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Breccia confirmó en conferencia de prensa que los restos pertenecen al maestro Julio Castro.
Según el informe de la Comisión para la Paz del 2003, Castro "fue detenido en la vía pública, en la intersección de la calle Francisco Llambí casi Avenida Rivera, el día 1º de agosto de 1977, alrededor de la hora 10.30".
A partir de ahí, "se le trasladó a un centro clandestino de detención sito en la Avenida Millán Nº 4269, donde fue sometido a torturas a consecuencia de las cuales falleciera, en ese lugar, el 3 de agosto de 1977 , sin recibir atención médica".
Sus restos —según el informe— habrían sido primero enterrados en el Batallón 14 de Toledo y después exhumados a fines del año 1984, incinerados y tirados al Río de la Plata". Sin embargo, finalmente fueron encontrados en un predio lindero al establecimiento militar.
Breccia agregó que "posteriormente, el informe que las Fuerzas Armadas entregó al (entonces) presidente Tabaré Vázquez ratificaba esa información". "Obviamente, a luz de la nueva información, estos datos eran absolutamente equivocados", señaló el jerarca.
Castro fue miembro de la Asociación de la Prensa del Uruguay, además de ejercer activamente en varias organizaciones gremiales de educadores: la Unión Nacional del Magisterio, la Federación de Asociaciones Magisteriales del Uruguay (FAMU), la Confederación Americana del Magisterio (CAM), la Federación Uruguaya del Magisterio (FUM), y la Unión del Magisterio de Montevideo.
Breccia recordó que la causa del maestro Castro fue excluida de la Ley de Caducidad –"hoy prácticamente derogada", dijo- el año pasado "por resolución presidencial".
El secretario de la Presidencia contó que cuando el presidente José Mujica fue notificado de la identificación de los restos "le produjo una profunda conmoción y tristeza".
Por su parte, el antropólogo José López Mazz, quien está a cargo de las excavaciones, indicó que las mismas fueron retomadas en la zona III del Batallón 14 y se recuperaron "pequeños fragmentos de restos óseos que aún no han sido identificados".
Luego, en octubre fue cuando se encontraron los restos de Castro, de los que López Mazz dio detalles. Dijo que se encontraron a 1,40 metros de profundidad y que se trató de un enterramiento primario.
"Portaba aún ropa de vestir: zapatos, medias, camisa, cinturón; se localizó en el bolsillo de la camisa una moneda de $ 20, que circularon entre los años 70 y 80.
También se estableció que el cuerpo había estado sujetado, porque encontramos un lazo en sus manos", señaló el antropólogo.
Agregó que los estudios de ADN a las muestras óseas y a un conjunto de familiares de detenidos desaparecidos se realizaron el Laboratorio Lidmo, "de renombre internacional" y "concluyeron con un grado de certeza de 99.9994% que los restos recuperados corresponden al maestro Julio Castro".
El País Digital
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LO SIENTO MAESTRO
Las emociones siempre me sorprenden.
Siempre pensaba que el que aparecieran los restos de los desaparecidos iba a calmarme la angustia de no saber qué había sido de esos seres tan queridos.
Por el contrario hoy estoy más angustiado que de costumbre, los restos que aparecieron hace poco más de un mes hoy se sabe que son del Maestro Julio Castro.
Un hombre ilustre de nuestro Uruguay, maestro, pedagogo, y periodista de renombre.
Tenía en el momento de ser secuestrado 69 años de edad.
Es tanto el dolor que me produce esta noticia, que no puedo contener la tristeza que me invade.
Quisiera que me surgiera una frase que expresara mi pesar por su desaparición Maestro, pero no puedo.
Mi amargura no podré calmarla con ejercicios de meditación.
La pena ahoga mi rabia e impotencia.
No puedo decir como en otros casos "Salud Compañero" cuando cayeron en combate.
Pero ante su asesinato, solo puedo decirle que como uruguayo me avergüenzo, y solo atino a decirle que lo siento profundamente.
Ojalá pudiera decir, "perdónelos no sabían lo que hacían", pero sería una mentira
Sabían muy bien lo que hacían
Mataban a un ser amado por el pueblo, un hombre cultivado y creativo, al que la dictadura eliminó por su ideario.
Un hombre que estaba armado hasta los dientes, pero armado de palabras que no de fierros.
Lo siento Maestro.
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.N e s t o r
rana 059
Västerås, Suecia
Reenvía:
Julio Néstor Sosa
Pitres, España
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La hipocrecia:
No tiene límites, el Señor Presidente, José Mujica al ser notificado "le produjo una profunda conmoción y tristeza".
No habrá JUSTICIA, para tan querido, honesto maestro.
No la habrá por haber sido excluído de La Ley de Caducidad, no la habrá,
por estar prácticamente derogada.
En una palabra: IMPUNIDAD
El Sr. Presidente, y todo este FRENTE AMPLIO, (cubierto de Mierda), prefiere ponerse al lado de los milicos, esos 'viejitos' de Mujica.
Desde el secretario de la Presidencia, el ex presidente Vázquez agente de la CIA, colaborador incansable del Mossad, y toda esos que hoy sentados a la diestra de EE.UU, frente amplistas o no, ex guerrilleros o no, toda esa mafia que (des)gobierna, han abrazado LA IMPUNIDAD.
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Al gran MAESTRO JULIO CASTRO
iPRESENTE COMPAÑERO, AHORA Y SIEMPRE!
En las escuelas, liceos, deberían dar charlas sobre NUESTRO MAESTRO.
Fue y sigue siendo un ejemplo a seguir.
Recordarlo en las escuelas es: SEMBRAR MEMORIA
Lidia Camacho
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