IMPERIALISMO Y TERRORISMO

Eli mperialismo desde suorigen, recuérdese el pretexto que utilizo para sacrificar a los mártires de Chicago, ha utilizado por las fuerzas reaccionarias, para justificar las más extremas medidas de represión contra los movimientos reivindicativos de las masas populares, de la clase obrera y de las fuerzas democráticas. No es casual que surja cuando en un país se asiste a un ascenso de las luchas populares, como lo que viene ocurriendo a lo largo y ancho del país. Lo que se pretende es reprimir drásticamente estos movimientos, so pretexto de reprimir el “terrorismo”, al que se presenta como una amenaza para el país y su sistema o “modelo” neoliberal.
Atribuir los actos terroristas últimamente registrados en la zona del VRAE, a algún grupo apolítico aventurero, es ocular una verdad bien conocida: es el narcotráfico, que mueve millones, el que organiza y ejecuta actos de violencia para defender sus actividades criminales. No se puede ocultar que el tráfico de drogas en el país es capaz de producir y exportar TONELADAS DE COCAINA. Y esta realidad nos obliga a preguntarnos ¿QUIENES Y DONDE ESTAN LOS QUE MUEVEN tan gigantescas cantidades de DROGA? Señalar a los pequeños productores de coca como a los culpables de semejante millonario y criminal negocio, es ocultar a los verdaderos delincuentes.
Hay algo que es importante señalar; el principal mercado de la cocaína que produce el Perú, está en EE. UU y Europa, es decir en los países capitalistas más desarrollados. ¿Es casual que con la presencia militar de EE.UU. en Afganistán y otros países haya aumentado la producción de estupefacientes? Fuerzas armadas que deberían contribuir decisivamente a erradicar la producción de narcóticos, resultan estimulando tal producción. Esto no puede ser casual.
Narcotráfico, Terrorismo e Imperialismo siempre marcharon juntos. Un Movimiento político terrorista, es utilizado para proteger la producción de cocaína en cantidades que se exportan por toneladas. Esta es la verdad que, cada día, se revela con toda evidencia. Y esta es la razón por la cual los insumos para la fabricación de la nefasta droga son transportadas al VRAE y todas las zonas productoras de cocaína, con la mayor facilidad. El cuento del peligro del terrorismo político, les interesa a los grandes productores de cocaína, para esconder a los grupos armados que protegen tanto la elaboración como la producción de droga. ESTA ES LA VERDAD.
La verdad es que el emplazamiento de bases militares en la América Latina es una de las medidas principales que el imperialismo norteamericano aplica, junto con planes económicos, para apropiarse de nuestros mercados y nuestros recursos naturales. Con este fin es que ha diseñado un plan de sometimiento de nuestros países, militarizando toda nuestra región. Este es un proceso que marcha junto con su ofensiva económica y comercial.
En lo que se refiere a la tenaza militar norteamericana, el Pentágono viene aplicando un vasto plan de intervención armada. Durante los últimos años ha instalado más de 10 bases militares en los países latinoamericanos. A esto hay que agregar los constantes y bien planeados ejercicios militares conjuntos con los Ejércitos de los países del “patio trasero” yanqui. En Colombia los marines e instructores yanquis se movilizan con absoluta libertad, como en su propio territorio. Y esto puede ocurrir en el Perú, con un gobierno que sigue fielmente los pasos de Álvaro Uribe, conocido y repudiado cliente colombiano de la Casa Blanca.
Uno de los pretextos que utiliza el imperio yanqui para intervenir militarmente en los países de la América Latina, es el “terrorismo”. Un terrorismo bien financiado por el narcotráfico, cuyo control y manejo en todo el mundo, está en manos del mismo imperialismo.
A nadie pueden engañar las declaraciones de Barak Obama, de que lo firmado es un tratado para “estrechar la cooperación bilateral mediante el uso compartido de bases colombianas”.