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miércoles, 8 de septiembre de 2010

La catástrofe de los organismos modificados genéticamente en Estados Unidos, una lección para el mundo

F. William Engdahl
Global Research

Los no elegidos potentados de la Comisión de la Unión Europea en Bruselas han tratado de invalidar recientemente lo que repetidamente ha demostrado ser la abrumadora oposición de la población de la UE a que se propaguen los organismos modificados genéticamente (OMG) por la agricultura de la UE. El presidente de la Comisión de la UE tiene ahora un contable maltés como comisionado de sanidad y medio ambiente para dar el visto bueno a la adopción de los OMG. El anterior comisionado de medio ambiente de la UE procedente de Gracia se oponían ferozmente a los OMG. El gobierno chino también ha señalado que puede aprobar una variedad de arroz OMG. Antes de que las cosas vayan demasiado lejos, harían bien en observar atentamente el mayor laboratorio de OMG del mundo, Estados Unidos. Ahí los cultivos OMG son todo menos beneficiosos. Todo lo contrario.

Lo que se elimina cuidadosamente de la propaganda de Monsanto y de otras agroindustrias a la hora de promocionar cultivos modificados genéticamente como una alternativa a los cultivos convencionales es el hecho de que en todo el mundo hasta el presente las cultivos de OMG han sido manipulados y patentados sólo por dos razones: la primera, ser resistentes o “tolerantes” al patentado herbicida químico glifosato altamente tóxico que Monsanto y los demás obligan a comprar a los agricultores como condición para comprar sus patentadas semillas. La segunda característica es que las semillas OMG han sido modificadas genéticamente para resistir a insectos específicos. Contrariamente a los mitos de relaciones públicas promovidos en su propio interés, no existe una sola semilla OMG que proporcione un mayor rendimiento en la cosecha que las convencionales, ninguna que requiera menos herbicidas químicos tóxicos, por la simple razón de que no hay beneficio en ello.

La plaga de las super-semillas gigantes

Como ha señalado el destacado opositor a los OMG y biólogo, el dr. Mae-Wan Ho del Instituto de Ciencia de Londres, las compañías como Monsanto incorporan a sus semillas una tolerancia a los herbicidas gracias a una forma de insensibilidad al glifosato del gen codificado para el enzima atacado por el herbicida. El enzima deriva de la bacteria del suelo Agrobacterium tumefaciens. La resistencia a los insectos se debe a una o más toxinas derivadas de la bacteria del suelo Bt (Bacillus thuringiensis). Hacia 1997 Estados Unidos empezó a cultivar a gran escala plantes OMG por motivos comerciales. En este momento las cosechas de OMG ocupan entre el 85% y el 91% de las zonas plantadas con los principales cultivos de Estados Unidos, soja, maíz y algodón, en casi 171 millones de acres.

Según Ho, está a punto de estallar la bomba de relojería ecológica asociada a los OMG. Al cabo de varios años de aplicación constante de herbicidas patentados de glifosato, como el muy famoso Roundup de Monsanto, han evolucionado nuevas “super malas hierbas” resistentes a los herbicidas como una respuesta de la naturaleza ante los intentos del hombre de violarla. Para controlar a las super malas hierbas se necesita mucho más, no menos, herbicida.
ABC Television, una importante cadena nacional de televisión estadounidense, elaboró hace poco un documental sobre las super malas hierbas titulado “No se puede acabar con las super malas hierbas” [1].

Entrevistaron a agricultores y científicos de toda Arkansas que describían los campos invadidos por gigantescas malas hierbas de Amaranthus palmeri que podían soportar todas las pulverizaciones de glifosato que les hicieran los agricultores. Entrevistaron a un agricultor que había gastado 400.000 € en solo tres meses en un intento frustrado de acabar con las malas hierbas.

Las nuevas super malas hierbas son tan robustas que las cosechadoras no pueden cosechar los campos y las herramientas manuales se rompen al tratar de cortarlas. Sólo en Arkansas esta nueva plaga biológica mutante ha invadido al menos 400.000 hectáreas de soja y algodón. No se dispone de datos detallados de otras zonas agrícolas pero se cree que son similares. Se ha informado de que el pro-OMG y pro-agroindustria Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha mentido acerca del verdadero estado de las cosechas estadounidenses, en parte para ocultar la nefasta situación y para evitar que estalle una revuelta contra los OMG en el mayor mercado de estos del mundo. Una variedad de super mala hierba, la Amaranthus palmeri, puede alcanzar hasta 2,4 metros de altura, soporta fuertes calores y prolongadas sequías, y produce miles de semillas con un sistema de raíces que agota los nutrientes de los campos. Si se la deja crecer libremente, ocupa todo un campo em un año. Algunos agricultores se han visto obligados a abandonar sus tierras. Hasta el momento, además de en Arkansas, también en Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tennessee, Kentucky, Nuevo México, Mississippi y más recientemente, en Alabama y Missouri se ha detectado la invasión de Amaranthus palmeri en regiones de cultivos de OMG.

Los especialistas en malas hierbas de la Universidad de Georgia calculan que sólo dos plantas de Amaranthus palmeri por cada 6 metros de largo en las filas de algodón pueden reducir el rendimiento en al menos un 23%. Una sola planta de mala hierba puede producir 450.000 semillas [2].

Se está encubriendo el peligro de la toxicidad del Roundup

El glifosato es el herbicida más utilizado en Estados Unidos y en todo el mundo. Patentado y vendido por Monsanto desde la década de 1970 bajo el nombre comercial de Roundup, es un componente obligatorio al comprar las semillas OMG de Monsanto. Usted no tiene usted más que ir a la tienda de jardinería local, pedirlo y leer la etiqueta cuidadosamente.
Como detallo en mi libro, Seeds of Destruction: The Hidden Agenda of Genetic Manipulation, unas compañías que eran fundamentalmente compañías químicas (Monsanto Chemicals, DuPont and Dow Chemicals) desarrollaron en la década de 1970 las cosechas OMG y las semillas patentadas, con un importante apoyo financiero de la pro-eugenista Fundación Rockefeller. Las tres compañías se vieron implicadas tanto en el escándalo del muy tóxico Agente Naranja utilizado en Vietnam, como en el de la dioxina en la década de 1970, y mintieron para ocultar el verdadero daño infligido tanto a sus propios empleados como a poblaciones civiles y militares expuestos a ellos.

Sus semillas OMG patentadas se consideraron un medio inteligente de obligar a comprar cada vez más sus productos químicos agrícolas, como el Roundup. Los agricultores tenían que firmar un contrato con Monsanto en el que se estipulaba que sólo se podía usar el pesticida Roundup de Monsanto. De esta manera los agricultores están atrapados y obligados a comprar nuevas semillas de Monsanto en cada cosecha, además del tóxico glifosato.

En un equipo dirigido por el biólogo molecular Gilles-Eric Seralini, la Universidad de Caen, Francia, realizó un estudio que demuestra que el Roundup contenía un ingrediente, el polyethoxylated tallowamine, o POEA. El equipo de Seralini demostró que el POEA en el Roundup era incluso más mortífero para los embriones humanos y para las células de la placenta o del cordón umbilical que el propio glifosato. Aparte del glifosaro, Monsanto se niega a dar a conocer detalles del contenido de su Roundup alegado que es objeto de una patente [3] .
El estudio Seralini encontró que los ingredientes inertes del Roundup amplifican los efectos tóxicos sobre las células humanas, ¡incluso en concentraciones mucho más diluidas que las utilizadas en granjas y pastos! El equipo francés estudió múltiples concentraciones de Roundup, desde la dosis típica de cultivos o pastos hasta concentraciones 100.000 veces más diluidas que los productos que se venden en el mercado. Los investigadores encontraron que era dañino para las células en todas las concentraciones.
La propaganda del glifosato y del Roundup señala que son “menos tóxicos que la sal de mesa” en un panfleto del Instituto de Biotecnología que promueve las cosechas de OMG como ‘combatientes de las malas hierbas’. Trece años de cosechas de OMG en Estados Unidos han aumentado el uso total de pesticidas en 318 millones de libras en vez de reducirlo como prometían los Cuatro Jinetes del Apocalipsis OMG. La carga extra de enfermedades en la nación a causa de ello es considerable.

En todo caso, tras la introducción comercial de las semillas OMG de Monsanto en Estados Unidos, el uso de glifosato ha aumentado más del 1.500% entre 1994 y 2005. En Estados Unidos se utilizan al año aproximadamente 100 millones de libras de glifosato en pastos y granjas, y en los últimos 13 años se han utilizado en más de mil millones de acres. Según se ha informado, cuando se le preguntó al director de desarrollo técnico de Monsanto, Rick Cole, afirmó que los problemas eran “manejables”. Aconseja a los agricultores alternar cosechas y utilizar diferentes tipos de herbicidas elaborados anteriormente por Monsanto. Monsanto está animando a los agricultores a mezclar glifosato con otros herbicidas, como el 2,4-D, prohibido en Suecia, Dinamarca y Noruega por su relación con el cáncer y con daños reproductivos y neurológicos. El 2,4-D es un componente del Agente Naranja, producido por Monsanto para ser utilizado en Vietnam en la década de los 1960.
Los agriculores estadounidenses se cambia a los cultivos biológicos

Según se informa, en todo Estados Unidos los agricultores están volviendo a los cultivos tradicionales no OMG. Según un nuevo informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, las ventas al por mayor de comida orgánica aumentaron hasta 21.100 millones de dólares en 2008 desde los 3.600 millones en 1997[4]. El mercado es tan floreciente que las granjas orgánicas a veces compiten por producir una oferta suficiente capaz de seguir el rápido ascenso de demanda de los consumidores, lo que lleva a una escasez periódica de productos orgánicos.

La nueva coalición liberal-conservadora en el Reino Unido está apoyando enérgicamente que se levante la prohibición de facto de los OMG en este país. El Consejero Científico Jefe de Reino Unido, Prof. John Beddington, escribió recientemente un artículo en el que erróneamente afirmaba: “La próxima década verá el desarrollo de combinaciones de rasgos deseables y la introducción de nuevas características como la tolerancia a la sequía. Para mitad de siglo puede que sean factibles opciones más radicales relacionadas con rasgos altamente poligénicos”. Continuaba prometiendo “animales clonados con una inmunidad innata a las enfermedades gracias a la ingeniería genética” y más cosas. Muchas gracias, pero creo que podemos prescindir de eso.

Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Iowa y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que evalúa los resultados en granjas durante los tres años de transición que cuesta cambiar de producción convencional a producción orgánica certificada demostraba unas ventajas notables de la agricultura orgánica sobre las cosechas OMG e incluso sobre las cosechas convencionales no OMG. En un experimento que ha durado cuatro años (tres de transición y el primer año orgánico) el estudio demuestra que aunque los rendimientos cayeron inicialmente, se equipararon en el tercer año y para el cuarto los rendimientos superaron a los convencionales tanto para la soja como para el maíz.

Del mismo modo, se ha publicado recientemente la Evaluación Internacional de Conocimientos Agrícolas, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (IAASTD, en sus siglas en inglés), [que es] el resultado de tres años de deliberaciones por parte de 400 científicos y representantes no gubernamentales procedentes de 110 países de todo el mundo. Llega a la conclusión de la agricultura orgánica a pequeña escala es la vía que hay que seguir para luchar contra el hambre, las desigualdades sociales y los desastres medioambientales [5]. Como argumenta el dr Ho, se necesita urgentemente un cambio fundamental en la práctica agrícola antes de que la catástrofe agrícola se extienda más a través de Alemania y el resto de la UE hasta el resto del mundo [6].

Notas:
[1] Super weed can’t be killed, abc news, 6 de octubre de 2009. Véase también, Jeff Hampton, N.C. farmers battle herbicide-resistant weeds, The Virginian-Pilot, 19 de julio de 2009, http://hamptonroads.com/2009/07/nc-farmers-battle-herbicideresistant-weeds
[2] Clea Caulcutt, ‘Superweed’ explosion threatens Monsanto heartlands, Clea Caulcutt, 19 de abril de 2009, http://www.france24.com/en/20090418-superweed-explosion-threatens-monsanto-heartlands-genetically-modified-US-crops
[3] N. Benachour and G-E. Seralini, Glyphosate Formulations Induce Apoptosis and Necrosis in Human Umbilical, Embryonic, and Placental Cells, Chem. Res. Toxicol., Article DOI: 10.1021/tx800218n
Fecha de publicación (en la web): 23 de diciembre de 2008.
[4] Carolyn Dimitri y Lydia Oberholtzer, Marketing U.S. organic foods: recent trends from farms to consumers, USDA Economic Research Service, septiembre de 2009, http://www.ers.usda.gov/Publications/EIB58/
[5] International Assessment of Agricultural Knowledge, Science and Technology for Development, IAASTD, 2008, http://www.agassessment.org/index.cfm?Page=Press_Materials&ItemID=11
[6] Ho MW.UK Food Standards Agency study proves organic food is better. Science in Society 44, 32-33, 2009.
F. William Engdahl es autor de Seeds of Destruction: The Hidden Agenda of Genetic Manipulation.
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=20675

viernes, 21 de mayo de 2010


Por Ing. Agrónomo Daniel Sánchez

El Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo - ALTER VIDA, hace un llamado de atención sobre la situación del maíz transgénico en el Paraguay, debid a los riesgos que éstos podrían generar para el ambiente, la agricultura y la salud human. Por lo tanto, a traés de este material buscamos generar otra perspectiva técnica, política y socioambiental acerca del uso de las semillas de maíz transgénico que sólo llevaría a la perdida de las semillas tradicionales, provocando efectos impredecibles al equilibrio ecológico y a la biodiversidad.

Los antecedentes de la implementación del maíz transgénico en nuestro país se remontan en el momento que las compañías Monsanto y Dow AgroSciences solicitaron permiso para experimentar en el Paraguay con ensayos transgénicos en cultivos de maíz, según datos recabados en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Dichas solicitudes consisten en investigar sobre los posibles efectos que pudieran tener para el ambiente y la producción los maíces manipulados genéticamente.

Se trata del maíz denominado MAIZ MON 810 (Monsanto), resistente a ciertos lepidópteros, así como del MAIZ TC 1507, también resistente a ciertos lepidópteros y tolerante al herbicida glufosinato de amonio (Dow Agrosciences). Ambos expedientes ya tienen dictamen favorable de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CONBIO), sin la participación de las Organizaciones Sociales, Indígenas y campesinas.

Aquí es importante resaltar que en países como Alemania esta prohibido el cultivo del MAIZ MON 810 (Monsanto), la ministra Federal de Agricultura Alemana, Ilse Aigner, afirma y sostiene que existen motivos legítimos para asumir que el Monsanto MON 810 supone un riesgo para el medio ambiente

Consideraciones

Desde las semillas del maíz hasta las mazorcas como las conocemos hoy día, el proceso de mejoramiento genético tiene una historia de 9 mil años en manos indígenas y campesinas.

El trabajo de generaciones completas ha dado lugar a 60 razas distintas con cientos de variedades distintas de maíz en todo el mundo que se adaptan a distintas condiciones agroecológicas, cubren distintas necesidades y tienen características diferentes.

Esa diversidad de maíces es un patrimonio común a nivel mundial, fruto del trabajo de millones de personas que crearon esos maíces a partir de un proceso sencillo de observación, selección y paciente mejora de los granos año tras año.

Los maíces transgénicos NO fueron elaborados por técnicas de mejoramiento genético, sino por una tecnología cara, imprecisa y especializada llamada Biotecnología, que agrega genes de otras plantas o animales al maíz. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal o humano) para introducirlo en el material hereditario de otro. Por ejemplo: maíz con genes de bacteria.

Las mejoras genéticas no son nuevas, se han hecho tradicionalmente. Pero, por primera vez, se saltan las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza.

El conocimiento científico sobre el funcionamiento de los genes, es todavía muy limitado y las técnicas actuales no permiten controlar los efectos de la inserción de genes extraños en el ADN de un organismo.

Estas plantas tienen dos tipos de modificaciones genéticas: la propiedad insecticida (Bt) o la tolerancia a herbicidas. Las Plantas Bt; tienen el gen bacteriano Bt (Bacillus thuringiensis) que provoca que la planta produzca la toxina Bt, que funciona como insecticida, y las Plantas tolerantes a herbicidas, no mueren al ser tratadas con un determinado herbicida (de la misma empresa que comercializa la semilla).

¿Cuáles son los Riesgos de su Utilización en Paraguay?

En la agricultura:

•Contaminación genética (a variedades tradicionales por polinización).
•Contaminación del suelo (toxina Bt).
•Pérdida de la biodiversidad de los agroecosistemas.
•Desarrollo de resistencias en insectos y hierbas (malezas).
•Efectos no deseados en otros organismos Incremento del uso de tóxicos en la agricultura.
•No se ha constatado que los cultivos transgénicos tengan mejores rendimientos.
•Generan dependencia de los agricultores hacia unas pocas transnacionales.
En el ambiente:

•Desplazamiento de plantas locales por la proliferación de cultivos transgénicos, en el caso de las especies de polinización cruzada como el maíz.
•Problemas en el manejo de malezas.
•Reducción y hasta pérdida de organismos benéficos del suelo.
•Daños al equilibrio ecológico y la biodiversidad, como por ejemplo reducción en las especies de flora y fauna, mayor contaminación del agua y el suelo, etc.
•Pone en peligro la salud ambiental de las Áreas Silvestres Protegidas públicas, privadas y comunitarias.
Riesgos probables a la salud:

•No conocemos tampoco los riesgos a mediano y largo plazo de los OGM presentes en nuestra alimentación o en la de los animales que comemos.
•La alteración o inestabilidad de los genes puede hacer que las plantas produzcan nuevas toxinas.
•Las proteínas que produce el gen extraño pueden ocasionar alergias o toxicidad. Aparición de resistencias a antibióticos (que se utilizan como marcadores en los OGM).
•La evaluación de los posibles riesgos es burda.
•No hay un monitoreo adecuado porque no sabemos que los estamos comiendo ya que no se exige el etiquetado de los productos transgénicos.
•Los alimentos transgénicos pueden incrementar la resistencia a los antibióticos, con lo que resulta más difícil controlar las enfermedades.
Riesgos políticos-sociales:

•Los OGM refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas y al no existir un ordenamiento territorial de la producción se generarán conflictos en el campo.
•Cancelan la opción de la agricultura orgánica por la posible contaminación genética y pone en riesgo un nicho de mercado.
•Mayor presión sobre los territorios y tierras indígenas y sus consecuencias en la seguridad y soberanía alimentaría, su cultura tradicional.
•Pérdida del germoplasma y se fomentan las patentes de semillas y seres vivos. http://www.ecoportal.net/

jueves, 20 de mayo de 2010

Los alimentos transgénicos afectan al crecimiento y a la capacidad reproductiva

Rusia

El conumo de alimentos transgénicos implica riesgos importantes para el crecimiento y el desarrolo y para la capacidad reproductiva de los animales de laboratorio, según revela un estudio independiente llevado a cabo por un grup de científicos rusos.

El estudio, presentado el lunes 3, en Moscú y elaborado por la Asociación Nacional para la Seguridad Genética (ANSG) y el Instituto Severtsov de Problemas Ecológicos y Evolutivos adjunto a la Academia de Ciencias de Rusia, fue realizado entre 2008 y 2010 con hámsters de laboratorio, según informó la agencia estatal rusa de noticias, RIA Novosti.

Según el subdirector del Instituto Severtsov, el doctor en biología Alexei Surov, se han detectado retrasos en el desarrollo y el crecimiento, el desequilibrio entre sexos en las camadas -con predominio de las hembras-, la disminución del número de crías en las camadas y la esterilidad en la segunda generación, así como una importante merma de la capacidad reproductiva en los machos.

Por su parte, el presidente de la ANSG, Alexandr Baranov, destacó la esterilidad de la segunda generación como la principal y la más grave consecuencia del consumo de transgénicos. "El resultado más importante de nuestro estudio es la paralización de la capacidad reproductiva. La naturaleza suspendió la procreación en los animales alimentados con transgénicos", indicó Baranov.

Según los expertos en ecología, en el mundo se han efectuado muy pocos estudios sobre el consumo de transgénicos y sus consecuencias para la salud de los animales. Los últimos estudios independientes de este tipo conocidos se llevaron a cabo en el Instituto de la Actividad Nerviosa Superior y Neurofisiología (Rusia, 2005) y en la Universidad de Caen (Francia, 2006).

UITA

domingo, 18 de abril de 2010

Transgénicos, ¿Cómo está Europa y cómo estamos nosotros?


El Comisario de Sanidad y Protección al Consumidor de la Unión Europea, John Dalli, inauguró su cargo el 2 de marzo de 2010, autorizando 3 importaciones de maíces transgénicos de Monsanto y la siembra comercial de la patata transgénica "Amflora" de la multinacional BASF. Esta patata, que contiene dos genes de resistencia a antibióticos, se usará para producir amilopectina, un almidón empleado para fabricar papel. A pesar de que huele mal, sabe mal y aumenta el riesgo de inhabilitar antibióticos humanos, también se empleará en la alimentación animal. Aunque sus defensores afirman que no habrá contaminación porque las patatas no tienen polen ni variedades silvestres, estos tubérculos rebrotan espontáneamente y se mezclan con la siguiente cosecha. Según BASF, este almidón reducirá el consumo de agua, aditivos y energía en la producción de papel y supondrá 30 millones de euros en contratos para los productores de patata europeos.

John Dalli defiende esta patata porque la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) sostiene que "es poco probable que los 2 marcadores de resistencia a antibióticos tengan efectos sobre la salud humana y el medio ambiente”. Sin embargo, la normativa europea sobre transgénicos exige desde 2001, eliminar dichos marcadores si constituyen un riesgo para la salud. La Agencia Europeadel Medicamento, el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades y la Organización Mundialde la Salud, han advertido del riesgo de inutilizar los antibióticos de uso humano y animal. Dos científicos del panel de expertos en riesgos biológicos de la AESA han mostrado su desacuerdo aunque no les han permitido expresarse públicamente. Sus discrepancias han sido ocultadas tras un dictamen conjunto de los Paneles de Transgénicos y de Riesgos Biológicos.

La patata transgénica no produce mucho más almidón que una patata cualquiera. BASF podría haber eliminado los marcadores de resistencia a antibióticos porque hay otras alternativas. No lo ha hecho por ahorrar costes y porque nadie le ha obligado a quitarlos. Francia, Italia y otros países miembros de la UE rechazan esta decisión. Para callar a los Gobiernos discrepantes (no es el caso del estado español), la Comisión prepara para el verano una normativa que legalice las Zonas Libres de Transgénicos (ZLT), ahora alegales en Europa.

LOS TRANSGÉNICOS AVANZAN SOBRE NUESTRAS LIMITACIONES

A causa de la debilidad del movimiento contra los transgénicos, el Estado Español es punta de lanza de la industria biotecnológica en Europa. Contamos con 80.000 hectáreasde maíz transgénico (en 2009, un 5% más que en 2008) y somos el primer país de la UE en cultivos experimentales transgénicos al aire libre. Más allá de que el gobierno del PSOE apoya claramente los cultivos y alimentos transgénicos hasta el punto de incumplir la ley, que la industria biotecnológica goza de buena salud y se promociona en estos días de la mano de fundaciones que hacen Jornadas para insistir en “El futuro de alimentos y cultivos transgénicos” (Simposio Internacional en Madrid, 13 y 14 de 2010) [1], esas 80.000 hectáreas son sembradas voluntariamente por agricultores.

Los días previos a la manifestación estatal antitransgénicos del pasado año (18 de abril de 2009) en Zaragoza, Alemania se sumaba a los países que impedían el cultivo de maíz transgénico Mon-810 en Europa. El hecho de que países tan decisivos y veteranos en la UE como Francia, Alemania e Italia, junto con Austria, Hungría, Luxemburgo, Polonia, Irlanda y Grecia bloqueen el maíz transgénico autorizado, no significa nada y muestra dónde conducen las reclamaciones retóricas de nuestras burocracias

Derecho a decidir, ¿qué?

Apelar al derecho a la información y a decidir por parte de consumidores y productores, como defiendenla Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos, pero también los que dicen representar la agroecología anticapitalista y autogestionada secundando a nuestras burocracias, es aceptar que la voluntad de los productores de cultivos transgénicos está por encima del principio de precaución. Los terratenientes sojeros argentinos ya han demostrado hasta donde son capaces de llegar si el gobierno les pide tan sólo que cedan parte de sus beneficios para compensar a la población a la que están sometiendo a envenenamiento y genocidio alimentario.
Los GAKs llevamos señalando desde hace años [2]los “peligros” de una lucha antitransgénica basada en el doble lenguaje y limitada a defender las Zonas Libres de Transgénicos en Europa y el derecho a decidir de sus productores y consumidores
Las Zonas Libres de Transgénicos buscan proteger a su territorio, sus consumidores y sus productos. Pero al no cuestionar la producción transgénica fuera de su territorio, facilitan la coexistencia pacífica de países transgénicos y no transgénicos en el mercado global. La simple defensa de “una alimentación sin transgénicos”, lejos de frenar su avance mundial, estimula su implantación en algunos países. El miedo a los transgénicos potencia un mercado exclusivo “libre de transgénicos”. ("Zonas Libres de Transgénicos, luces y sombras”, Revista Pedimos La palabra, nov 2009 [3]


La sola declaración de ZLT tiene sus pros y sus contras. Su mayor ventaja es que se constituya en punto de partida. Será así si se promueve su declaración como parte de una campaña de sensibilización ciudadana de los riesgos de la alimentación transgénica, buscando el apoyo y la incorporación de los colectivos sociales, con la intención de crear en dicho territorio un movimiento contrario a los transgénicos que se plantee más acciones, sin perder de vista la relación que hay entre nuestras formas de alimentación globalizadas y la proliferación descontrolada de transgénicos en países empobrecidos. Pero si la declaración de ZLT es un fin en sí misma y se realiza de forma burocrática, sumando a los colectivos ya convencidos para que arranquen a las instituciones dicha declaración, en lugar de formar parte de la solución, la campaña se convierte en un simulacro capaz de coexistir pacíficamente con el aumento de transgénicos en campos, importaciones y alimentos. El resultado da apariencia de vida a un movimiento social muerto. La declaración de Zonas Libres de “Cultivos” Transgénicos no impide los cultivos transgénicos experimentales que también contaminan. Tampoco se enfrenta a la importación de materias primas modificadas genéticamente ni a los alimentos transgénicos para personas y animales, con lo que tampoco se evita la contaminación en la cadena alimentaria. Es preocupante que el movimiento antitransgénicos se reduzca a impulsar declaraciones de ZLT y a pedir la aplicación de la cláusula de salvaguardia al maíz MON-810, actualmente en cultivo, que ve crecer el número de sus detractores. Felicitarse por el aumento de regiones con ZLT, más mediáticas que reales, sin impedir que siga cultivándose e importándose alimentación transgénica, hace un flaco favor a los movimientos antitransgénicos de aquellos países que cultivan los transgénicos que importamos desde Europa.


El crecimiento de socios del “Foro de regiones europeas libres de transgénicos”, constituido por las instituciones que han realizado declaraciones sin promover espacios de lucha social, sirve para aparentar que hacemos algo mientras el avance de los transgénicos continúa sin freno, tanto en España como en la UE. No sólo por el impulso de los agrocombustibles que lleva aparejada la ingeniería genética, también por la ofensiva para abrir las importaciones de maíz transgénico para alimentación animal que, en algunos foros protransgénicos, califican como la “puerta clave” para la futura autorización del cultivo. Esta cara amable crea la sensación tranquilizadora de que estamos ganando la batalla porque, cada vez más países (Rumanía, Francia, Austria, Hungría, Grecia e Italia), se acogen a la cláusula de salvaguardia para "prohibir" determinados cultivos transgénicos (que no la experimentación o la comercialización de alimentos transgénicos en sus países) y cada vez más zonas se declaran libres (sólo de cultivo comercial). Esta información "positiva", pero sesgada, provoca en la ciudadanía y en los movimientos sociales, la sensación de que las ZLT son, no sólo medidas necesarias sino también suficientes. El resultado de esta mixtificación no beneficia al movimiento contra los transgénicos sino a la industria biotecnológica que incluso, acabará apoyando la declaración de ciertas zonas libres de transgénicos en espacios protegidos, etc. con tal de tener acceso al resto de territorios. Necesitamos fortalecer un movimiento contra los transgénicos que vaya más allá. (¿Para qué sirven las Zonas Libres de Transgénicos, en “El Movimiento antitransgénicos, historia un fracaso" 17 de abril de 2008)

Frente a la libertad de elección, prohibición

Los GAKs y la Garbancita Ecológicadefendemos la prohibición total de cultivos y alimentos transgénicos tanto en la producción, como en la importación y el consumo [4]:

Porque son un peligro para el medio ambiente. Los insectos y hierbas que combaten, se hacen resistentes a sus “tóxicos” que, a la vez, contaminan a otras plantas, bacterias y microorganismos del suelo con sus componentes insecticidas, herbicidas y antibióticos.
porque sus riesgos actuales sobre la salud humana, animal y vegetal son ciertos y, a medio plazo, impredecibles.
porque los cultivos de la soja transgénica argentina que importamos en la UE para alimentar nuestra producción industrial de cerdos, pollos y huevos, para agrocombustibles y para usos cosméticos están provocando cáncer, malformaciones genéticas y enfermedades respiratorias en las poblaciones rurales cercanas. http://www.grr.org.ar/campanapdf/index.php

porque los transgénicos son parte del modelo agroindustrial globalizado causante del hambre y las enfermedades alimentarias.


Porque hablar en los países ricos de prohibir el cultivo, sin mencionar la importación y el consumo, es favorecer una agricultura transgénica en los países pobres, trasladando allí los daños para que, al final, acaben vendiéndose aquí. Sin prohibir la importación y el consumo aquí, las buenas intenciones sobre el etiquetado de los alimentos o la discusión sobre las condiciones para una imposible coexistencia segura, son la puerta trasera por donde se cuelan los transgénicos en el estado español y explican porqué estamos a la cabeza de Europa en su cultivo.


Necesitamos mirar hacia delante.

Nunca se debió romper la unidad antitransgénica mantenida frente a los gobiernos del PP para negociar una ley de coexistencia entre cultivos transgénicos y no transgénicos con el gobierno del PSOE en 2005 [5]y acabar suplicando en 2009 al Defensor del Pueblo, que nos defienda de los transgénicos. Aunque en mayo de 2007, con la primera promoción para la firma del documento “Democracia, precaución y medio ambiente” [6]los partidarios de negociar la coexistencia en 2005 anunciaban conjuntamente que era imposible, esta declaración se limitaba a hacer un pronunciamiento sin exigir medidas al gobierno. Quienes quisimos sumarnos a esta declaración reclamando dicha exigencia, no sólo no lo conseguimos, sino que fuimos borrados de las firmas por discrepar de una declaración tan unitaria como inútil [7]. La izquierda "plural" hegemonizada por el PSOE, se mueve sólo por los intereses electorales contra el PP, pervirtiendo cualquier finalidad social o ecológica. Por el bien de todos, ha llegado la hora de reconocer los errores. Aún hoy los promotores de dicha estrategia mantienen un patético doble lenguaje del que se deriva “transgénicos no, pero sí”. Necesitamos mirar hacia delante. La unidad es necesaria, pero sobre bases integras y transparentes, acompañadas de un compromiso real en parar realmente y no sólo de palabra, la producción, el consumo y la importación de productos transgénicos. La unidad antitransgénica, es incompatible con la ausencia de una autocrítica respecto a las políticas imprudentes, erróneas y sectarias que rompieron el movimiento, crearon conflictos entre nosotros y fortalecieron a las multinacionales biotecnológicas.

Por segundo año, la COAG nos llama a movilizarnos en Madrid, el 17 de abril, Día de las Luchas Campesinas, bajo el lema NO A LOS TRANSGÉNICOS y nos facilita transporte gratis. ¿Cuándo empezará la COAG a pedir a sus agricultores que dejen de sembrar maíz transgénico y de ceder sus campos para cultivos experimentales? ¿Pedirá la COAG a sus agricultores que no siembren la patata BASF para defender la salud de las personas y del medio ambiente? ¿Cuándo empezarán las burocracias agrarias a cuestionar la cantidad de plaguicidas que se emplean en los mal llamados cultivos convencionales que tantos problemas de contaminación y salud provocan? ¿Quién protegerá a los agricultores ecológicos de la contaminación transgénica? ¿Por qué, si los sindicatos agrarios mayoritarios en Cataluña están contra los transgénicos, el cultivo de maíz transgénico ha crecido un 11% en el último año?

La COAG ya sabemos lo que es. El verdadero problema somos nosotros, los que nos llamamos consumidores responsables y productores agroecológicos. ¿Qué clase de movimiento de productores y consumidores agroecológicos es el que se coloca bajo la tutela de grandes organizaciones, burocratizadas, sostenidas con fondos del estado y de Europa y comprometidas, de hecho, con una agricultura y una alimentación industrializada, mercantilizada y globalizada?

BASTA YA DE DOBLE LENGUAJE.

PORQUE NO QUEREMOS TRANSGÉNICOS:

COEXISTENCIA CON TRANSGÉNICOS NO, NO Y NO.

NI PRODUCIDOS, NI IMPORTADOS NI CONSUMIDOS.

PROHIBICIÓN TOTAL.
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[1] http://www.fundacionareces.es/fundacionareces/cargarAplicacionAgendaEventos.do?identificador=1100

[2] “No a los transgénicos desde una iniciativa que potencie una agroecología y consumo responsables y una amplia participación social”. GAK de CAES, 21-5-2005. Documento para debate dentro de sector de alimentación ecológica.
[3] "Zonas Libres de Transgénicos, luces y sombras"
[4] manifiesto para la concentración antitransgénicos en Madrid el 26 de agosto de 2009, promovida por la Unión de Uniones
[5]Ver algunos de los enlaces que aún sobreviven en las webs:

Felicitación de Amigos de la Tierra por los apoyos recibidos en la web del BAH http://bah.ourproject.org/article.php3?id_article=58


Ecologistas en Acción, no tiene ya el documento, pero sí la huella de dicha negociación: http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=2618

. SEAE en 2009 acudía al Foro de Derio en Vizcaya reclamando la posición del “documento de mínimos” que habían firmado para negociar con el Gobierno del PSOE el 29 de marzo de 2005.
[6]Para ver Declaración en versión actualizada: www.economiasolidaria.org/files/declaraci-n-de-personalidades.
COLECTIVOS FIRMANTES:
Grupos Autogestionados de Konsumo de Madrid (GAKs)
Grupo de Estudios Agroecológicos (GEA)
Cooperativa La Garbancita Ecológica(Madrid)
Asociación de Comerciu Xustu y Consumu Responsable Picu Rabicu (Asturias) Colectivo Cambalache (Asturias)

ECOPORTAL.NET (Argentina)
Asociación Cultural y Ecológica CEFARES (Extremadura)
Asociación Lobo Cerval (Extremadura)
Asociación Ecologistas en Acción de Granadilla.
Colectivo Feminista Las Garbancitas. (Madrid)
Asociación de Cultura Popular ESTRELLA ROJA (Madrid)
CAES (Madrid)
ECOMEDITERRANIA (Productores agroecológicos de Valencia)
UJC-Madrid (Unión de Jóvenes Comunistas- Madrid)
Asociación Cultural CANDELA (Madrid)
Club de Amigos de la UNESCO de Madrid (CAUM)
Labranza Toledana (Productor@s de aceite ecológico-Los Navalmorales)
Grupo de Reflexión Rural (GRR) de Argentina.

PARA ADHERIRSE A LA CAMPAÑA, ESCRIBIR A:
gaksmadrid@nodo50.org
lagarbancitaecologica@nodo50.org




domingo, 24 de enero de 2010

La debacle del arroz de Bayer en EE UU

En 2006 la multinacional alemana Bayer AG desarrolló una modalidad de arróz transgénico no autorizado que contaminó el 30% de la cosecha estadounidense.

Por Sara Plaza .- Madrid Jueves 21 de enero de 2010.

Los cultivos experimentales ya han causado estragos en otros lugares del planeta, con repercusiones a escala global. Así, en 2006 Estados Unidos vivió un episodio de crisis agrícola, cuando la empresa alemana Bayer AG, a través de su subsidiaria Bayer CropScience, desarrolló el arroz transgénico no autorizado Liberty Link, que contaminó el 30% de la cosecha estadounidense. El foco fue situado en Riceland, en el Estado de Arkansas, lugar de producción y comercialización de la tercera parte del arroz estadounidense y el más grande a nivel mundial.

Como consecuencia de esta amenaza, tanto la Unión Europea como Japón bloquearon la importación de arroz norteamericano, lo que supuso a los agricultores afectados unas pérdidas que Greenpeace estimó en 1.200 millones de dólares, derivadas de los gastos para analizar las cosechas, retirar productos, cancelar pedidos y embargar importaciones.

A todo esto se añaden las pérdidas por los daños en la imagen y la falta de confianza por parte de los consumidores. Tras el incidente, Bayer Crop- Science, que intentó evadir toda responsabilidad, alegando que la contaminación se produjo por una causa “de fuerza mayor”, fue condenada a finales de 2009 por un tribunal de EEUU al pago de dos millones de dólares en concepto de indemnización a dos campesinos de Missouri, cuyos cultivos de arroz resultaron contaminados por el cruce con la variedad transgénica Liberty Link.

Campaña agresiva

Sin embargo, la empresa no cesa en el empeño y, en la actualidad, tal y como denuncia Greenpeace, está llevando a cabo una agresiva campaña para introducir este arroz transgénico en los mercados de Brasil, Europa, África y Asia, pese a los graves riesgos para la salud que representa. El arroz, conocido técnicamente como LL62, fue modificado genéticamente para resistir altas dosis de glufosinato, un pesticida tóxico también producido por Bayer y que puede ser peligroso para los consumidores si ingieren alimentos que contengan residuos del herbicida. El uso del arroz transgénico de Bayer conlleva un aumento en la utilización de este herbicida, que la UE sitúa entre los 22 que deberán dejar de producirse en Europa por su elevada toxicidad. Sumado a los riesgos para la salud, el informe de Greenpeace El doble problema de Bayer concluye además que el arroz transgénico de Bayer CropScience no cuenta con el mismo valor nutritivo que los arroces naturales, por lo que introducir una gama de este tipo en países en desarrollo encarecería aún más las condiciones de vida de su población.
http://www.diagonalperiodico.net/

Artículos relacionados en este número:

Bayer pagará 75,2 millones para cerrar una investigación por sobornos a distribuidores

ENTORNO // EL ESTADO ESPAÑOL ABRE SUS PUERTAS A MULTINACIONALES DEL SECTOR COMO MONSANTO, PIONEER O BAYER
Cien campos secretos de prueba de transgénicos con la connivencia del PSOE
Desde 2008 no se publican las actas de la Comisión Nacional de Bioseguridad que tienen que hacer público en qué campos del Estado español se cultivan Organismos Genéticamente Modificados. Empresas como Pioneer, Bayer o Monsanto tienen las puertas abiertas para experimentar, a pesar de que recientemente ha salido a la luz un estudio, encargado y ocultado por la propia Monsanto, que demuestra que esta clase de cultivos puede causar daños en la salud humana.
Por Izaskun Sánchez Aroca (Redacción)

ANÁLISIS // EL RIESGO DE LOS CULTIVOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE
Transgénicos: un peligro para la salud
Los últimos estudios de universidades francesas demuestran los efectos nocivos para la salud del maíz importado, cultivado y consumido en el Estado español.
Por Dávid Sánchez Carpio, de Amigos de la Tierra

martes, 26 de mayo de 2009

Transgénicos a nivel mundial

Informe: El combate a la contaminación transgénica en todo el mundo

Por GRAIN

Desde que los transgénicos se introdujeron por primera vez a mediados de la década de 1990, grupos de agricultores y ong advirtieron que contaminarían otros cultivos. Como se predijo, esto ya ocurrió. En este artículo analizamos que estrategias para combatir la contaminación están ideando en distintas partes del mundo las comunidades que la sufren.
(Los tres videos que acompañan este artículo pueden verse en: http://www.grain.org/videos/?id=195 )

Cuando se plantan cultivos genéticamente modificado (gm), el material transgénico contamina los demás cultivos. En lugares donde los cultivos transgénicos se plantan a gran escala se ha vuelto casi imposible encontrar cultivos de la misma especie que estén libres de material transgénico. Y la contaminación se esparce incluso a zonas donde los cultivos transgénicos no están oficialmente permitidos. (1) El Registro de Contaminación Transgénica, gestionado por GeneWatch del Reino Unido y Greenpeace Internacional, documentó en los últimos 10 años más de 216 casos de contaminación transgénica en 57 países, incluidos 39 casos en 2007. (2)

Monsanto y las otras empresas biotecnológicas han sabido siempre que sus cultivos transgénicos contaminan otros cultivos. Es más, esa fue parte de su estrategia para forzar al mundo a aceptar los organismos genéticamente modificados (ogm). Pero en todas partes la gente se está negando a dejarse atropellar y no acepta la modificación genética. Por eso la combaten, aun en los lugares que sufren la contaminación. De hecho, algunas comunidades que sufren esta contaminación están creando formas sofisticadas de resistencia a los cultivos transgénicos. Es común que comiencen con estrategias a corto plazo para descontaminar sus semillas locales, pero a menudo buscan el modo de fortalecer sus sistemas alimentarios y agrícolas tradicionales en el largo plazo.

Analizaremos las experiencias de comunidades de distintas partes del mundo para ver cómo enfrentan la contaminación transgénica y qué perspectivas pueden ofrecer a otras personas que sufren situaciones semejantes. Cada situación es única y da origen a distintos procesos. Común a todas ellas es la importancia primordial de la acción conjunta -de las comunidades trabajando por abajo, en la base, para identificar sus propias soluciones sin depender de tribunales o gobiernos que tienden a alinearse con la industria cuando falta una fuerte presión social.
continuar: http://www.servindi.org/ servindi@servindi.org

miércoles, 21 de enero de 2009

Estados Unidos: Obama y los Transgénicos

Hay indicios que demuestran
que el presidente electo de
Estados Unidos Barak Obama
es amigo de la industria biotecnológica.


Obama aprobó explícitamente los cultivos transgénicos cuando contestó un cuestionario que le hizo la Asociación Norteamericana para el Avance de la Ciencia,USDA y otros grupos científicos cuando era candidato. El dijo que los cultivos biotecnológicas "han proporcionado enormes beneficios" a agricultores y expresó su confianza "que podemos continuar modificando plantas sin peligro.

Entres sus consejeros científicos principales durante la campaña estaban Sharon Long, ex miembro del burou del gigante biotecnológico Monsanto y Harold Varmus, un laureado con el Nóbel, que fue parte de la dirección de un estudio clave sobre cultivos transgénicos apoyado por la Academia Nacional de Ciencias en el 2000.

Obama ha aprobado la idea de una segunda Revolución Verde, que se basa en los mismos principios de la vieja revolución verde, pero que ahora incluye a la biotecnología agrícola. El cree que es necesaria para alimentar a la población creciente de mundo. En un cambio de cartas en junio con
Norman Borlaug , el fitomejorador de Iowa que recibió el Premio Nóbel de la Paz por haber ideado la primera Revolución Verde, Obama dijo que él "está profundamente comprometido con promover más investigación agrícola y el desarrollo agrícola global".

El ex gobernador de Iowa Tom Vilsak, un defensor abierto de la biotecnología agrícola, es considerado como un fuerte candidato para llegar a ser secretario de la agricultura de Obama. La Organización de la Industria de la Biotecnología (BIO) le denominó su gobernador del año en 2001.

USDA juega un papel importante en muchas facetas de la economía de Iowa. El Estado es a menudo el receptor más grande de subvenciones agrícolas, reuniendo hasta U$S 2,3 mil millones en algunos años, y alberga a gran parte del sector de seguros agrícolas, que también está muy subsidiado con el dinero de los contribuyentes. USDA ha ayudado además a financiar una serie de negocios rurales, inclusive plantas de agrocombustibles en Iowa.

Vilsak hizo campaña por Obama en varios Estados y promovió sus puntos de vista agrícolas en coordinación con varios líderes del sector de los agricultores. El publicó varios ensayos periodísticos en octubre sobre sus ideas relacionadas al desarrollo de energías renovables, que luego fueron adoptadas por Obama. Esos artículos fueron parte de la especulaciones que se levantaron en torno al posible papel del ex gobernador en la administración de Obama.

Otros nombres que han sido mencionados incluyeron a Tom Buis el presidente de la Unión Nacional de Agricultores, y al Representante por Minnesota Collin Peterson, el demócrata que preside el Comité Casa Agrícola.

Obama ha pedido que se duplique la ayuda extranjera para el desarrollo a U$S 50 mil millones y que se establezca una iniciativa especial proporcionar para los agricultores en países pobres con abono económico y "semillas mejoradas". Las declaraciones oficiales de Obama en el desarrollo son "bastante fuerte en la ciencia agrícola," dijo
Robert Paarlberg, el autor del libro reciente, "Muerto de hambre para la Ciencia: la Biotecnología significa quedarse fuera de África".

Michael Taylor forma parte del equipo de transición de Obama. Antes de ingresar como asesor legal y más tarde asistente de los comisionados de la FDA, el era socio en el bufete de abogados King&Spaulding donde supervisó un grupo de nueve abogados cuyos clientes incluyeron Monsanto. Después de dejar laFDA regresó a King&Spaulding y ahora encabeza la oficina de la Corporación de Monsanto en Washington, D.C.

Durante la primera administración, Bush ordenó que la FDA promueva la industria biotecnológica y que acelere la búsqueda de mercados para los alimentos transgénicos. Para lograr esta directiva de la Casa Blanca, la FDA creó una posición para Michael Taylor. Como nuevo miembro de una comisión de Política de la FDA, el supervisó la creación de políticas para los transgénicos.

El también fue parte del consejo para el Concilio Internacional de la Biotecnología de Alimentos para quien redactó un modelo de políticas diseñadas para acelerar la aprobación de alimentos transgénicos en el mercado, que no incluía ninguna regulación significativa. La política final de la FDA que él supervisó, eliminaba cualquier requerimiento de pruebas de seguridad para los alimentos transgénicos, y eran muy parecidas al modelo que él había redactado para el IFBC.

Taylor estuvo también a cargo en la FDA de la aprobación de la hormona de crecimiento bovina transgénica de Monsanto (rbGH o rbST), a pesar que los productos lácteos de vacas tratadas contienen más pus, más antibióticos, más hormona del crecimiento, y más IGF-1--una hormona poderosa ligada al cáncer.

Para la agencia de protección ambiental se han propuesto a Lisa Jackson, comisionada de la EPA en New Jersey, y quien sería la primera afro descendiente en el EPA,Mary Nichols presidenta de la Agencia Ambiental de California y el abogado ambientalista
Bob Kenney Jr.

Jackson fue recientemente cuestionada por un grupo ambientalista, quienes la descalificaron como futura administradora de la EPA. Los Empleados públicos para la Responsabilidad Ambiental (PEER) dirigieron una carta a Obama que decía que "las decisiones, las resoluciones, y las acciones que se dieron bajo la administración de Jackson en [el Departamento de Protección Ambiental en Nueva Jersey] ha sido nada menos que horroroso". La carta criticó a Jackson por no haber establecido prioridades para limpiar 16.000 sitios donde hay desechos peligrosos.


www.rel-uita.org

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