Emotivo homenaje a 34 años del secuestro del Grupo de la Santa Cruz

Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora recordó a las 12 víctimas del grupo de tareas conducido por el  represor Alfredo Astiz. Taty Almeida, Nora Cortiñas y Maroni colocaron un pañuelo blanco a  la Virgen de la Memoria
A 34 años del secuestro del primer grupo de madres de militantes desaparecidos, la conmemoración de ayer en el jardín de la histórica iglesia de la Santa Cruz fue especial. Es que fue la primera vez que se hizo con los culpables en la cárcel, condenados en el juicio a la ESMA.


Fue una tarde de feriado, cálida y tranquila en el barrio de Boedo. La gente llegaba a la histórica iglesia de la Santa Cruz, se abrazaba, se miraban satisfechos y conmovidos. Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, los familiares y amigos de aquel “grupo de los 12”, el designado jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, en su única aparición pública tras el nombramiento; el subsecretario de Derechos Humanos Luis Alén, el embajador de Francia Jean-Pierre Asvazadourian, feligreses y amigos cantaron al son de la guitarra del padre Carlos Saracini.

Los discursos recordaron a aquellos que se empezaron a organizar por primera vez para buscar a sus hijos y familiares y fueron secuestrados por un grupo de tareas bajo las indicaciones de Alfredo Astiz, que con su apariencia gentil se infiltró entre un grupo de Madres y las delató. Los nombres de Esther Careaga, Mary Blanco, Azucena Villaflor de De Vicenti, las monjas Léonie Duquet y Alice Domon, Aguela Auad, Patricia Oviedo, Horacio Elbert, Gabriel Horane, Remo Barardo, Raquel Bulit y Julio Fondovila fueron coreados y seguidos de un contundente: “Presente”.

Asvazadourian aseguró a Tiempo Argentino que el acto “es una emoción conmovedora en lo personal ya que después de 34 años se hizo justicia”. En tanto, la hija de Azucena Villaflor, Cecilia De Vicenti señaló: “Mi mamá se reunía acá pero se la llevaron de mi casa. Nunca pensé que este momento iba a ser posible, después de que los gobiernos democráticos perdonaran a los represores, hasta que llegó Néstor Kirchner.”

Antes de finalizar la ceremonia habló Abal Medina. “Les traigo el saludo y el cariño de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien me pidió que agradeciera a los compañeros que iniciaron la lucha en los momentos más difíciles”, relató.

La denominación del “grupo de la Santa Cruz”, nació en pleno cautiverio en la ESMA, según contaron los sobrevivientes en el juicio que puso tras las rejas a Astiz y a otros 16 represores. Gracias a “un milagro”, según calificaron los familiares de las víctimas, los cuerpos de Ángela Auad, María Eugenia Ponce del Bianco, Esther Careaga, y Léonie Duquet llegaron a la Costa argentina y fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Ahora sus restos descansan en el solar de la antigua iglesia. Al finalizar la ceremonia de ayer, la comunidad de la Santa Cruz se acercó a sus tumbas para dejar decenas de rosas.

Roxana Salomone era apenas una nena cuando jugaba en el patio de la iglesia y vio llegar a Astiz junto al grupo de tareas. “Tengo esa imagen grabada. Pero ahora también tengo la imagen de Astiz en el tribunal, lo vi entrar esposado y lo vi salir condenado a perpetua. La justicia es un logro”, opinó. Durante la ceremonia, Taty Almeida, Nora Cortiñas y Enriqueta Maroni, le colocaron un pañuelo blanco a la estatua de la virgen campesina embarazada, que fue bautizada como la Virgen de la Memoria, ya que el 8 de diciembre coincide su histórico día religioso con el fatídico secuestro del “grupo de los 12”.
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