Miguel Irrazábal
ARTIGAS
Esta mañana a las 8 y 30 comparecerán ante el Juzgado de Bella Unión los ocupantes de un predio rural ubicado en la zona del paraje Itacumbú, ubicado 12 kilómetros al sureste de la ciudad. El predio es propiedad de un ciudadano brasileño, Norman Gutiérrez, quien lo había utilizado para plantación de arroz, aunque en otros tiempos también se plantó caña de azúcar, ya que cuenta con muy buen riego.
Los ocupantes se autodefinen como un movimiento de "peludos" que quieren tierra para trabajar y decidieron tomar la medida extrema antes de que esas tierras pasen a manos de "los gringos de la zona" según dijo anoche a LA REPUBLICA el dirigente de UTAA Chino Suárez, que apoya la medida del grupo. Se refiere a la Asociación de Plantadores de Caña de Azúcar que pretende arrendar el campo con el aval de ALUR para destinarlo a un ambicioso proyecto con pequeños productores que tienen menos de 15 hectáreas.
Versiones opuestas. Según los ocupantes, el predio estaba desocupado y estaría embargado por el Banco de la República. Sergio Serra, dirigente de la Asociación de Plantadores aseguró que el predio está libre de embargo y que pensaban firmar el contrato de arrendamiento mañana sábado por lo que la ocupación entorpece la iniciativa ya que tienen plazos que pueden terminar perjudicando todo el proyecto si se planta tardíamente.
El predio en cuestión posee unas 470 hectáreas "plantables" con muy buenas condiciones para la caña..
Enrique Bandera, uno de los voceros del movimiento que promovió la medida extrema aseguró anoche a LA REPUBLICA que "somos unas 30 familias que necesitamos trabajar la tierra y pararnos firmes ante las realidades 'jodidas' ya que no tenemos tierra ni trabajo".
Con respecto al hecho de que el tema pasó a manos de la Justicia, indicó que "mañana se verá" lo que ocurra ya que nosotros "queremos negociar con ALUR acá o donde sea y estamos dispuestos a hacerlo, siempre que se nos otorgue tierra para trabajar aunque sea en otro predio con condiciones similares". Al responder acerca de que la medida tomada lo enfrenta a los productores, dijo que "lo que ellos quieren es ampliar la escala para sus hijos pero ellos ya plantan y nosotros no tenemos nada".
Crítica al Instituto de Colonización. Los ocupantes recibieron el apoyo del grupo de trabajadores que lleva adelante una exitosa experiencia en la Colonia Raúl Sendic, pero Bandera asegura que no se ha cumplido con lo prometido en relación a que los predios de esa colonia eran para las trabajadores ya que "de 2.000 hectáreas del predio solo son plantadas mil ya que hay tres terratenientes de la zona que explotan las otras 1.000 beneficiándose de tierras del Instituto pese a que tienen predios en otros lugares".
Por su parte, Sergio Serra defiende el proyecto de los plantadores ya que hasta ahora ALUR ha apoyado 4 proyectos de trabajadores que han tenido resultados disímiles y vemos que en algunos casos las organizaciones sindicales no exigen lo que deberían a aquellos trabajadores productores que no responden como deberían. "Nosotros creemos que todos tienen derecho a tener oportunidades de trabajo pero a nosotros recién ahora se nos había respondido", al tiempo de remarcar la necesidad de ampliar la zona de producción de caña ya que para que el proyecto ALUR sea viable se necesitan 14000 hectáreas plantadas. "Nosotros queremos que estas tierras sean explotadas por pequeños productores que en muchos casos hoy tienen poco más de 6 hectáreas cultivadas pero son buenos productores y que lo hagan junto a sus familias".
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