre todo por la natalidad sin control que hay en los cantegriles.
Acá se podría trabajar con todo lo que tenemos, dice.
Fonseca: De repente eso es una buena idea para este gobierno progresista ya que vetó el aborto ¿no?.
Que saque una ley de castración, que castren a hombres y mujeres y sobre todo si somos pobres.
Porque ahí creo que van a tener todo el apoyo de la clase burguesa.
La mujer castrada no va a tener licencias por embarazo ni va a tener un montón de beneficios que le corresponden y el hombre...
Chury: El que tenga la vasectomía tampoco.
Fonseca: Si sacan esa ley estoy seguro que Vázquez no la veta.
Chury: María de la Unión dice que están creando una gran cortina de humo para el próximo estallido social que se ve venir cuando las papas queman.
Y otra vez la culpa, saben una cosa, se la van a echar al pueblo.
Fonseca. Y al pobre, que cuánto más pobre más culpa tiene.
Chury: Yolanda, una compañera y amiga que siempre anda en las tenidas de la Asamblea llamó y dice que algunos hablaron mucho y otros no hablaron en la Asamblea.
La Asamblea además Yolanda está creciendo tanto, que si ponemos un representante cada mucha cantidad para que hable, estamos hablando 3 días.
No Yolanda, mira, la Asamblea Popular es por suerte, una organización política muy completa
en todas sus áreas, en sus talleres y en sus resoluciones, tiene un plan de gobierno que tú como tanta otra gente lo ha escuchado, sabe perfectamente cuál es el rumbo y por lo tanto quienes van a hablar en un acto se determina con muchos días de antelación y estando todos de acuerdo en quienes ese día van a representar en la palabra a la Asamblea Popular.
En otras serán otros los que hablarán, te lo digo para la tranquilidad Yolanda: lo que nosotros recibimos cuando estábamos presentando en el escenario, es simplemente el nombre de la persona que fue designada para hacer uso de la palabra y creo que es como debe ser y que marca una muy buena organización -y así lo noté el otro día- del trabajo que para quienes estamos realizando la tarea en el escenario, la organización de la Asamblea Popular prepara.
Al menos yo he quedado muy conforme con ello y en otra oportunidad, cuando vayas al próximo acto que seguramente va a ser más grande que el del otro día todavía, te encontrarás con que de repente no hablan algunos de los que hablaron y hablan otros y hay una rotación porque eso es precisamente la dinámica que se ha impuesto la Asamblea Popular.
Decíme Goy, me dijeron que es realmente dramático cómo está el Penal de Libertad.
¿Está comprobado ese tipo de cosas?
Fonseca: Sí, ya está comprobado e inclusive hasta públicamente.
Se ve que el señor Álvaro Garcé se sintió tocado y empezó a sacar otros informes que antes no los sacaba o de contrario, también se está jugando al año electoral porque resulta que ahora un informe de él dice que en el Penal hay hacinamiento, que han llevado, que hay mil y pico de presos inclusive hay sectores libres, sectores que no sé para qué los reservan, pero hay sectores en que los presos están encarcelados dentro de los propios baños.
O sea que es una denuncia grave, mientras te dicen que bajaron las cifras del COMCAR que
de 3 mil pasó a 2.600 y 2.600 para una cárcel que fue construida para 800 tipos,
ponéle que con el módulo 7 este que hicieron, donde están alojados los Peirano en estos momentos, aunque sea ponéle que para 400 ó 500 personas igual es un disparate la cantidad de presos y el hacinamiento que hay.
Y sobre todo que cada preso que tose contagia a 15 de tuberculosis que pulula y más en hacinamiento donde no es problema de ahora sino que fue problema de toda la vida las aguas,
la higienización del preso, que todo es problema de salud porque sepan bien que las rejas paran a los individuos, pero no a los microbios.
Y la mayoría de los visitantes de los presos, generalmente es la parte más pobre de nuestra generación y sobre todo son los niños o sea que el que no recibe directamente el microbio lo trae al barrio para contagiar a otro niño, que padece tanto como en las cárceles de los barrios porque esto de hablar de libertad bueno, vamos a ver hasta qué punto somos libre porque para mí la libertad no es sólo no estar en una cárcel.
Yo creo que a mí y a muchos de los ciudadanos nos tienen encerrados en nuestros propios barrios, idiotizados que no podemos salir porque no tenemos para el ómnibus.
Estamos con una libertad condicionada a manera de este gobierno, lo cual también dice Álvaro Garcé que la familia está cuestionando la mala alimentación que hay en estos momentos propio de la cárcel y las dificultades que tienen ellos para hacer llegar la alimentación a sus familiares, o sea que están en un conflicto total.
Y si vos te ponés a contar cuántos motines hubo en las cárceles,
¿a qué están apuntando señores, qué quieren?
Hay una cosa que siempre tuve clara.
Siempre analizaba este tema y una de las cosas que llevó a este gobierno, sobre todo a meter a un senador, sobre todo el MPP, fue el motín del Penal de Libertad.
Ahí marcó, ahí le dio la posibilidad a esta gente de que subiera, porque quedó impresentable,
se le cayó la cúpula carcelaria a Stirling, fue un hecho social muy importante.
Y ahora este mismo hecho social de tanta importancia, el que le dio la oportunidad de llegar a estos guerrilleros después de haber currado tanto con las cárceles...
¿Vos te acordás cuando ellos salían y eran los sufridos de las cárceles, de los penales, que pasaron la dictadura y que fue un sufrimiento terrible y que el pueblo los liberó? y que después cuando salió una amnistía que quería sacar Sanguinetti el mismo Frente Amplio no la firmó, fue el único que estuvo en contra.
Entonces viene de mucho.
En Mate Amargo llegó un momento que se relacionaba tanto con el preso social, que es increíble, es todo al revés de lo que dice ahora.
Entonces vos decís, esta gente ¿qué ha hecho, qué quiere hacer?
Pero ya no estamos hablando de las cárceles, del que cometió un delito, sino que hablamos de qué quiere hacer con los barrios pobres.
Ahí tenés este comunicado: tiran un pedazo de ladrillo que ¿cuánto se llevará cada uno,
40 pesos, 50 pesos?
Hicieron cola toda la noche esperando que demolieran.
Chury: Hasta las 3 de la mañana esperando con los carritos, algunos de ellos descalzos.
Fonseca: ¿Te das cuenta?
Y Álvaro Garcé, después de tanto decirle que por lo único que se preocupaba era por los narcos, ahora sale con este informe.
Ya que es tan generoso, a mí me queda una duda y se la voy a hacer recordar a Guarteche y a Garcé.
Resulta que él pedía por los narcos y Guarteche denunciaba. Pero resulta que había una denuncia de un familiar, que para mantener al hijo que estaba preso -y no era el padre del narco más grande- le salía 7 mil pesos por semana y una tarjeta telefónica.
De esas tarjetas telefónicas( forma de pago) no me importa nada pero Garcé,
¿quién se llevaba, eras vos o Guarteche que se llevaban los 7 mil pesos?
Me tienen en duda.
Sé que no me van a decir quién se la llevaba porque lo voy a hacer público, pero al menos den una pista ¿o quedó de “repartijo” y tapamos todo?
Son cosas jodidas y si vos te ponés a ver que hay ese manejo en un narco, ¡de un narco estamos hablando!
¿Cuántos narcos hay, cuánto se maneja en las cárceles?
Mismo cuando El Cotorra estuvo en el penal, lo querían matar hasta que apareció el israelí este y los mismos matadores que lo querían matar y se lo ponían al gordo Rambo para que lo matara, le abrieron el Penal a las 2 de la mañana.
Entonces déjense de cuentos, vamos a empezar a hablar bien y decir de qué nos sirve tener las cárceles cerradas, a quien queremos encerrar y qué queremos matar.
¿Qué quieren, matar a todos?
Fenómeno, matémoslos a todos, pero vamos a discutir, pero por lo menos vamos a hacer una escala.
Decir: ¿vamos a matar a los asesinos?
Bueno, ¿por qué asesino empezamos? ¿Los vamos ha hacer puré? empezamos por el Goyo?
¿Por qué ladrón empezamos?, por el que golpeó a la vieja y la empujó o empezamos por los Peirano, o por los Bengoa?
Y si no déjense de joder, no hablen boludeces, digan directamente no queremos matar a los ladrones, no queremos terminar con los ladrones, queremos matar a todos los pobres.
Son muchos, molestan, necesitan trabajar, acá no se les va a dar trabajo, entonces para que no jodan los vamos a matar. Pero no que se refieran que a los ladrones hay que matarlos.
Aparte, cuando ustedes quieran matar, pregúntenle bien a la Daisy que mata con un palo. ¡Déjense de joder, hablen las cosas en serio! Vamos a discutir en serio.
Chury: No olvidemos que este es un país forestal, que madera nos sobra para los palos.
Fonseca: Ahí está, no necesitamos comprar.
Chury: No es para reírse por cierto pero hay veces que hay que darle este tono porque realmente lo que tiene la gente en la cabeza ahora es un hermoso berrodo y un lío bárbaro con estas últimas declaraciones que son un monumento a la contradicción histórica del comportamiento de quienes lo dicen, porque se están contradiciendo 80 veces de lo que han dicho y han hecho en sus vidas.
Fonseca: Estos fueron así toda la vida Chury.
Hay que sacarse las caretas: el que fue arribista fue arribista. Desde principio a fin.
El que buscó el arribo, buscó el arribo.
Yo conozco un montón de luchadores que tuvieron ofrecimientos y sin embargo no agarraron ¿por qué no agarraron?
Chury: Y, se puede no agarrar, para eso está la dignidad.
Fonseca: Ahí va. Y eso que no se usa mucho. Pero todavía alguno queda.
Quedan luchadores que son dignos, sobre todo los que están actualmente en la calle.
Y acá que no se embarullen, que no digan que Asamblea viene a hacer todo este discurso
porque quiere algún voto.
Es más, no queremos ni los votos.
Yo no tengo nada que llevarme porque así lo siento y quiero que a la gente le quede claro.
Chury: Yo lo que me pregunto, y no por llevar la contra ni por erigirme en abogado del diablo,
es las mayorías, las que consagraron a este gobierno que tenemos, y las que antes consagraron
a los Lacalle, a los Batlle, a los Sanguinetti, y que también consagraron a la dictadura porque vamos a dejarnos de joder, el 41,90 votó a los milicos en el plebiscito del 80, tanto que jodemos con la victoria extraordinaria.
Casi el 42 por ciento estaba con los milicos que habían asesinado a un pueblo y cometido un genocidio gigantesco y los acompañaba.
Y después vino el voto verde para condenar a los milicos y ganó el amarillo.
Fonseca: Y que hay gente que todavía te dice que estuvimos bien en esa época
Chury: Todavía quedan de esos.
Pero ¿no será que éstos dicen lo que ellos saben que a la gente le gusta que le digan, inclusive a las mayorías sufrientes?
Fonseca: Yo creo que sí. Lamentablemente hay cosas que yo las siento y de repente digo pa,
soy yo que no me conformo con nada.
Cuando siento hablar de la escuela vareliana, de un montón de cosas que nos enseñaron cuando éramos gurises.
Den gracias a Varela. ¿Qué gracias a Varela?
Varela lo único que me enseñó es a ser sumiso: sí señor, no señor y una represión terrible tanto de la maestra hacia el alumno como de tus propios padres.
Vos decías me porté mal en la escuela y te ibas con los primeros zapatillazos antes de ir a hablar con la maestra.
En cambio hoy se encuentran con el problema de que hay madres con otra cabeza, que si la maestra le golpea un hijo, sabe que la madre va a golpear a la maestra.
Entonces déjense de joder con la escuela valeriana.
Vamos a enseñar a nuestro pueblo lo que necesita saber, déjense de trofeos.
Háganle la imagen de bronce, ténganla donde quieran, pásenle lustre todos los días, pero no le metan más en cabeza a nuestro pueblo que eso fue bueno.
Bueno es cuando la persona en sí realiza su sueño, habla lo que siente, lucha por lo que siente y no es sumiso. Eso es bueno.
Yo no quiero ni los niños quebrados porque tenga piojos...
No, yo quiero un niño entero y que si tiene piojos que grite "señores, tengo piojos", no que se esconda ni que los padres escondan a un niño.
No a la sumisión esa que te imponen.
Entonces yo ¿a quién le tengo que agradecer?
Yo de repente tengo que agradecer que la mejor escuela que tuve fuera la vida, fue el cantegril, fue la misma gente. Yo no quiero cambiar a nadie, yo acepto a las personas como son.
Chury: Tenemos que irnos Goy.
En realidad la invitación obedeció -como decíamos al principio- a que se han escuchado declaraciones que naturalmente para quienes venimos de lejos en estas cosas nos dejaron soberanamente preocupados porque parece ser que el gobierno del Frente Amplio lo único que tiene en mente es la preparación de una ola represiva.
Esa es la sensación con la que yo me quedo.
Fonseca: Y es eso.
Nosotros ya lo veníamos anunciando, lo habíamos dicho con José Luis, también lo habíamos denunciado en el juego de la mosqueta, o sea que ya se ve, se siente, se palpita en la calle.
Los barrios encerrados, los gurises desnutridos adentro de los barrios, la tuberculosis en las cárceles tapada, todas las enfermedades, todos los contagios, todo eso lo que significa para un pueblo.
Chury: Tampoco la tuberculosis, el sida ni esas enfermedades que nombramos están encerradas. Se van a extender a todo el país
Fonseca: Sí, sí. Por eso tenemos que ser concientes.
Chury: No tomemos que eso ocurre dentro de una cárcel. Ocurre en todo el país.
Fonseca: Sí, eso sale para los barrios.
Y mirá que recién empieza el verano, ahora cuando empiecen los calores que empiecen los forúnculos, la sarna, el lugar de higiene y todo lo que conlleva el calor que revive cepas, te convido para el temblor.
Chury: Bueno Goy, te agradezco como siempre que hayas venido a acompañarnos esta mañana.
Fonseca: Bueno, yo le agradezco a la radio y también le agradezco por la marcha que hicimos el 10 que fuimos apoyados por esta radio y quedamos completamente a las órdenes

Venezuela: LOS QUE QUIERAN PATRIA,

¡ VENGAN CONMIGO ¡

Por Ernesto Wong Maestre

Y fuimos con él cinco millones trescientos mil hombres y mujeres en marcha cerrada y unida, "lloviznando cantos" y "en cuadro apretado como está la plata en las raíces de los Andes", sí, con el Comandante Chávez a conquistar una nueva victoria, la novena, en esta confrontación democrática, ahora para poder continuar construyendo con mayor legitimidad y estabilidad política el socialismo bolivariano que es por el bien de todos y para todos.


Sin embargo, muchos de los cabecillas de la oposición que mantienen engañados a cientos de miles de entre los casi cuatro millones de sus votantes, pretenden agredir a todos con métodos violentos y argucias, elaborados en los laboratorios de guerra sucia de la CIA, del Pentágono y de otras muchas agencias creadas para tratar de dominar al mundo. Someter a un clima de terror a los beneficiados de Bario Adentro o de las Misiones Sociales, crearles estados de angustia y socavarles la estabilidad emocional en aquellos territorios que "gobernarán" pero sin control de las alcaldías, ha sido la nota destacada de estos días en que las jornadas postelectorales han coincidido con dos importantes eventos de proyección mundial en los que la Venezuela bolivariana comparte el rol protagónico. Veamos.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS GENERALES Y PARTICULARES

En mi artículo del 19 pasado decíamos que "caracterizar las coyunturas en la revolución es una tarea y comprenderlas dentro de alguna situación revolucionaria es otra crucial tarea". La actual coyuntura postelectoral tiene varias características particulares y varias generales.


Entre las generales, precisamente está la acción vandálica, violenta y contrarrevolucionaria que han usado a lo largo de estos últimos años los operadores políticos-terroristas del imperialismo yanqui –sean grupúsculos, poderosos medios de comunicación o intelectualoides desclasados- para contrarrestar y neutralizar el impacto positivo de actividades y acciones del proyecto bolivariano y de su líder.


Sin dudas, habría que observar en esas escaramuzas e inmorales acciones contra las comunidades la intención de acaparar atención publicitaria de los medios privados –completamente articulados a ellos- para restar atención nacional e internacional a la importante reunión extraordinaria Cumbre del ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y a la presencia del Presidente ruso Medvedev acompañado de la flota militar rusa. Lo más importante de todo –para pesar del imperio gringo- es que "la tierra sigue moviéndose" y que el Comandante gana en apoyo, más cuando él había alertado de que la violencia reaparecería al salir electo algún opositor.


Esa simultaneidad es una de las regularidades contrarrevolucionarias de los últimos años para tratar de frenar el "huracán bolivariano" que se nutre constantemente de las decisiones del pueblo, y si hay una parte importante del pueblo que se abstuvo, y continúa desatendiendo los avances de su propio país, se demorará más en formarse adecuadamente como ciudadano bolivariano, la única opción ciudadana para construir la nueva Patria con el nuevo hombre y la nueva mujer socialista. Además, en lo externo, pretende disuadir a los pueblos de emprender caminos semejantes y bloquear la gestión internacional de Venezuela.


Una de las particularidades de la actual coyuntura es que se está apreciando aún más, por parte de muchas familias beneficiadas por las Misiones Sociales, la decisión de incorporarse más a la batalla diaria en defensa de las Misiones, tanto en el 81% de las alcaldías que gobernará el PSUV como en aquellas donde la acción gobernadora de la oposición tendrá que simultanearse con la acción del gobierno pesuvista nacional. Y he aquí otra particularidad, en tránsito a generalidad, en todo el territorio nacional.

LOS RETOS DE TODOS LOS PESUVISTAS LUEGO DE RECONOCER LA VENEZUELA REAL Y LAS CAUSAS DE LOS ÉXITOS Y LAS DERROTAS

Por ello, no es del todo exacto decir –como he oído decir a algunos compatriotas o algunas veces decimos nosotros mismos en nuestros diálogos- que "hay territorios donde gobierna la oposición" pues –a decir verdad- en todos los espacios y territorios de la Nación, la acción gobernadora inicial y final, la ejerce el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías, y en ninguno de ellos los gobiernos estadales o municipales deberán entorpecer los planes del Presidente ni podrán violar la Constitución Bolivariana sin ser sometidos a proceso judicial.


Dicho de otra forma: todos los proyectos sociales y económicos de la Revolución Bolivariana, que son para beneficios de todos y por el bien de todos, se aplican en todos los territorios del país, y en todos ellos, la responsabilidad moral de que se apliquen adecuadamente recae en los gobiernos regionales y municipales quienes fueron electos por el pueblo, sean de una u otra tolda política, mientras que la responsabilidad política de que ello se realice con éxito es del PSUV, partido de gobierno, quien con su articulación comunal y presencia a través de sus militantes, en todas las instituciones públicas y hasta en las privadas, deberán ejercer su misión contralora, movilizadora, organizadora, orientadora e informativa, de manera que mediante sus canales y redes actúen con eficacia revolucionaria y al mismo tiempo llegue la información y los resultados al gobierno nacional y al Presidente. Ya llegó la hora, ha dicho el pueblo bolivariano, de que todos los bolivarianos se conviertan más conscientemente en parte integrante del "sujeto histórico", pues además, el pueblo cuenta o contará –como nunca antes- con un mecanismo adecuado para apoyar más activamente al líder de la Revolución en su acción social transformadora.


Paralelamente con ello, el PSUV debe disponer, en cada espacio donde los gobiernos municipales o estadales sean encabezados por la oposición, de los mecanismos difusores para dejar bien claro -ante esas comunidades- la labor de zapa contrarrevolucionaria con que la oposición tratará –en su inmensa mayoría- de entorpecer los proyectos sociales bolivarianos. Sólo así, el Presidente alcanzará los objetivos sociales para el ciento por ciento de la sociedad o sólo así, todos los sectores de la sociedad –no implicados en la explotación capitalista como sujetos activos - se convencerán de que el socialismo bolivariano es la mejor alternativa para la familia venezolana y de que para avanzar más rápido deberá elegir siempre a los candidatos de la Revolución.


Tan esa así que todos debemos estudiar, detenida y detalladamente, cuáles fueron los factores del éxito en cada uno de los 265 Municipios y en cada uno de las 17 Estados en que ganaron los candidatos de la Revolución, tanto en la dimensión de la gestión pasada como en la dimensión del candidato electo presente.


El éxito bolivariano en las elecciones siempre se alcanzará como resultado de una combinación de factores muy definidos en tiempo y espacio: a) grado de vinculación, efectividad y reconocimiento social del alcalde o gobernador respecto a los proyectos sociales y económicos impulsados por el Presidente Chávez, que son los que se necesitan para resolver los problemas de las comunidades; b) grado de conocimiento político revolucionario, sinceridad y ética demostrados por el candidato en su labor, tanto para lograr ser propuesto por el PSUV, como para mezclarse e identificarse con los problemas sociales de las comunidades. En ambos casos, la diferencia de impacto social provendrá del nivel de difusión y comunicación que se logre alcanzar, con la calidad de los mensajes elaborados y transmitidos coherentemente con el sentir revolucionario y socialista, y de la potencia de las acciones en su contra que haya realizado la oposición contrarrevolucionaria.


En todo ello desempeñará un papel crucial el colectivo de trabajo del alcalde o gobernador y su disciplina partidista. Todos deberán recordar diariamente lo que nos ha alertado siempre el líder: "no dejarse arropar por gente con valores capitalistas". Y cuando tenga alguna cercana, por grado de amistad o familiar, trate siempre de hacerla comprender y demostrarle porqué se debe ser firmemente socialista, y nunca la abandone a las influencias adversas. Lo esencial es estar consciente de ello y no dejar que ese tipo de persona actúe en su nombre o ejerza influencia cobijada en su amistad o familiaridad en contra de la línea partidista.


Ante la nueva situación revolucionaria, visualizada y expuesta en artículos anteriores, las perspectivas de que el pueblo bolivariano siga avanzando y engrosando sus filas, estarán determinadas por a) la ejecución cada vez más eficaz y eficiente (términos que deben ser examinados a la luz del desideratum constitucional bolivariano) de los alcaldes y gobernadores pesuvistas que ejercerán su labor de dirección colectiva en sus espacios de gobierno, así como b) de la gestión, también eficaz y eficiente, de los militantes pesuvistas con responsabilidades regionales, locales y nacionales. No hay mejor imagen que ese símbolo planteado por el Comandante Chávez de los "dos brazos (gobierno y partido) de un mismo cuerpo", el cual debe convertirse -en cada rincón de esta tierra bolivariana- en un acontecimiento real y diario, pues el cuerpo no está formado sino por ese conjunto de proyectos sociales y económicos que se llama construcción del socialismo bolivariano.


Por primera vez en diez años, cada alcalde y cada gobernador contará no solamente con su equipo de gobierno, sino con todo un pueblo en vías de organizarse sólidamente en torno al PSUV y que ya dio su primera señal al mundo con el rotundo triunfo del 23 de noviembre, augurado por muchos y musicalizado por muchos, en particular por Vilma y Wilson de "Lloviznando Cantos" y por el cantor Pirona, entre otros, a quienes les reconocemos su organicidad intelectual de avanzada y su creatividad para ilustrar con símbolos y música a todo un pueblo trabajador y esperanzado.


Sólo así tendremos nuevas victorias revolucionarias en las batallas que se avecinan y sólo así continuaremos alegres y felices batallando "con todo" junto al Comandante Chávez porque –como también dicen mis hijos- ¡queremos Patria!.


¡Estamos en el mejor momento de la Revolución!


¡Nos enorgullece construirlo!

¡Disfrutémoslo!

wongmaestre@gmail.com

La vida en los campamentos de las FARC

Néstor Kohan
www.rebelion.org



Uno de los principales logros de la fabricación industrial del consenso consiste en la cancelación a priori de toda disidencia radical. Se trata de aplastar de antemano cualquier pensamiento crítico y hasta la más mínima posibilidad de oposición seria al sistema.

Mezclando en un mismo collage las imágenes más oscuras de las novelas antiutópicas clásicas (Un mundo feliz de Aldous Huxley, 1984 de George Orwell o Fahrenheit 451 de Ray Bradbury) con las historias más truculentas de terror infantil, las usinas comunicacionales del imperialismo han fabricado un nuevo fantasma, macabro, tenebroso y amenazador. Se trata del supuesto “narco-terrorismo”, reemplazante del antiguo espantapájaros conocido como “conspiración comunista”, típico del cine de la guerra fría.

Así han fabricado un nuevo demonio, completamente amorfo, omnipresente, inconmensurable, impensable, incluso inimaginable.

Ese nuevo Lucifer que persigue la caza de brujas contemporánea, deporte preferido del neo-marcartismo, asume diversos nombres y rostros, según la conveniencia del momento. Uno de los más célebres es el de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), enemigo a muerte en todas las hipótesis de conflicto que manejan los yanquis.

Detrás de las telarañas desinformativas del poder, más allá del laberinto de manipulación de cables, agencias y comunicados oficiales, del otro lado de las operaciones de guerra psicológica, campañas mediáticas y totalitarismo cultural, ¿cómo serán realmente las FARC-EP? ¿Qué rostro tendrán en la intimidad estos guerrilleros sin seña, sin rastro y sin nombre? ¿Qué costumbres asumirá su vida cotidiana? ¿Qué soñarán cada noche y cada mañana, cada cumpleaños y cada 31 de diciembre?

Para imaginar la vida de las guerrillas contamos con aquellos relatos épicos del Che Guevara (Pasajes de la guerra revolucionaria), de Omar Cabezas (La montaña es algo más que una inmensa estepa verde) o el ya clásico de Jorge Ricardo Masetti (Los luchan y los que lloran). Se trata de historias, en todos estos casos, sobre Cuba y Nicaragua. No obstante, hasta donde sabemos, exceptuando dos excelentes biografías de Manuel Marulanda escritas por el historiador Arturo Alape (Las vidas de Pedro Antonio Marín, Los sueños y las montañas), la revolución colombiana no tiene todavía relatos que nos muestren el mundo cotidiano de la insurgencia. Las FARC esperan esas historias, tarea que comenzó a ser colmada en el cine por el reciente film Guerrillera (del director danés Frank Piasecki Poulsen, disponible en internet). Excelente documental que le pone rostro cotidiano al espectro itinerante y clandestino de la guerrilla. Fantasma temido, odiado o admirado, pero siempre desconocido.

El historiador uruguayo Ezequiel Rodríguez Labriego ha tenido este año el privilegio de conocer en vivo y en directo la vida íntima y cotidiana de las guerrillas colombianas, el supuesto “monstruo”, según el imaginario inquisitorial del Pentágono, la CNN, Uribe y la extrema derecha troglodita.

Junto a un sacerdote francés, dos sociólogos italianos y una periodista norteamericana, Rodríguez Labriego ha visitado en las montañas de Colombia los campamentos de las FARC. Allí pudo observar, dialogar y convivir con los y las combatientes de este ejército del pueblo que en pleno siglo XXI sigue hostigando al imperialismo yanqui y sus prepotentes bases militares con las banderas entrañables de Simón Bolívar, el Che Guevara y Manuel Marulanda.

A continuación reproducimos parte de la entrevista que le hicimos a Rodríguez Labriego, focalizando el interés en los aspectos más cotidianos de su experiencia, aquellos que humanizan a los y las combatientes comunistas, los rescatan del retrato gótico y monstruoso que la CIA ha dibujado para demonizarlos, devolviéndolos al terreno sencillo pero hermoso de la construcción del hombre nuevo y la mujer nueva del siglo XXI.

La entrevista al historiador uruguayo que muy amablemente accedió a nuestras interrogantes fue realizada en la Universidad de Río de Janeiro (Brasil) el 28 de octubre de 2008, ocasión en la que también tuvimos el honor de conocer y dialogar con la historiadora brasilera Anita Prestes, hija de otro legendario combatiente revolucionario de América Latina, Luis Carlos Prestes.

¿Por qué se le ocurrió ir a conocer a las FARC-EP?

Rodríguez Labriego: Por múltiples razones., pero principalmente por dos. En primer lugar, por una curiosidad que me surgió al leer el libro Rebeldes primitivos del célebre historiador marxista británico Eric Hobsbawm, cuando analiza diversas rebeldías campesinas y dice, refiriéndose a las FARC (Hobsbawm las conoció de primera mano), que el caso colombiano constituye “la mayor movilización campesina del hemisferio occidental”. En segundo lugar, porque me sorprende, me incomoda y me indigna el brutal silencio —muchas veces cercano a la complicidad con el poder— que hoy rodea y encubre a Colombia. Entonces, me pregunto: ¿le vamos a otorgar crédito de veracidad al terrorista y guerrerista Uribe? ¿Le vamos a creer? ¿Vamos a callarnos la boca sobre el genocidio que hoy padece el pueblo colombiano? Por estas razones, algunas históricas, otras presentes, quería conocer en forma directa a las FARC, sin “filtros” macartistas. Por eso fui. Te aseguro que no me arrepiento.

Néstor Kohan: ¿Cómo viajó hasta los campamentos?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Bueno, a través de una larga travesía. No es fácil llegar. Varios días de autobús, camión, camioneta, lomo de mula, muchas pendientes, cuestas empinadas, bajadas abruptas, cruces de riachos o arroyuelos y finalmente caminatas en la montaña, en el barro y bajo lluvia, mientras los combatientes que nos guiaban nos iban contando historias sobre la gesta de Simón Bolívar. Era realmente emocionante sentir que Bolívar los acompañaba, que no era una figura meramente decorativa o un frío objeto de estudio, como suele suceder en la Academia cuando se estudia la historia de América Latina.

Néstor Kohan: ¿Qué imagen tenían de Bolívar estos jóvenes guerrilleros?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Me dio la impresión de que ellos, los jóvenes de las FARC, sentían a Bolívar como uno más de sus compañeros, como uno más de sus propios combatientes. Ellos se imaginaban, por ejemplo, que Bolívar, aunque aparece en todas las estatuas de las plazas esculpido o retratado a caballo y con un gesto napoleónico, de conquistador, en realidad andaría en mula, ya que en esas montañas donde luchó el Libertador, el caballo ve dificultada su marcha mientras la noble mula, quizás menos elegante y majestuosa, puede arreglárselas para subir y bajar esas ríspidas, resbaladizas y embarradas pendientes. Se preguntaban, también, si a Bolívar le gustaría bailar, si se escaparía a ver muchachas (decían, en broma, que cuando el Libertador iba a ver a la novia no podía ir en mula, allí tendría que ir a caballo... para tener mejor “presencia” como galán [Risas]). También se planteaban si Bolívar acaso no tendría la piel oscura y el pelo rizado, en lugar de aparecer como blanquito... Para estos combatientes Bolívar era un ser humano de carne y hueso, con una vida cotidiana como cualquiera de ellos, no un pedazo de bronce, no una estatua muerta y petrificada.

Néstor Kohan: ¿Cómo fue la llegada?

Ezequiel Rodríguez Labriego: ¡Todos embarrados! [Risas]. Nos caímos varias veces. Los combatientes nos ayudaron solidariamente a levantarnos. Trataban de ayudarnos. Nos alentaban. Allí descubrimos un detalle práctico, ningún calzado de la ciudad sirve para esos lugares. Los revolucionarios insurgentes están acostumbrados a caminar por lodazales de 20 ó 30 centímetros de barro como algo “normal”. Como llovía muchísimo nos prestaron capas impermeables. Fue entonces cuando escuché la primera de las muchas bromas. Al sacerdote francés y a mí nos bautizaron “Batman y Robin de la primera generación, antes de que se inventara el automóvil, cuando todavía andaban en mula”. [Risas]. El primer vínculo con los guerrilleros comunistas se abrió entonces con una broma. Otra broma lo cerró al final de la experiencia. Cuando nos fuimos, al despedirnos, nos dijeron: “Esta tierra los saluda y los despide con orgullo... No cualquiera se anima a besarla con el culo...”, aludiendo con ironía a nuestras caídas en el barro. [Risas]. El humor estuvo a la orden del día todo el tiempo.

Néstor Kohan: ¿No encontró entonces a la gente de las FARC derrotada, desmoralizada y cabizbaja?

Ezequiel Rodríguez Labriego: ¡No! ¡Al contrario! Los encontré alegres, con una moral muy alta, con una convicción muy fuerte y seguros de que van a triunfar. No era una pose o una puesta en escena. Se los veía seguros. A eso atribuyo el humor y las bromas (entre ellos y con los visitantes, siempre en un tono de cordialidad, de amistad solidaria y de camaradería). Si estuvieran derrotados, como los presenta el presidente Uribe y la inteligencia militar colombiana, así como los grandes multimedios que difunden los comunicados de las Fuerzas Armadas y su visión de la guerra, si se sintieran vencidos, pensando que van a ser aplastados y aniquilados —sobre todo por un ejército tan salvaje e impiadoso como el colombiano, asesorado y dirigido en el terreno mismo por los yanquis— no se la pasarían haciendo chistes o bromeando. Es algo de sentido común. ¿no? El humor expresa algo. Creo que es producto de una moral combativa alta y de una fuerte convicción en el triunfo popular.

Néstor Kohan: ¿El acceso a los campamentos era directo?

Ezequiel Rodríguez Labriego: No, había que dar antes muchas vueltas. Pero lo que más me sorprendió es el contacto previo con poblaciones que los apoyan y sostienen. La propaganda oficial, de la que se hacen eco los grandes medios de comunicación, los pintan como bandoleros, como una banda de forajidos armados y sin ideología, aislados del pueblo o detenidos en el tiempo. Yo vi otra cosa bien distinta. No lo leí, no me lo contaron, lo vi con mis propios ojos. Gente común de los poblados y pueblos que los apoyan, mayormente trabajadores, campesinos, vestidos con ropa muy humilde. Mujeres del pueblo con muchos hijos (recuerdo por ejemplo una señora, muy joven, muy humilde, con una mula donde iban tres niños y ella iba a pie embarazada de un cuarto niño...). Toda esa gente de los poblados, civiles, hablan de ellos, de los combatientes de las FARC y de sus campamentos de montaña, diciendo “allá arriba”, “la gente de arriba”, “los camaradas”... (en Colombia casi no se utiliza la palabra “compañero”, todo el mundo se llama “camarada”, es mucho más común). Esas expresiones eran referencias elípticas a los campamentos de montaña de las FARC. La gente de los poblados les pasan comida, cigarrillos, varias cosas. Un grupo revolucionario que careciera de apoyo popular no contaría con esa simpatía y esa colaboración. Por eso los militares y paramilitares de Colombia asesinan tantos civiles, porque estos últimos apoyan a la guerrilla. Es evidente el apoyo que le dan a las FARC. Yo lo vi. Las FARC y sus frentes de trabajo político hacen trabajo social con la gente, con las poblaciones: vacunan a los gurises [es decir a los niños. N.K.], construyen escuelas, puestos de salud, caminos, pequeñas represas para los ríos, gestionan documentación para los niños indocumentados (en el campo son muchísimos los indocumentados). En síntesis, vi muchas familias y muchos niños rodeando a las FARC. Definitivamente es una guerrilla popular.

Néstor Kohan: ¿Cómo los recibieron en los campamentos?

Ezequiel Rodríguez Labriego: El primer contacto fue con los puestos de guardia. Ibamos tratando de mirar el suelo con barro, para no caernos ni resbalarnos y en un momento, al levantar la cabeza y la vista, sorpresivamente nos encontramos con los guardias del campamento a medio metro [Risas]. Cuidaban el campamento frente a las incursiones del Ejército. Lo primero que les dijimos fue “no podemos darles la mano porque estamos todos embarrados” [Risas]. Nos topamos con ellos sin haberlos visto. Luego seguimos subiendo y llegamos al puesto de la comandancia. Allí nos recibieron los comandantes. Fueron muy amables. Nos sentamos alrededor de una mesa llena de libros. Luego trajeron la comida. Había muchos libros y, repito, muchos chistes. Todo el tiempo había risa, me sorprendió ese humor. Yo esperaba encontrar gente muy seria, como en las películas y me encontré algo muy distinto. Muchas bromas. Los colombianos lo denominan “mamar gallos”, es decir, hacer jodas, bromear. A lo largo de toda la experiencia, en varias ocasiones, cuando hacía preguntas tenía que preguntar varias veces, porque seguro que las primeras respuestas eran en broma. No me costó acostumbrarme, nosotros también comenzamos a devolver las bromas (aunque a los visitantes de Europa les costaba a veces comprender las ironías). Nada más lejos de esos combatientes, de esos muchachos y chicas, que la tristeza, la sensación de derrota o el desánimo.

Néstor Kohan: ¿Llegaron de noche o de día?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Era plena noche, no se veía nada. La selva es muy oscura. Los árboles son altos, muy altos. La vegetación es espesa. A veces hay neblina.

Néstor Koha: ¿Se alumbraban con faroles como en nuestros campo donde no hay luz eléctrica?

Ezequiel Rodríguez Labriego: ¡No! [Risas]. Es distinto al campo que nosotros estamos habituados a ver. Había muy poca luz, porque los aviones del ejército colombiano cuentan con una nueva tecnología militar proporcionada por los Estados Unidos. Esa nueva tecnología de control, que facilita la represión del ejército, está formada por el uso del satélite, por globos espías y hasta aviones sin tripulación, que cuentan con instrumentos que en tiempo real detectan concentraciones de humo, calor y luz en la selva y así, automáticamente, vienen los aviones militares y comienzan a bombardear. Por lo tanto de noche hay poquísima luz. Pero en ese primer encuentro igual nos veíamos las caras. Había un pequeño foco y linternas. De repente un combatiente alerta “Avión...” y todo el mundo apaga la linterna. El campamento entero queda oscuro y no se ve absolutamente nada. Y allí nomás florece una nueva broma. Como en la guerrilla no se sabe si el ruido es de aviones comerciales o aviones militares, es decir, bombarderos de las fuerzas armadas, simplemente se refieren al avión como “el jet” que se pronuncia “el je” (sin la “t” final), entonces te aclaran riéndose que se trata del “el je... el lleno de bombas...”. Un humor muy cáustico.

Néstor Kohan: ¿Escuchaban música?

Ezequiel Rodríguez Labriego: En realidad había mucho silencio, sólo se escuchaban los sonidos de la selva, los grillos, la lluvia, las ramas que se movían cuando había viento, quizás el tintineo del agua de algún arroyo, aunque de lejos se escuchaban noticias. Lo que sucede es que “la guerrillereada”, como ellos le dicen coloquialmente al personal de la guerrilla, estaba escuchando noticias... Aunque un día nos hicieron escuchar música de las FARC, escrita e interpretada por las propias FARC, con letras revolucionarias y música en distintos ritmos: rock, merengue, tango, salsa, ballenato, etc. La escuchamos en una computadora. Los domingos sí hay música, interpretada por ellos. Los jóvenes tocan la guitarra y el acordeón, también cantan.

Néstor Kohan: ¿Cuáles fueron los primeros relatos y las primeras charlas?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Obviamente todo comenzó con diálogos políticos. La situación en Colombia, la violación a los derechos humanos de Uribe de la que nadie habla, cuando semana a semana se secuestra y asesina a dirigentes sindicales, campesinos, curas, monjas, estudiantes, etc. También se habló del trato terrible que reciben los combatientes capturados por el ejército, la necesidad de la solidaridad internacional, los debates actuales del marxismo, etc. Pero a la hora de acostarse también aparecieron otro tipo de historias. Historias de osos, tigres (los tigres que se comen a los animales domésticos de la gente), las culebras... Afortunadamente recién al final, al irnos, descubrí que lo que ellos, los colombianos, llaman “las culebras” eran lo que en Uruguay se conocen directamente como víboras. Yo pensé que hablaban de culebras chiquitas de 10, 15 o 20 centímetros de largo y resulta que se trataban de culebras de hasta dos o tres metros [Risas]. ¡Menos mal que recién descubrí al final el equívoco! [Risas]. Me contaron un cuento, una de las tantas historias de esa oralidad mágica donde la selva va cobrando vida al lado de estos habitantes de las montañas, sobre un guerrillero que capturaba las víboras con la mano, les hablaba y luego no las mataba, las soltaba. Entonces las culebras se iban serpenteando... ¡porque estaban humilladas!. Se movían así por la humillación ante el hombre, ante el guerrillero, ante el campesino [Risas]. Nosotros empezamos a bromear, esperando que las culebras que eran familiares de esa víbora humillada no vinieran a vengarse de su pariente... [Risas]. También nos contaban la historia de otro guerrillero que hablaba con los bichitos del bosque, le decían cariñosamente “el loco”. Parece que era uno de los mejores guerrilleros por su “mística”, por su entrega y disciplina, pero bromeaban que era “loco” por sus ocurrencias y bromas permanentes o porque hablaba con los animales del bosque

Néstor Kohan: ¿Dónde dormían?

Ezequiel Rodríguez Labriego: En carpas. Había camas de caña, madera, aserrín. Había colchones. Plásticos para cubrirse de la lluvia. Barro. Debo destacar el esfuerzo que hacía esta gente para que los invitados se sintieran cómodos. La lluvia por momentos era torrencial, no pasó un solo día sin llover en los campamentos. El barro era omnipresente. Se olía todo el tiempo el aroma de la tierra mojada en medio de lluvia o la neblina. En ese panorama se esforzaban por brindarnos la mayor comodidad. Nos contaron que los guerrilleros deben dormir con gran parte de sus cosas preparadas por si se presenta una situación de “orden público”, combate o asedio militar inminente.

Néstor Kohan: ¿A qué hora se levantaban?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Tempranísimo. Antes de las 5 AM. La vida en la montaña y en el campo es muy diferente a la ciudad. Todo comienza antes y todo termina antes. Pero incluso hubo un día en el cual los comandantes querían leer, discutir y debatir las tesis de un libro que hablaba sobre Colombia y América latina, parece que muy polémico, y se levantaron a las 3 AM. Allí todo se escucha. Desde lejos, donde estaba nuestra carpa, escuchábamos el debate. Hay que estar muy politizado y tener muchas ganas de polemizar para levantarse a las 3 AM... ¡a debatir un libro! ¿no es verdad? Nada más lejos de la realidad que yo viví que la imagen oficial de “bandoleros narcotraficantes sin ideología”.

Néstor Kohan: ¿Qué desayunaban?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Lo primero que toman, a eso de las 5 AM, es un “tinto”. ¡No es vino! [Risas], ellos le llaman “tinto” al café negro. Luego, más tarde, a eso de las 7 AM, se desayuna mucha comida, arepas (comida hecha con harina de maíz), huevos, etc. Mucha comida, no sólo para los invitados o las visitas internacionales. Un viejo guerrillero nos explicó que las FARC brindan a sus combatientes buena alimentación entre otras cosas para así prevenir enfermedades. Un guerrillero mal alimentado puede enfermarse más fácil. Incluso en términos económicos, resulta mejor comer bien que sanar enfermos. Cada combatiente tiene también su cepillo de dientes y su pasta para prevenir enfermedades en la boca.

Néstor Kohan: ¿Cómo es la vida durante el día? ¿Practicaban tiro o puntería todo el tiempo?

Ezequiel Rodríguez Labriego: No, son muy buenos tiradores (los militares llamaban al comandante Marulanda “Tirofijo”), pero en realidad, la mayor parte del día, todo el campamento es un gigantesco colectivo de trabajo. ¡Trabajan mucho durante el día! Hay grupos de trabajo por escuadra de combate. Cortan leña, serruchan, trabajan la madera, lavan, cocinan, construyen, trasladan distintos materiales. Los campamentos se parecen más a enormes colectivos de trabajadores que a otra cosa. Por eso, nos explicaban, la necesidad de una buena alimentación: mucho trabajo físico. Las mujeres trabajaban a la par de los varones, en todos los ordenes. En la marcha por la selva las mujeres y los varones trasladan mochilas de 30 kilogramos aproximadamente (ellos hablan y miden en libras) con ropa, armas, munición, comida, etc.

Néstor Kohan: ¿Había mujeres en la guerrilla?

Ezequiel Rodríguez Labriego: ¡Muchas! Cargaban armas largas (diversos tipos de fusiles), uniforme de las FARC y, al mismo tiempo, aritos, anillos u uñas pintadas. Ellas llevaban las mismas cargas que ellos y todo el mundo trabajaba por igual.

Néstor Kohan: ¿Quién cocinaba?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Había varias cocinas, con hornos fabricados por ellos mismos al estilo vietnamita o cubano, según nos explicaban. Ellos lo denominan “ranchas”. Vi gente cocinando, tanto mujeres como varones, ambos por igual.

Néstor Kohan: ¿Todos vestían igual?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Sí, con uniforme verde oliva y las insignias de las FARC-EP. Tenían todos, hombres y mujeres, una pulcritud tremenda. Si nos veían embarrados (por las caminatas) nos hacían bromas, sugiriéndonos que nos cambiáramos. Cada combatiente tiene más de un uniforme, que ellos mismos confeccionan. La limpieza de los combatientes está reglamentada. En medio de ese lodazal todo el mundo estaba limpio. ¡Increíble! De alguna manera se sentían orgullosos, si mi percepción no me engaña, de saber caminar largas jornadas en el barro sin ensuciarse. Se sentían orgullosos de estar así, limpios en medio de la selva. Incluso nos preguntaban con ironía porque estábamos embarrados, diciéndonos: “¿Ustedes no están acostumbrados a caminar en el barro, no es cierto?”. Aunque al mismo tiempo, con la mayor naturalidad, algunos combatientes también nos preguntaban: “¿En serio es la primera vez que visitan campamentos guerrilleros?”... como si fuera lo más normal del mundo... [Risas]. Vestían entonces por igual pero había gente de lo más variada. Vimos combatientes blancos, mestizos, indígenas, afrodescendientes, hombres y mujeres. Se los percibía integrados, en un colectivo integrado. Por ejemplo, vi gente blanca cocinando y sirviendo a gente mestiza o afrodescendiente. Todo lo contrario del capitalismo racista y de la discriminación a la que nuestra sociedad ya nos tiene acostumbrados.

Néstor Kohan: ¿Durante todo el día sólo trabajaban?

Ezequiel Rodríguez Labriego: No, además de comer, trabajar y descansar, también vi reuniones y discusiones que hacían por la tarde. A esas reuniones las denominan “la hora cultural”. En realidad duran una hora y media o dos. Se juntan y escuchan noticias, primero, para analizarlas, después. Luego debaten en una especie de asamblea sobre la noticia del día.

Néstor Kohan: ¿Noticias de qué tipo?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Noticias de Colombia y América Latina, principalmente. Pero también de otras partes del mundo.

Néstor Kohan: ¿De dónde obtienen las noticias en la selva y en plena montaña?

Ezequiel Rodríguez Labriego: De la radio y la TV. Miran TV a una hora del día. Principalmente noticieros, por ejemplo TELESUR. También obtienen noticias de Caracol, etc. pero además miraban una serie de TV, partidos de fútbol, etc. Recuerdo uno de los tantos chistes que hacían: “Fulano es un leninista estricto, para él lo primero es el partido... el partido de fútbol” [Risas]. Esta persona no se perdía un partido por nada del mundo.

Néstor Kohan: ¿Cómo debatían?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Por grupos, por escuadra. Las escuadras son las estructuras de combate más pequeñas, pero al mismo tiempo son células políticas [en la tradición de pensamiento leninista, las “células” constituyen la forma de organización más pequeña de todo partido político. N.K.]. Lo interesante es que cada escuadra tiene su comandante pero también posee su secretario político. Los dos cargos no puede ejercerlos la misma persona. De esa manea se garantiza la democracia interna en las FARC y la posibilidad del debate. Entonces en las horas culturales dedicadas a la información, la educación y al debate, cada escuadra es responsable de transmitir una noticia. Cuando todas las escuadras dijeron lo suyo, comienza el debate colectivo sobre las noticias. Allí se las analiza críticamente. Hablan todas y todos, la palabra circula. Participan desde quienes tienen mejor oratoria, más fluida, hasta aquellos a quienes les cuesta más hablar o leer en público. Lo llamativo es que hablan y debaten al oscuro o con escasísima luz. Al presenciar esas escenas vienen a la memoria los relatos del marxista norteamericano John Reed cuando escribía la historia de la revolución bolchevique. John Reed, aquel periodista de los EEUU, se asombraba de que los soldados bolcheviques de Lenin, aun con hambre y en medio de la guerra, se desesperaban por recibir noticias o libros en el frente de batalla... Las horas culturales en la selva colombiana me hicieron acordar aquel libro.

Néstor Kohan: ¿Por qué las horas culturales se hacían al oscuro?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Por la posibilidad de bombardeos desde los aviones militares. La ausencia de luz estaba destinada a ocultarle a los aviones las posiciones de los campamentos guerrilleros. Los combatientes nos contaban que esas horas culturales antes se hacían con toda luz y viéndose las caras, pero como Uribe ha recrudecido la guerra —todo en nombre de “la paz” y “la democracia”...— y ha recibido últimamente tecnología militar yanqui de última generación dedicada a aniquilar a la insurgencia con el denominado “Plan Patriota”, entonces ya no se podía continuar desarrollando esas actividades con luz. Esa tecnología militar yanqui incluye globos espías o información de satélite destinada a detectar concentraciones de luz, humo o calor en la selva. Eso motiva los debates al oscuro. Es muy raro para alguien que vive en la ciudad asistir a esa especie de asambleas al oscuro, en medio del barro, donde se discute la información de coyuntura. ¡Es muy sacrificado vivir así! Pero todo el mundo participa con entusiasmo, con “mística”, con alegría en las discusiones. Lo que hemos conocido es, realmente, una fuerza político-militar muy informada, muy politizada y muy actualizada en el día a día.

Néstor Kohan: No son entonces unos locos sueltos, perdidos en la selva, que no se habían enterado de que cayó el Muro de Berlín...

Ezequiel Rodríguez Labriego: [Risas] ¡No! Están muy, pero muy informados. No sólo de Colombia sino también de otros países. Reciben visitas. Tienen charlas sobre la lucha popular de otros países. Son internacionalistas convencidos. Además la inmensa mayoría de combatientes que conocí ingresaron a las FARC después de la caída del Muro de Berlín. No son “dinosaurios nostálgicos”. Son marxistas leninistas, guevaristas y bolivarianos, con un proyecto político actual, pensado para América Latina en el siglo XXI. Ese proyecto bolivariano no está pensado sólo para Colombia sino para la Gran Colombia y la Patria Grande, es decir, para toda América Latina. Las FARC constituyen una organización guerrillera muy conectada con el mundo.

Néstor Kohan: ¿No había diferencias de formación entre sus integrantes?

Ezequiel Rodríguez Labriego: La verdad que por el tiempo en que estuvimos no lo podría afirmar. Aunque sospecho que sí. Había trabajadores, campesinos, estudiantes. Algunos tienen oratoria fluida, a otros les costaba más leer en voz alta. Pero todos y todas participaban por igual. ¡La palabra era rotativa! Hasta los más tímidos tenían que hablar. Los roles de organización de las “horas culturales” (especie de asambleas culturales) cambiaban y se alternaban todos los días. Sinceramente los vi muy informados y muy interesados en lo que pasaba en Colombia (por ejemplo movilizaciones urbanas, crisis política, etc.) y en otros países.

Néstor Kohan: Eso en cuanto a los combatientes, ¿y los comandantes?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Bueno, debo reconocer que me sorprendieron. Aunque había leído historiografía sobre las guerrillas y había entrevistado alguna vez a dirigentes políticos y guerrilleros de otros países, estos comandantes me hicieron reír mucho [Risas]. Como ya conté, vivían haciendo bromas, entre ellos y con la gente visitante (a los visitantes europeos, me parece, les costaba captar el humor o algunas ironías, pero también compartían las bromas). Además discutían de poesía y literatura. Estaban metidos en una discusión, entre ellos, sobre la obra y el pensamiento del escritor Vargas Vila [modernista, de la generación de Rubén Darío. N.K.]. En la mesa de la comandancia tenían.. ¡La Crítica de la razón pura de Kant!... Allí también vi libros del poeta y revolucionario salvadoreño Roque Dalton, escuché conversaciones sobre Mariátegui, Nietzsche, Habermas, los manuales soviéticos de Konstantinov, polémicas sobre Saramago, entre otros. Los escuché conversar también, con erudición y devoción sobre Simón Bolívar, si murió de muerte natural o lo mataron. También hablaban sobre el pensamiento del Che Guevara. Me pareció, en suma, gente muy instruida, muy leída y preparada. Sobre todo muy sensible. Incluso cuando uno de los visitantes preguntó por los recuerdos sobre el comandante Marulanda, percibí alguna lágrima rodando por ahí. También vi rostros de enojo, indignación y mucha bronca cuando se hablaba de los crímenes de los “paracos” (los paramilitares colombianos), el uso que hacen de la motosierra para mutilar gente, la tortura, el aniquilamiento de dirigentes populares, indígenas, sindicales, campesinos, jóvenes estudiantes. Uno de los comandantes que conocí, de evidente origen campesino, tenía seis hermanos muertos. Al conocer a este comandante campesino, antiguo lugarteniente de Marulanda, recordamos los relatos historiográficos sobre la guerra civil y la revolución de España, con sus generales obreros y campesinos. Pero en todas las conversaciones predomina el humor, las “mamadas de gallo” (bromas) y la falta de acartonamiento. Sobre todas las cosas mucha ironía y mucho humor. ¿No es acaso el humor el mejor gesto de salud mental, imprescindible para llevar adelante cualquier lucha radical en condiciones tan difíciles?

Néstor Kohan: ¿Cómo se sobrelleva la vida en la selva?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Era difícil. ¡Mucho sacrificio! Aunque nadie se quejaba y todo el mundo lo tomaba con “naturalidad”, esta gente vive con mucho sacrificio. En primer lugar, nubes enteras y permanentes de mosquitos. Complicado vivir así todos los días, ¿no es cierto?. Ellos lo llaman “la plaga”. Decían, por ejemplo, “hoy hay mucha plaga”, como quien dice “está nublado”, con naturalidad. En las zonas donde no hay tantos mosquitos... ¡hay garrapatas [animales que se prenden en la piel y chupan la sangre.N.K.]. En esas otras zonas también hay avispas. Después están las víboras... En fin, la vida de las guerrillas de las FARC es una vida tremendamente abnegada y sacrificada. Sólo se puede sobrellevar, me imagino, si hay un proyecto político claro, realista y viable que le otorgue sentido y si se tiene íntimamente fe en el triunfo. Sino, no me explico cómo se podría vivir así cotidianamente. Las FARC están seguras de que van a ganar.

Néstor Kohan: ¿Cómo hace la gente para ir al baño?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Haciendo las necesidades fisiológicas en un pozo (hombres y mujeres), rodeado de hojas, sin techo, en medio de la lluvia permanente... Dicen que las FARC viven como “magnates”, llenos de lujo y dólares, y como “millonarios narcos”... ¡Por favor! ¡Qué infamia! Te aseguro que todo eso no es más que una burda y miserable propaganda militar, destinada a deslegitimarlos y aislarlos de posibles apoyos, seguramente elaborada por los asesores en guerra psicológica de los yanquis.

Néstor Kohan: ¿Qué balance general hace de todo lo que vio y conoció en los campamentos de las FARC-EP?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Cuando recuerdo lo que conocimos en los campamentos pienso en tanto académico mediocre becado por alguna ONG, o en esos periodistas ignorantes pagados por los grandes monopolios, que viven insultando y despreciando a estos jóvenes guerrilleros y guerrilleras afirmando que son “narcos” y no sé cuantas otras tonterías por el estilo. Me genera mucha indignación ver a esos pusilánimes y mediocres calumniar a las FARC. Entiendo si alguien no comparte la estrategia política de la insurgencia comunista y bolivariana. Es lógico y comprensible. Cada uno tiene derecho a su punto de vista y a opinar al respecto. Pero me parece que cualquiera que opine se debería antes quitar el sobrero. Es decir, hablar con sumo RESPETO [Rodríguez Labriego hace el gesto de subrayar la palabra] ante tanta dignidad, anta tanta abnegación, ante tanto sacrificio.
Como conclusión personal, quisiera remarcar el tremendo RESPETO, la sincera admiración que siento y que me genera esta gente, la gente de las FARC. Los vi muy serios, muy esforzados, principalmente muy convencidos de la causa del socialismo. No sólo del socialismo en Colombia sino en la Patria Grande latinoamericana y en el mundo. Me parece que necesitan mucha solidaridad internacional. Más allá de las anécdotas o las impresiones, creo que eso es lo fundamental. La solidaridad.

Néstor Kohan: ¿Por qué cree que se habla tan poco de Colombia? ¿Por qué piensa que la izquierda mundial todavía es remisa a enarbolar como propia la bandera insurgente de las FARC?

Ezequiel Rodríguez Labriego: Quizás haya muchas causas. En primer lugar, por la impresionante campaña macartista contra las FARC. La izquierda, reconozcamos, no ha permanecido ajena ni al margen de los efectos de ese macartismo oficial que obliga a todo el mundo a “desmarcarse” de las FARC (y otros grupos radicales) para obtener certificado de “buena conducta”. ¿No es cierto? ¿O me equivoco? En segundo lugar, las FARC y el Partido Comunista Clandestino de Colombia (PCCC) marcan una continuidad con la izquierda revolucionaria de otras décadas, manteniendo la centralidad de la lucha por el poder, luego de varias décadas de predominio posmoderno y/o socialdemócrata. No se pone a Colombia en el centro de la agenda latinoamericana (donde habitualmente se habla de Bolivia y Venezuela, sin siquiera mencionar Colombia) porque eso implicaría automáticamente discutir la pertinencia de la lucha armada. Luego de miles y miles de muertos y desaparecidos eso provoca temor. Mucho temor. Debemos reconocerlo... todavía hay miedo, aunque no se lo confiese públicamente o se lo encubra con falsas elucubraciones “teóricas”. ¡Hay que vencer de una buena vez ese temor!
Entonces de lo que se trata es de recuperar la solidaridad. ¡No podemos abandonarlos! No debemos continuar cediendo al chantaje macartista. No podemos caer en el silencio cómplice ni en la comodidad de la indiferencia.

Néstor Kohan: ¿Cuándo usted habla de solidaridad se refiere exclusivamente a la izquierda?

Ezequiel Rodríguez Labriego: No necesariamente. No sólo a la izquierda. Las FARC se definen antiimperialistas y bolivarianos. El arco de solidaridad va mucho más allá de la izquierda. Toda persona que se oponga al guerrerismo de Uribe y a la violación de los derechos humanos debería solidarizarse. De la misma manera que se ha apoyado al sandinismo en Nicaragua, al FMLN en El Salvador, a Fidel y al Che en Cuba, a la URNG en Guatemala, al zapatismo en México, al MST en Brasil o a Chávez en Venezuela. Hoy hay que apoyar a las FARC. Las FARC son parte insustituible y fundamental de ese concierto latinoamericano. No podemos continuar haciéndonos los distraídos frente a la lucha del pueblo colombiano. El apoyo a las FARC-EP debe estar a la orden del día en la izquierda latinoamericana y mundial.

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