Susana Sontag viajó a Chiapas en marzo de 1998 para conocer de primera mano el levantamiento del EZLN .- Foto Carlos Cisneros
A través de su obra, Susan Sontag penetró con originalidad y lucidez en la cultura occidental contemporánea. "Poseedora del cerebro más rápido e intransigente que me ha cabido, en vida, conocer" - descripción de Carlos Fuentes- Sontag se erigió como "una de las mayores voces intelectuales de América y del mundo. Y seguramente, una de las más renovadora".
"El espíritu disidente caracteriza la vida y obra de Susan Sontag.
Dicho espíritu no se proyectó únicamente sobre el campo específico de la cultura, también se expresó crítico y desafiante sobre temas sociales y políticos cruciales. Su cuestionamiento sistemático e irreductible a la política exterior de su país, al que abiertamente calificó como imperio. Susan estuvo presente en Vietnam para denunciar el error de la guerra y en Sarajevo para averiguar el horror de otra. Su batalla final la dio contra el gobierno de George W. Bush y los peligros de una política externa producto de la ignorancia, la soberbia y el peligro de suprimi, en los propios Estados Unidos, las libertades publicas.
Fue la primera y más fuerte de las intelectuales del Norte contra la pandilla de la Casa Blanca y las teorías suicidas del unilaterismo y la guerra preventiva"
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