sábado, 28 de abril de 2012

Concepto de realidad

"La mecánica newtoniana fue durante mucho tiempo considerada como la teoría definitiva para describir todos los fenómenos naturales, hasta que se descubrieron los fenómenos eléctricos y magnéticos, no contemplados en la teoría de Newton. El descubrimiento de tales fenómenos mostró que el modelo era incompleto y que sólo se podía aplicar a un limitado número de fenómenos, esencialmente, al movimiento de los cuerpos sólidos.Estudiar un grupo limitado de fenómenos puede tam-bién significar estudiar sus propiedades físicas sólo en una escala limitada, y esto constituiría otra razón por la cual la teoría es aproximada. Este aspecto de la aproximación es bastante sutil, puesto que nunca sabremos de antemano dónde radican las limitaciones de una teoría. Sólo la experiencia podrá mostrarlas. De este modo, la imagen de la mecánica clásica se vio todavía más erosionada cuando la física del siglo XX mos-tró sus limitaciones esenciales.En física la naturaleza aproximada de todas las afirmaciones es cuantificada y el progreso se realiza aumentando la aproximación en muchos pasos sucesivos. ¿Cómo abordan entonces las tradiciones orientales el problema de la comunicación verbal?.


Pero la realidad de la vida no es un concepto, está allí como es


Hoy sabemos que el modelo newtoniano es sólo válido para objetos compuestos por un elevado número de átomos y sólo para velocidades muy pequeñas comparadas con la velocidad de la luz. Cuando no se da la primera condición, la mecánica clásica ha de ser sustituida por la teoría cuántica; cuando no se satisface la segun-da condición, ha de aplicarse la teoría de la relatividad. Ello no significa que el modelo de Newton esté "equivocado", o que la teoría cuántica y la teoría de la relatividad tengan "razón". Todos estos modelos son aproximaciones, válidas sólo para una cierta gama de fenómenos. Más allá de esa gama, su des-cripción de la naturaleza ya no es satisfactoria y se hace nece-sario hallar nuevos modelos que sustituyan a los viejos, o mejor, que los amplíen, incrementando la aproximación.
Especificar las limitaciones de un modelo dado en el momento de su construcción es a menudo una de las tareas más difíciles y más importantes. Según Geoffrey Chew, cuya teoría de la "tira de bota" examinaremos más adelante, es esencial preguntarse tan pronto como un modelo o teoría se ponga a funcionar: ¿Por qué funciona? ¿Cuáles son sus límites? ¿Qué tipo de aproximación significa exactamente? Según Chew, estas preguntas constituyen el primer paso hacia futuros progresos.
.-Los místicos orientales, a su vez, son también conscientes del hecho de que toda descripción verbal de la realidad es imprecisa e incompleta. La experiencia directa de la realidad trasciende los reinos del pensamiento y del lenguaje y dado que todo el misticismo se basa en dicha experiencia directa, cualquier cosa que pueda decirse sobre la misma será sólo parcialmente cierta. 

En primer lugar, el interés principal de los místicos lo constituye la experiencia de la realidad y no la descripción de esa experiencia. Por ello, en general no existe un marcado interés en el análisis de dicha descripción y así, el concepto de una aproximación bien definida nunca surgió en el pensamiento oriental. Por otro lado, cuando estos místicos orientales desean comunicar su experiencia se enfrentan a serias limitaciones de lenguaje.
En Oriente, se han desarrollado diferentes modos de abordar este problema.
El misticismo hindú y en particular el hinduismo, revisten sus descripciones bajo la forma de mitos, empleando metáforas y símbolos, imágenes poéticas, símiles y alegorías. El lenguaje mítico se ve menos restringido por la lógica y el sentido común. Se muestra lleno de magia y de situaciones paradójicas, ricas en imágenes sugestivas, nunca precisas, que permiten transmitir el modo en que los místicos experimentan la realidad mucho mejor que el lenguaje de los hechos concretos. Según Ananda Coomaraswamy, "el mito encarna el más aproximado enfoque de la verdad absoluta que pueda darse con palabras".
Texto extraído del libro ‘El tao de la física’ de Fritjof Capra

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger