domingo, 18 de diciembre de 2011

Argentina: Los riesgos de crecer en los cortaderos, Trabajo Infantil

Mezclados. En el kilómetro 13 de la ruta 36, los chicos comparten tareas en un cortadero de ladrillos. Van y vienen, miran y ayudan (José Gabriel Hernández/LaVoz).

.
Una recorrida por los parajes de la ruta 36 revela que los niños siguen trabajando en la fabricación de ladrillos, en condiciones deplorables. Hace un mes murió un bebe de 20 meses en uno de estos sitios, en Nuestro Hogar III, al caer de un carro y ser aplastado por un tractor.
Cuando se inicia la temporada de lluvias regulares en Córdoba (de diciembre a marzo), comienza la escasez de mano de obra disponible para los cortaderos de ladrillos. Entonces, muchos medieros recurren al trabajo infantil y al de las mujeres para compensar la merma y mantener la producción. Los jornaleros suelen migrar a Mendoza para emplearse en las cosechas de ajo, a Tucumán a levantar papas o al sur de Buenos Aires, con la esperanza de que los ocupen como braceros en las plantaciones de cebolla.
Por esa razón, la imagen de chicos embadurnados hasta el cuello es una estampa común por estos días en las ladrilleras locales y los precarios pisaderos de barro y bosta se transforman en entornos peligrosos (a veces mortales) donde los derechos elementales de la infancia –como la salud, la educación o el tiempo de ocio– son letra muerta o expresiones de deseo sin reverberación en los organismos del Estado, que deberían garantizar su ejercicio.


Fuga. Al ver que llegaba el fotógrafo, el niño corrió a esconderse(José Gabriel Hernández/LaVoz).

.
“Sin una política de Estado, sin la apertura de ámbitos de discusión en la que se involucren todos los sectores de la actividad, sin control sostenido en el tiempo y sin castigo justo a quienes violen las leyes, esta realidad dolorosa no se modificará y los cortaderos seguirán siendo establecimientos de explotación, de reducción a la servidumbre en muchos casos, en donde los propietarios o dueños de campos hacen lo que se les antoja porque saben que nadie les hará nada”, se queja Leandro Vallejos, ex secretario normalizador de la filial local de la Unión Obrera Ladrillera (Uolca) y actual administrador de la obra social. Es martes a la siesta y acabamos de recorrer con él un circuito de cortaderos entre los kilómetros 10 y 15 de la ruta nacional 36. Confirmamos un secreto a voces: que niños realizan distintas labores en el proceso de fabricación de ladrillos, bovedillas, listones y otros productos que tienen al fango como materia prima.
Elwin, el pibe sin edad "Acá trabajo con mis padres y dos hermanos más chicos que yo porque nos quedamos sin empleados y tenemos que cumplir con varios pedidos grandes de ladrillos comunes”, comenta Elwin Ríos. Es oriundo de Bolivia y dice tener 19 años, aunque su cara delata varios menos.

Está a punto de encender un horno con unos 60 mil ladrillos en su vientre. Cuenta que el armado de la bóveda, sellada con lodo, les llevó casi dos meses de trabajo. Su padre es mediero. Así se denomina en la jerga a quien explota predios a cambio del 10 al 15 por ciento del total producido, “puesto sobre el camión”, aclara el pibe de manos llagadas.
Carga. Un joven hunde sus manos en la materia prima del ladrillo (José Gabriel Hernández/LaVoz).

.
El sitio está muy cerca del cortadero en el que, en octubre de 2008 murió Gilda Valdivia Mendoza. La niña, de 6 años, se ahogó en una cisterna de líquido verdoso. La ladrillera donde ocurrió el drama fue clausurada una semana después tras una inspección del departamento Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Cymat) de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, luego de un informe publicado por La Voz del Interior (Cortaderos de ladrillos, tumba para 5 niños). Fue el primero de ese tipo que cerró el organismo que ejerce el poder de policía laboral en Córdoba. Aún sigue inactivo y contiene la tumba de la pequeña infortunada. No corrieron la misma suerte el cortadero de Bouwer, ni el del paraje El Alcalde (cerca de Santa Rosa de Río Primero) donde, en la misma época murieron, también de manera trágica, un niño de 6 años y una nena de 20 meses. En otro, en Monte Cristo, dos hermanitos de padres paceños encontraron la muerte en una trampa de fuego, mientras dormían.

La ladrillera familiar de los Ríos es vecina de la que explota Isidoro Guernica, oriundo de Sucre, la capital constitucional de Bolivia (Ver Isidoro vino de Bolivia... ). Este mediero es el papá del bebé de 20 meses que murió hace 30 días en barrio Nuestro Hogar III, cuando él y su madre se cayeron del carro cargado con ladrillos en el que viajaban y fueron arrollados por el tractor que lo tiraba y que conducía Isidoro.
Pelea desigual. "La muerte de niños en los cortaderos es algo que nos devasta a quienes luchamos para modificar esta realidad que nos duele. A veces siento ganas de colgar los guantes porque la pelea es desigual”, se sincera Vallejos. “Sobre todo en esta época del año cuando se llenan de chicos y aflojan los controles”, comenta el dirigente gremial.

Leandro ve a un mocoso que corre por el borde de un gran charco con agua barrosa hacia donde están otros pibes sentados, mirando cómo un hombre parte troncos a hachazos. Se estremece y nosotros también. Cruza los dedos y eleva una plegaria al cielo, en silencio, quizá con la ilusión de que la tragedia no se cobre más vidas inocentes y desguarnecidas en las ladrilleras. Ojalá que alguien lo 
escuche.
RELACIONADA
Donde los niños pierden su presente
La ropa, la cara y las manos llenas de una pasta barrosa con destino a ladrillo son la imagen de olvido a la infancia que abunda en los cortaderos
El trabajo infantil allí es uno de los más escondidos entre las múltiples labores en las que los niños pierden su presente y sus derechos. Está en los mismos lugares de siempre, afuera de las ciudades, pero lo suficientemente cerca de un negocio, el de la construcción, que parece necesitar a cualquier precio humano de esos pequeños bloques para hacer grandes desarrollos 
inmobiliarios.

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/donde-ninos-pierden-su-presente

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger