viernes, 15 de agosto de 2014

Las desigualdades de vida y muerte. - Vicenç Navarro

Una de las situaciones más preocupantes que se está dando hoy en el mundo es la existencia de grandes desigualdades en indicadores sociales tan importantes como los años de vida y la edad de muerte de las personas pertenecientes a distintos países y a diferentes clases sociales dentro de cada país. La disparidad en la esperanza de vida (es decir, los años que se estima que una persona vivirá) entre países pobres y países ricos es conocida y recibe atención mediática. El hecho de que un ciudadano de Sierra Leona en África viva como promedio 27 años menos que una persona en Japón es un dato importante que moviliza a la comunidad internacional que se considera sensible a los derechos humanos, entre los cuales el derecho a la vida es uno de los centrales (ver Therborn, G., The Killing Fields of Inequality, Polity Press, 2013). Ahora bien, lo que se conoce y reconoce menos son las enormes diferencias existentes en la esperanza de vida dentro de los países, tanto ricos como pobres, diferencias que en ocasiones son incluso mayores que las existentes entre países ricos y países pobres. Así, según Therborn, en estudios epidemiológicos llevados a cabo con gran rigor en la ciudad escocesa de Glasgow, se ha visto que la diferencia del promedio de años de vida entre los barrios más pobres y los más ricos de aquella ciudad industrial de Escocia es de 28 años, una cifra mayor que la diferencia existente entre Japón y Sierra Leona. Incluso en Suecia, uno de los países con menos desigualdades sociales en la Unión Europea de los Quince (UE-15), la diferencia en el promedio de años de vida entre los barrios ricos y los pobres es mayor que la existente entre Suecia (país rico) y Egipto (país pobre). En España tales diferencias de esperanza de vida también se dan. Una persona que vive en el barrio pudiente de Sant Gervasi, en la ciudad de Barcelona,vive ocho años más que una persona que vive en un barrio obrero como el Raval, en la misma ciudad.
Y esta diferencia –como también escribe Therborn– ha ido aumentando, en parte como consecuencia de que, en general, la población más pudiente ha ido viviendo más años. Pero esta no es la única causa. En muchos países, otra causa es que los años de vida de las clases menos pudientes se han ido reduciendo, lo cual apenas tiene visibilidad mediática. En realidad, el crecimiento tan masivo del desempleo que está teniendo lugar en Europa (y que adquiere su máxima expresión en los países del sur de Europa, como España) está teniendo un impacto negativo en los años de vida de la población, primordial, pero no exclusivamente, entre sectores de la población como la desempleada y en paro. Ello está ocurriendo incluso en algunos países escandinavos del norte de Europa, como Finlandia. En realidad, se ha calculado que como consecuencia de la crisis actual, ha habido en Europa un aumento de 8.000 suicidios (desde el inicio de la crisis en 2007 al 2010). Así, extrapolando estos datos al periodo 2015-2019, se ha calculado que, añadiéndose otras causas de muerte, además del suicidio, habrá un incremento de la mortalidad de más de 235.000 muertes, y ello como consecuencia de la continuidad de la crisis, la misma crisis que se calcula provocará un aumento de 9,5 millones de parados durante el mismo periodo.
¿Por qué ocurre esto?
Leer completo:

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger