Viacrucis |
Ixtepec, Oaxaca, fue la última escala del “Vía crucis del Migrante”, donde el sacerdote Alejandro Solalinde, director de un refugio, tenía previsto encabezar la crucifixión del ‘Cristo Migrante’, dijo a la AFP Rubén Figueroa, uno de los organizadores de la caravana.
Concruces de madera que reclaman “no más masacres”, “no más secuestros” los manifestantes recorrieron hasta este viernes unos 600 kilómetros.
La marcha iniciada el miércoles en el río Suchiate, línea divisoria entre Guatemala con México, recorrió durante jueves y viernes parte de la ruta que siguen los migrantes, en un símil de la procesión de Cristo.
La caravana llegó el viernes a la comunidad de Chahuites, en el estado de Oaxaca (sur), una de las paradas del tren de carga en el que los migrantes usualmente viajan clandestinamente y donde 50 fueron secuestrados en diciembre pasado.
“El reto es del gobierno, nosotros le decimos que ellos son los que tienen que bajar al migrante de esa cruz con políticas de defensa a sus derechos humanos”, añadió Figueroa.
Denis, un migrantes salvadoreño, hizo parte del recorrido cargando una cruz forrada con recortes de periódicos en lo que han sido publicadas noticias sobre los secuestros masivos.
Unos 400.000 extranjeros ingresan anualmente a México para transitar hacia la frontera con Estados Unidos, según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En agosto pasado, 72 migrantes fueron masacrados en Tamaulipas, en el noreste de México, mientras las autoridades continúan la excavación de fosas clandestinas donde hasta al momento han sido hallados 177 cuerpos en ese mismo estado.
Entre las víctimas están pasajeros de autobuses secuestrados cuando viajaban a la frontera norte de México.
Esta es la segunda caravana que llega Chahuites desde enero pasado, cuando activistas visitaron el mismo lugar para protestar por los secuestros masivos.
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