Tlatlaya es una tragedia tras otra: tiene más feminicidios incluso que Ciudad Juárez

.-Por Humberto Padgett-
 ¿ Qué ocure en un lugar en que una niña termina su vida atravesada por las balas del Ejército mexicano? Porque una de las víctimas mortales de la ejecución en masa preparada en Tlatlaya, Estado de México, era eso: una niña. Mientras se arma el rompecabezas de la masacre ocurrida el 30 de junio pasado en una bodega de la comunidad de San Pedro del Limón, cuando un grupo de militares alinieron a 22 personas y les dispararo en algunos casos a quemarropa, se debe hacer un apunte. Pero el destino de esa niña recargada en una barda con la vida derramada por el plomo no es una excepción ahí, en ese pedazo de Tierra Caliente que aú es el Estado de México, el estado del Presidente.
En los cuatro municipios de la región -Amatepec, Luvianos, Tejupilco y Tlatlaya- ocurren las mayores tasas de femicidios en un estado caracterizado por la violencia contra las mujeres. Ahí está los números: con frecuencia, esa tierra se riega con más sangre de mujer que la Ciudad de Juárz, Chihuahua.
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Luvianos, Estado de México, 4 de Octubre (SinEmbargo).- Alfonsa supo de la muerte de su hija porque el regidor municipal pasó por el caserío de Caja de Agua y se detuvo frente al borlote de su casa, se asomó y miró a la muchacha esvencijada, doblada sobre sus piernas, con la sien izquierda hecha un manantial rojo. El funcionario del municipio de Luvianos, al sur del Estado de México, supo que se trataba de Smith, la hija de Alfosa Gonzalez Mondragón; entre sollozos, vecinos y policías llevaron al hijo de la difunta a una tienda Liconsa, programa de apoyo social del gobierno federal. Jaime, marido de Smith y padrastro del pequeño, no aparecía por ningún lado: lo había visto por la tarde, ya ebrio, en el billar del pueblo. También estaba ausente la pequeña hija de ambos.
-Avisaale a Alfonsa -pidió el regidor a una hermana suya, vecina de Alfonsa, pero no la encontró, "Cuando llegué ya venía queriéndose hacer oscuro y vi un carro: me pararon y me subieron. Me empezaron a platicar, pero no me quisieron decir nada. Nomás me dijeron: "La andan buscando, le van a decir algo, pero es mejor que sea allá"
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. http://www.sinembargo.mx/04-10-2014/1128068