URUGUAY: LA IGLESIA EXPRESA SU PREOCUPACIÓN POR CONDICIONES LABORALES |
En primer lugar, los obispos saludan “a los trabajadores del campo y de la ciudad que, con su fatiga diaria y responsable, prestan un servicio indispensable en la sociedad”.
“El trabajo de cada día se desarrolla en todos los espacios de la vida social: fábricas, oficinas, hogares, campos y aulas; en la investigación, la comunicación y los diferentes servicios que se complementan unos con otros”, añaden.
Los prelados valoran “la función que cumplen los sindicatos y asociaciones procurando dignificar el trabajo” y les animan “a seguir colaborando con el resto de los protagonistas sociales, para fomentar las condiciones de una sociedad equitativa y solidaria”.
Así mismo, expresa su preocupación por “algunas condiciones laborales, en particular los extensos horarios que afectan la vida familiar. Es importante recuperar el equilibrio del descanso semanal –sobre todo en el día Domingo- aun en los ritmos de la sociedad actual, siguiendo la milenaria tradición bíblica”.
Mirando hacia los nuevos emprendimientos en el país, juzgan “debe ser prioritario de parte del gobierno, los legisladores y las poblaciones involucradas, reforzar el monitoreo y fiscalización sobre los grandes proyectos de inversión agroindustriales y mineros, pensando en el cuidado de nuestros recursos naturales y en las relaciones laborales que se establecen con los trabajadores. Solo una auténtica “ecología humana” permitirá un desarrollo sustentable”.
Y concluyen elevando su oración “para que las fatigas de cada día alcancen la cuota de realización, alegría y solidaridad para cada uno y sus familias”.
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Comentario propio.
Señores Obispos, 'la oración no alcanza'.
!Necesitamos un Milagro!
Me place saber que la Iglesia se preocupe del medio ambiente, y tome posición frente a los megasproyectos de minería y agronegocios.
Ambos, no dejarán dividendos al país, y ambos son terriblemente contaminantes.
Creo, que la Iglesia, por lo que debería ser su principal misión, es estar del lado de los más desposeídos, y pensar también en los miles de uruguayos desocupados. Como también, en dar su apoyo a la gente del campo. No a los terratenientes, ni a los nuevos dueños del país; es decir, multinacionales.
Que bueno sería que ustedes como representantes de Cristo; ese Jesús que echó a los mercaderes del templo, vivió y convivió con los pobres, hicieran lo mismo.
Que bueno sería señores Obispos que apoyaran la lucha de 'Los Peludos de Bella Unión'. Estoy segura que allí estaría Jesús.
Que bueno sería señores Obispos que el 1 de Mayo ustedes también salieran a manifestarse del lado del pueblo.
Exigiendo los cambios impresindibles.
Lidia Amelia
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