*El expresidente critica la política de EE UU tras el golpe de Estado que provocó su salida del país
*Aprovecha su discurso para insistir en su propósito de reformar la Constitución
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| Honduras: Regreso de Zelaya |
El expresidente de Honduras Manuel Zelaya, que ha regresado a su país tras un exilio de casi año y medio, ha pedido el reconocimiento de la comunidad internacional para el gobernante Porfirio Lobo y ha criticado la política de Estados Unidos tras el golpe de Estado que lo derrocó en 2009.
Zelaya, de 58 años, también ha anunciado que propondrá "una alianza para la Constituyente y para el plebiscito", en un discurso ante los miles de seguidores que le recibieron en los alrededores del aeropuerto de Tegucigalpa.
El exgobernante fue derrocado el 28 de junio de 2009 y expulsado por militares de su país hacia Costa Rica, cuando promovía una consulta popular, no prevista en las leyes, de cara a una Asamblea Constituyente que supuestamente prolongaría su mandato.
En su discurso, Zelaya ha agradecido a Lobo y a los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y Colombia, Juan Manuel Santos, la negociación del acuerdo que ha permitido su regreso a Honduras. Ese convenio, firmado el pasado domingo en la ciudad colombiana de Cartagena, "permite crear las bases de la reincorporación de Honduras con pleno derecho a la comunidad internacional", ha señalado el exmandatario.
"En esto hay que ser equitativo: si el Gobierno le reconoce los derechos al pueblo y el presidente Lobo le está reconociendo los derechos democráticos que nos habían violado a nosotros y al pueblo, la comunidad internacional entonces tiene ahora la obligación de reconocerle los derechos al presidente (Lobo) y a su Gobierno", ha resaltado Zelaya.
El Gobierno hondureño espera que la Organización de Estados Americanos (OEA) reintegre a Honduras en una Asamblea General Extraordinaria prevista para el próximo miércoles en Washington, como producto del acuerdo que Lobo y Zelaya firmaron en Cartagena. La OEA suspendió a Honduras el 4 de julio de 2009, una semana después de que Zelaya fuera derrocado y el entonces presidente del Legislativo hondureño Roberto Micheletti asumiera el Gobierno del país centroamericano.
Con el acuerdo de Cartagena, ha afirmado Zelaya, también "están abiertas las puertas del Alba (Alianza Bolivariana para las Américas) para Honduras", país que se sumó a esa iniciativa izquierdista en 2008 pero de la que la sacó Micheletti, una decisión que Lobo ratificó.
El boicot de Washington
El expresidente también ha acusado a Washington de "boicotear" el acuerdo que él alcanzó con Micheletti el 30 de octubre de 2009 para superar la crisis. Zelaya ha explicado que "no se logró la restitución" de su Gobierno porque una vez "firmado el Pacto de San José-Tegucigalpa", negociado con la mediación del entonces presidente de Costa Rica Óscar Arias, un país de América cometió un grave error" y lo "boicoteó". "Yo se lo reclamé a los Estados Unidos porque fue injusto lo que hizo con América Latina al dividirnos; con ambigüedad actuaron y empezaron a apoyar la dictadura", ha asegurado el exgobernante, que ha hablado desde una tarima atestada de invitados especiales, nacionales y extranjeros, que viajaron a su acto de recibimiento en Honduras.
Con el acuerdo de "reconciliación" firmado con Lobo el domingo pasado, "espero que ahora hayan sabias rectificaciones y enmiendas de la política exterior de los Estados Unidos hacia Honduras y hacia Centroamérica", ha agregado.
Zelaya ha interrumpido varias veces su discurso para permitir breves mensajes del canciller de Venezuela, Nicolás Maduro; la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y representantes de otros Gobiernos de la región que le acompañaron en su viaje desde Managua. El derrocado gobernante llegó el día anterior a Nicaragua procedente de República Dominicana, que le acogió durante 16 meses como huésped.
El expresidente de Panamá Martín Torrijos también ha estado en el escenario con Zelaya, quien en otro momento pidió a su esposa, Xiomara Castro, que leyera partes del acuerdo de Cartagena.
Zelaya agradeció a toda la comunidad internacional el respaldo que le brindó tras su derrocamiento y durante su exilio, que calificó de "tortura" en declaraciones a medios oficiales nicaragüenses antes de emprender vuelo hacia Honduras. A partir de ahora, "empezamos a organizarnos pueblo por pueblo; vamos a unirnos, vamos a proponer una alianza para la Constituyente y para el plebiscito y para la lucha; vamos con la resistencia popular al poder de la nación", ha proclamado.
Concluido su mensaje ante sus seguidores, Zelaya se dirigió a la Casa Presidencial, donde le esperaban Lobo, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, que están desde ayer en Tegucigalpa, entre otros invitados.
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Los zelayistas anuncian la creación de un partido político
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), liderado por el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, ha confirmado su intención de convertirse en partido político para poder concurrir a las próximas citas electorales.
Zelaya, de 58 años, también ha anunciado que propondrá "una alianza para la Constituyente y para el plebiscito", en un discurso ante los miles de seguidores que le recibieron en los alrededores del aeropuerto de Tegucigalpa.
El exgobernante fue derrocado el 28 de junio de 2009 y expulsado por militares de su país hacia Costa Rica, cuando promovía una consulta popular, no prevista en las leyes, de cara a una Asamblea Constituyente que supuestamente prolongaría su mandato.
En su discurso, Zelaya ha agradecido a Lobo y a los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y Colombia, Juan Manuel Santos, la negociación del acuerdo que ha permitido su regreso a Honduras. Ese convenio, firmado el pasado domingo en la ciudad colombiana de Cartagena, "permite crear las bases de la reincorporación de Honduras con pleno derecho a la comunidad internacional", ha señalado el exmandatario.
"En esto hay que ser equitativo: si el Gobierno le reconoce los derechos al pueblo y el presidente Lobo le está reconociendo los derechos democráticos que nos habían violado a nosotros y al pueblo, la comunidad internacional entonces tiene ahora la obligación de reconocerle los derechos al presidente (Lobo) y a su Gobierno", ha resaltado Zelaya.
El Gobierno hondureño espera que la Organización de Estados Americanos (OEA) reintegre a Honduras en una Asamblea General Extraordinaria prevista para el próximo miércoles en Washington, como producto del acuerdo que Lobo y Zelaya firmaron en Cartagena. La OEA suspendió a Honduras el 4 de julio de 2009, una semana después de que Zelaya fuera derrocado y el entonces presidente del Legislativo hondureño Roberto Micheletti asumiera el Gobierno del país centroamericano.
Con el acuerdo de Cartagena, ha afirmado Zelaya, también "están abiertas las puertas del Alba (Alianza Bolivariana para las Américas) para Honduras", país que se sumó a esa iniciativa izquierdista en 2008 pero de la que la sacó Micheletti, una decisión que Lobo ratificó.
El boicot de Washington
El expresidente también ha acusado a Washington de "boicotear" el acuerdo que él alcanzó con Micheletti el 30 de octubre de 2009 para superar la crisis. Zelaya ha explicado que "no se logró la restitución" de su Gobierno porque una vez "firmado el Pacto de San José-Tegucigalpa", negociado con la mediación del entonces presidente de Costa Rica Óscar Arias, un país de América cometió un grave error" y lo "boicoteó". "Yo se lo reclamé a los Estados Unidos porque fue injusto lo que hizo con América Latina al dividirnos; con ambigüedad actuaron y empezaron a apoyar la dictadura", ha asegurado el exgobernante, que ha hablado desde una tarima atestada de invitados especiales, nacionales y extranjeros, que viajaron a su acto de recibimiento en Honduras.
Con el acuerdo de "reconciliación" firmado con Lobo el domingo pasado, "espero que ahora hayan sabias rectificaciones y enmiendas de la política exterior de los Estados Unidos hacia Honduras y hacia Centroamérica", ha agregado.
Zelaya ha interrumpido varias veces su discurso para permitir breves mensajes del canciller de Venezuela, Nicolás Maduro; la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y representantes de otros Gobiernos de la región que le acompañaron en su viaje desde Managua. El derrocado gobernante llegó el día anterior a Nicaragua procedente de República Dominicana, que le acogió durante 16 meses como huésped.
El expresidente de Panamá Martín Torrijos también ha estado en el escenario con Zelaya, quien en otro momento pidió a su esposa, Xiomara Castro, que leyera partes del acuerdo de Cartagena.
Zelaya agradeció a toda la comunidad internacional el respaldo que le brindó tras su derrocamiento y durante su exilio, que calificó de "tortura" en declaraciones a medios oficiales nicaragüenses antes de emprender vuelo hacia Honduras. A partir de ahora, "empezamos a organizarnos pueblo por pueblo; vamos a unirnos, vamos a proponer una alianza para la Constituyente y para el plebiscito y para la lucha; vamos con la resistencia popular al poder de la nación", ha proclamado.
Concluido su mensaje ante sus seguidores, Zelaya se dirigió a la Casa Presidencial, donde le esperaban Lobo, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, que están desde ayer en Tegucigalpa, entre otros invitados.
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Los zelayistas anuncian la creación de un partido político
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), liderado por el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, ha confirmado su intención de convertirse en partido político para poder concurrir a las próximas citas electorales.
En los próximos días comenzará el proceso de recolección de las firmas necesarias par inscribir el nuevo partido ante el Tribunal Supremo Electoral, según ha explicado un portavoz del FNRP, Juan Barahona, en declaraciones a TeleSur. El objetivo, ha señalado, es "la toma del poder por la resistencia".
Esta iniciativa se ha visto impulsada por el regreso de Zelaya a Honduras.
"No hemos hablado de candidatura, hasta ahora, porque quisimos esperar que Zelaya llegara al país. Pero en el mismo proceso que se vaya legalizando el partido iremos hablando de candidaturas. Lo haremos por consenso o en asambleas populares, para que tengan el respaldo desde la base", ha señalado.
Por otra parte, ha dicho que, aunque el Frente está muy satisfecho por el regreso de su líder, su retorno no significa un descanso, sino más bien la continuidad de una lucha en contra de la impunidad del golpe de Estado que derrocó a Zelaya en 2009
Fuente: Las provincias.es
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