¿Qué clase de país asesina a sus jóvenes?

Durante el sexenio de Carlos Salinas e Gortari (1988-1994) se trató de vender a México la idea de que éramos un país de primer mundo, económicamnete hablando. En el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) se continúo más o menos por el mismo camino y se quiso dar a entender que éramos un país fuerte, a pesar de la crisis que llevó  millones a la ruina y a perder su patrimonio. Con Vicente Fox Quesada (2000-2006), el primer Presidente de oposición en México, no se podía perder la oportunida de vender la idea de que éramos un país democrático en el que se empezaa a dar la alternancia. Con el segundo mandatario panista, Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), la idea que se vendió fue la de que éramos con un país en el que se combatía el crímen orgnizado de manera frontal, sin importar quién cayera.
La actual administración de priísta Enrique Peña Nieto ha vendido un país en que exite todo lo anterior pero con un componente adicional que México se mueve gracias a la aplicación de la justicia, al respeto a los derechos humanos y la diversidad de pensamientos y opiniones. 
Sin embargo, la realidad es muy distinta y dos hechos recientes lo muestran

Ayotzinapa y Tlalaya. Ambos muestran que la falta de aplicación de la justicia, que genera la impunidad, ha deteriorado a las instituciones.  Pero no sólo eso los políticos, los gobernantes muestran un profundo desprecio por el diálogo y el intercambio de ideas para lograr el bien común.
leer más
. http://www.sinembargo.mx/opinion/06-10-2014/27869