Uruguay poco serio

Desde hace meses se viene hablando en todo el mundo sobre la crisis financiera global que azota sin excepción a todos los países. No hay continente y por ende ningún país que esté ajeno al despilfarro del dinero de los trabajadores, que está en manos de los gobiernos, empezando por Estados Unidos y continuando por los países europeos.

En los países del Tercer Mundo (aunque ahora se los quiere llamar emergentes), ya no son coletazos los que se sienten, sino que la política global está presente con toda intensidad con un futuro cercano de más desocupación y por ende más hambre.

Todos estamos, sin temor a equivocarnos, viendo un panorama similar, pero parece que en el Uruguay los que conducen el país no se dan por enterados de esta crisis. No se habla de otra cosa que no sea sobre los candidatos a presidente para las próximas elecciones y esta “distracción” mayoritariamente sucede dentro del Frente Amplio (FA). Que Astori, que Mujica, que Tabaré y su reelección. Se cree que omitiendo información se logra eliminar los problemas.

Cuando no hay más remedio que hablar de la crisis mundial, porque golpea al pueblo uruguayo, se hace desde la postura que el país casi está ajeno a esto, que todo marcha viento en popa y que hay que ganar las elecciones el año que viene en primera vuelta para lograr los cambios necesarios a partir de tener una mayoría parlamentaria propia. ( como si ahora no la tuviesen).

Para decirlo muy suavemente, los que gobiernan no se han enterado que varias industrias pequeñas ya han cerrado sus puertas, que cientos de trabajadores han pasado al seguro de paro en los frigoríficos y en las curtiembres, que Botnia (multinacional ampliamente beneficiada por el FA) suspendió la producción por quince días por acumulación de stock, que las AFAPS han perdido ya un 35% del dinero administrado para los futuros jubilados, etc.

Podríamos seguir enumerando situaciones y hechos que está sufriendo el pueblo en su conjunto, pero lo más importante para el actual gobierno es quién será el candidato a presidente, de la trilogía que cree a rajatabla en el libre mercado y también cree que las miradas y acciones deben estar dirigidas hacia el norte, que desde allá vendrán las soluciones. De ahí lo del título: el juego de los candidatos hace al Uruguay absolutamente poco serio a partir de sus gobernantes.