Jorge Eliécer Gaitán Ayala |
El crimen del caudillo popular, que permanece en la impunidad, clama justicia. Su voz metálica y volcánica aún retumba en la conciencia de los veteranos que tuvieron la oportunidad de escucharlo, seguirlo y aplaudirlo
Su célebre oración por la paz sigue siendo un imperativo de primer orden, por cuanto la oligarquía que combatió Gaitán, sigue latente 64 años después y con sus mismas prácticas criminales, asesinando, estigmatizando, desplazando y explotando, so pretexto de no perder su maculado poder nauseabundo.
También su famosa oración por los humildes no pierde vigencia, por cuanto a la medida que se va desarrollando el capitalismo, va aumentando los humildes en todo el territorio nacional. El rico se hace más poderoso y el pobre más humilde, más miserable.
Pero, igualmente, sus célebres frases no pierden su contenido y hoy se convierten en referencia en la lucha contra ese monstruo nutrido por el imperialismo norteamericano. “Gentes de todos los órdenes, liberales y conservadores: Os están engañando las oligarquías”; “Más vale una bandera limpia y solitaria sobre una cumbre que cien banderas tendías sobre el lodo”; “El pueblo es superior a sus dirigentes”.
Rescatar la memoria del mártir del 9 de abril, es asumir una posición consecuente con las diversas formas de lucha que viene abordando el pueblo colombiano como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos, la Coordinadora de los movimientos sociales y políticos y el mismo Polo Democrático Alternativo. Es entender con claridad la vigencia del pensamiento comunista, sus ideales y sus principios enmarcados en el marxismo – leninismo y el rico acerbo de connotados pensadores latinoamericanos.
Por eso, no se trata de recordar simplemente el trágico suceso, de lo que se trata es de rescatar su mejor pensamiento socialista, participando activamente en la lucha de masas y en los procesos de unidad, convergencia y acción transformadora. Mientras el pueblo no tome el poder político, este crimen, más los 300 mil que originó lo que se denominó “la violencia en Colombia”, más los asesinatos de los últimos 50 años, permanecerán en el sótano de la impunidad. Solo el pueblo en el poder tendrá la entereza de hacer justicia y los responsables recibir el merecido castigo.
Desde esa perspectiva dialéctica, hay que decir que Gaitán 64 años después…sigue viviendo entre los revolucionarios y demócratas de Colombia. Sus ideas tienen valor y poder para impulsar cambios estructurales.
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