"Cómo sobrevivimos al comunismo” es un ensayo de Slavenka Drakulic escritora y periodista croata. Un escrito que nos habla de pantalones viejos, jerseys zurcidos, de no tirar un utensilio viejo pero aún útil. Obviamente no cita, porque no puede, gente desnuda o descalza, la falta de un hospital. Eso no entra dentro de la moda que te hace cambiar hasta de calzoncillos.
“¿Cómo hemos pasado de ser economías tóxicas a convertirnos en economías víctimas"?, se preguntan en los países del Este. Hace tres años, los bancos que robaban en esos países fueron recapitalizados por el Banco Mundial y el FMI con lo que ello implica. No levantarán cabeza nunca… en capitalismo, claro.
Hungría, Rumania, Letonia, Polonia (que dicen está “mejor” pero más del veinte por ciento de su deuda está en manos de Occidente), Bulgaria endeudada con bancos ¡griegos! el “milagro” de la República Checa que evita aumentar la deuda devaluando su moneda constantemente, países que hoy carecen de un sistema financiero propio… ¿Seguimos?
Estos protectorados no levantan cabeza desde que optaron por el capitalismo, es decir desde que quisieron compararse con un ladrón; sin embargo hay motivos para la esperanza: Afirman algunos que Polonia, o la República Checa- que han sufrido durante muchos años una "terrible" dictadura comunista- están mejor que España. ¡Voilá! Eso demuestra que, como mínimo en el socialismo se “sobrevivía” sin que te faltaran médicos, educación y futuro. Consumismo no.
De eso no había, Slavenka Drakulic.
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