Nefastos efectos de Plomo Fundido: Metales tóxicos en los cabellos de los niños. Informe de científicos italianos

Rastros de metales tóxicos en los cabellos han sido encontrados en muchos niños palestinos que viven en la Fraja de Gaza, en precarias condiciones habitacionales en las áreas más afectadas por los bombardeos israelíes. Es el resultado de un estudio piloto realizado por el Grupo de Investigaciones sobre Nuevas Armas (NWRG)[1], una comisión independiente de científicos y expertos con base en Italia, que estudia el empleo de las armas no convencionales y sus efectos a mediano plazo sobre los residentes de las zona en las que han sido utilizadas.

La investigación es la continuación de la publicada por el Nwrg el pasado 17 de diciembre, con la cual el grupo había individualizado la presencia de metales tóxicos en las áreas circundantes a los cráteres dejados por los bombardeos. Esos análisis habían descubierto anómalas concentraciones de metales tóxicos en dichos cráteres, indicando una contaminación del suelo que, asociada a las frágiles condiciones de vida, en particular en los campos de refugiados, expone a la población a estar en contacto con sustancias venenosas por vía cutánea, respiratoria y a través de los alimentos.

Con el nuevo estudio el grupo se propuso el objetivo de verificar si las personas han sido efectivamente contaminadas.

El Nwrg ha examinado muestras de cabellos pertenecientes a 95 personas, en su gran mayoría niños. Entre ellos, también, siete mujeres embarazadas y 4 heridos. Los resultados del estudio han establecido que la distribución media de los contaminantes metálicos en los cabellos de los habitantes de las tres localidades en las que han sido efectuadas las pruebas, Beit Hanun, Gaza-Zeitun [2] y Beit Lahiya, es más elevada respecto a la media, en cerca de 60 casos.

La indagación ha encontrado insólitas concentraciones de metales en los cabellos que indican su elevada presencia en el ambiente, un hecho que puede provocar en el tiempo daños al crecimiento y a la salud como consecuencia de la exposición crónica. En diversas muestras han sido individualizados metales cancerígenos o tóxicos, como cromo, cadmio, cobalto, tungsteno y uranio, mientras que en uno de los heridos ha sido medido un nivel inusualmente elevado de plomo. En 39 de las personas examinadas, la presencia simultánea de más metales y/o la presencia de metales cancerígenos ha llevado a los investigadores a recomendar para ellos nuevos controles.

El estudio, que ha durado varios meses, ha medido la concentración en cabellos de 33 metales, con análisis ICP/MS (una tipología de espectrometría de masa altamente sensible). [3] Los rastros de metales en los cabellos, indican la presencia de esas mismas sustancias en el organismo, que podrían haber entrado en circulación por la sangre y haber entado en los órganos. El análisis del cabello representa una técnica no invasiva, que permite estimar el problema evitando extracciones de sangre o biopsias. Por este motivo las investigaciones de contaminación ambiental basadas en análisis de los cabellos son recomendados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) [4] y la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) [5].
Los resultados de las investigaciones son preocupantes: si bien la cantidad de metales en exceso, en efecto, no son superiores a 2-3 veces las cantidades presentes en los cabellos de personas no contaminadas, estos niveles pueden ser de todos modos patogénicos en situación de exposición crónica.

El problema, en efecto, explica la profesora Paola Manduca, está ahora en eliminar las causas de la contaminación: “la identificación de las personas con confirmada y persistente carga elevada de metales –subraya- requeriría retirar a la persona de la exposición, la aproximación terapéutica más predilecta en vista de la falta de pruebas sobre la eficacia y la seguridad del tratamiento quelante [6], sobre todo en los niños. Esto presenta graves problemas en la situación actual de Gaza, donde la construcción y la remoción de las estructuras dañadas se hace difícil o imposible, y ciertamente representa la enorme responsabilidad de los que deben poner remedio a los daños a la población civil, según las leyes internacionales”.

En el estudio han trabajado Mario Barbieri, del CNR, y Mauricio Barbieri, docente de Geoquímica Ambiental en la Universidad La Sapienza de Roma, y responsable del laboratorio de espectrometría de masa ICP, donde han sido realizados los análisis, y Paola Manduca, genetista. El estudio ha sido posible gracias a la colaboración sobre el campo de la asociación Gazzella –onlus-. [7]
Contactos Oficina de Prensa
Fabio De Ponte
Tel. 347.9422957
Email: info@newweapons.org

Sito: http://www.newweapons.org/

[1] New Weapons Research Group- NWRG
[2] Az-Zeitun, es un barrio de la Ciudad de Gaza. Los tres sitios mencionados, se encuentran al norte de la Franja, una de las zonas más castigadas por los bombardeos israelíes.
(Ver mapa en: www.worldmapfinder.com/Map_OpenStreetMap.php?ID= /Es/Asia/Gaza

[3] “La espectroscopia surgió con el estudio de la interacción entre la radiación y la materia como función de la longitud de onda. Un gráfico de la respuesta como función de la longitud de onda (o más comúnmente la frecuencia) se conoce como espectro. La espectrometría es la técnica espectroscópica para tasar la concentración o la cantidad de especies determinadas. A menudo se usa en física y química analítica para la identificación de sustancias mediante el espectro emitido o absorbido por las mismas.”( http://www.espectrometria.com/

[4] Environmental Protection Agency- EPA
[5] International Atomic Energy Agency- IAEA
[6] “Quelante: Compuesto químico que se une con firmeza a los iones metálicos. En el campo de la medicina, los quelantes se usan para extraer metales tóxicos del cuerpo. También están en estudio para el tratamiento de cáncer”. (http://www.cancer.gov/diccionario/?CdrID=613204

[7] onlus: Organizzazione non lucrativa di utilità sociale / Organización Social sin fines de lucr.
Fuente original: Infopal.it

Envío: Los Necios