Hace una semana, partiendo del accidente de Buena vista, en Cananea, Sonora, ennumeramos otros, petroleros, que resultaron relativamente baratos para los responsables de la o las instiuciones.
El primero fue en la refinería de Pemex en la Ciudad de Madero, el 11 de agosto pasado. El segundo, la explosión en el edificio entral de Pemex, en febrero del año pasado. El tercero, en la plataforma Usumancinta, del 23 de octubtre de 2007.
No sólo les costaron caro, ni a la empresa privada en su caso, ni menos a los funcionarios de Pemex involucrados.
Vamos a agregar otro caso de "accidente barato", porque a veces ni siquiera se les considera accidentes, sino parte del proyeto normal
No sólo no les costaron caro, ni a la empresa privada en su caso, ni menos a los funcionarios de Pemex involucrados.
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