miércoles, 17 de febrero de 2010

La "izquierda abertzale" anuncia un nuevo ciclo "en ausencia total de violencia y sin injerencias"

La izquierda abertzale hace públicas las conclusiones de su proceso de debate interno

La Izquierda Abertzale hizo público ayer el documento Zutik Euskal Herria, como resultado del proceso de debate que ha mantenido durante los últimos meses (en la foto, la declaración de Alsasua).

El documento anuncia la puesta en marcha de un nuevo ciclo político sin esperar a los pasos que "otros agentes" puedan dar: "Es la hora de dar pasos. Y en este momento, la Izquierda Abertzale es plenamente consciente de que la clave no está en esperar a conocer lo que el resto de agentes están dispuestos a hacer, sino en lo que nosotros y nosotras debemos hacer."

En la declaración, la Izquierda Abertzale considera que los últimos cincuenta años habrían permitido alcanzar una situación en la que dar paso a un nuevo ciclo político: "Hace 50 años Euskal Herria agonizaba. En este periodo de tiempo, gracias a la lucha, hemos recorrido el trayecto hasta abrir la opción de la constitución del Estado Vasco. Ahora, después de haber logrado frenar la operación política diseñada tras la muerte de Franco, cuyo objetivo era la asimilación de Euskal Herria, estamos a las puertas de un nuevo tiempo que tendrá como objetivo constituir un marco democrático."

Este nuevo ciclo, calificado por la Izquierda Abertzale como "proceso democrático mediante vías políticas" se caracterizaría por la conformación de un polo soberanista junto con otras fuerzas políticas independentistas con un objetivo: "constituir el marco democrático que resuelva los nudos de la autodeterminación y la territorialidad."

Al caracterizar el desarrollo de tal proceso la Izquierda Abertzale apela a la ausencia total de violencia: "El proceso democrático tiene que desarrollarse en ausencia total de violencia y sin injerencias, rigiéndose el diálogo y la negociación entre las fuerzas políticas por los principios del Senador Mitchell."

Los principios del Senador Mitxel están el punto 20 deun documento que se utilizó para el proceso de paz en Irlanda y son los siguientes:

a) Los medios exclusivamente democráticos y pacíficos para resolver las cuestiones políticas;

b) El desarme total de todas las organizaciones paramilitares;

c) Ponerse de acuerdo en que el desarme debe ser verificable por una comisión independiente;

d) Renunciar ellos mismos, y oponerse a cualquier intento de otros, a utilizar la fuerza o amenazar con utilizarla para influir en el curso o en los resultados alcanzados en las negociaciones multipartitas;

e) Comprometerse con respetar los términos de cualquier acuerdo alcanzado en las negociaciones multipartiras y con recurrir a métodos exclusivamente democráticos y pacíficos para tratar de modificar cualquier aspecto de esos acuerdos con los que puedan estar en desacuerdo, y,

f) Instar a que los asesinatos y palizas de “castigo” terminen y a tomar medidas eficaces para prevenir tales acciones.

En el conjunto de la declaración no se menciona a agentes concretos (ni a ETA, ni a ningún partido político, ni a gobiernos, policías ni instituciones españolas ni francesas). Tampoco contiene una tabla reivindicativa ni condiciones a otros agentes: "Tal y como se afirmó en la Declaración de Altsasu, iniciar el proceso democrático supone una decisión unilateral de la Izquierda Abertzale."

La declaración ha sido recibida con escepticismo por parte de los gobiernos de la Comunidad Autónoma Vasca, al que "no le vale sólo el compromiso con las vías pacíficas y democráticas, porque son expresiones ya oídas en el pasado" y de la Comunidad Foral Navarra, para el que ""falta lo que es básico: la condena expresa de ETA, a la que tan siquiera se cita, y de la violencia como arma para conseguir un objetivo político".

Los partidos vascos se han movido entre el escepticismo del PSE y el PNV, un relativo optimismo de Ezker Batua y la afirmación de que se abre la posibilidad de un proceso de paz por Aralar, Eusko Alkartasuna y Alternatiba

El movimiento pacifista Lokarri (heredero de Elkarri) considera que es "un avance significativo" y valora la "disposición unilateral a abrir un proceso democrático", lo que "refleja la voluntad de dar pasos sin esperar a la respuesta que den el resto de partidos y las instituciones", aunque echa de menos un emplazamiento concreto a que ETA deje las armas.

La patronal vasca, Confebask sólo quiso decir que "todo lo que sea para la consecución de la paz será bienvenido", mientras que el sindicato ELA aplaudió "que la reflexión sea así porque el camino es ése".

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