Julian Assage a quien EE.UU quiere extradictar se hace cargo de archivos confidenciales de la Compañia Stratfor y los publica
Julian Assange se las arregla para defenderse atacando. Es la respuesta a la pretensión de Estados Unidos de extraditarlo de Inglaterra, vía Suecia. Assange depende de la decisión de los Tribunales británicos. EE.UU. le acusa de violencia sexual, de ser el causante del caso del soldado Manning presunta fuente de Wikileaks en el Pentágono juzgado por una corte marcial. El creador de Wikileaks ha logrado romper el cerco informativo –para meterse en el coro mundial de los medios-. Assange ha conseguido acceso al material confidencial- de 5, 5 millones de e-mails y documentos confidenciales de la agencia de Inteligencia Stratfor (Global Intelligence Files). Y Wikileaks los ha pasado a 25 medios internacionales.
Esto ha generado un impacto en efecto dominó a escala planetaria: una ficha de dominó tira la otra, la siguiente hace lo mismo, y la tercera, idem… Al final todas las fichas quedan esparcidas por el suelo del mundo y la gente de a pie se entera de muchas informaciones con asombro.
Las redes sociales han explotado las informaciones cada una en su país y el resto de los medios ha levantado dos noticias que venían encadenadas. ¿Cuáles eran las dos noticias?. La primera, la resurrección de Julian Assange como marcador de agenda de noticias a nivel mundial cuando ya todos lo daban por derrotado, caído; la segunda, 25 medios generando sus propias agendas según sus intereses en los cinco continentes, tras el hackeo de un grupo que se identifica como Anonymous.
La fuente “anónima” se autoproclamó autora de la tarea de acceder a los correos de la agencia privada Stratfor a través de la popular cuenta de Twitter YourAnonNews, que tiene más de 540.000 seguidores.
Conocedor de la lógica mediática y aprendiz de sus propios errores, Assange eligió una dispersión mucho más amplia en la elección de empresas periodísticas, de investigación libre, o blogs sin censura. La vez anterior, cuando Wikileaks comenzó a liberar 250.000 cables del Departamento de Estado de Estados Unidos, Assange eligió solo cinco grandes medios internacionales: The Guardian, The New York Times, El País, Der Spiegel y Le Monde.
Aquella vez, los cinco grandes disfrutaron de las informaciones, escribieron sus crónicas, realizaron trabajos interactivos, hablaron sobre el “nuevo” periodismo científico de Wikileaks pero finalmente –hecho su negocio– terminaron rompiendo con Wikileaks y dejándolo tirado en la cuneta.
Según el propio Assange, en esa su primera gran aventura periodística el error fue pensar que al liberar la información sobre los secretos del Departamento de Estado norteamericano a través de Internet, los bloggers y la comunidad de la red harían su trabajo. Eso ocurrió a medias. Los cinco grandes se aprovecharon pero no se molestaron demasiado en interpretar o escribir historias motu propio. Assange comprendió su error de difusión: reconoció que necesitaba los medios populares y tradicionales para analizar la información, interpretarla y engendrar repercusión política (el poder todavía lee los diarios, aunque sean digitales). Esta vez apostó por una red, por crear una red muy tupida, medios ágiles, más jóvenes y –claro– sin relación con Stratfor. Basta con ver hoy a los desgarbados franceses de Owni.fr y la diferencia de cobertura que en la primera entrega hizo el pacato Le Monde.
Los emails de Stratfor están siendo publicados por 25 medios de comunicación internacionales. Entre ellos Publico.es, Rolling Stone, Russia Reporter, Sunday Star-Times(Nueva Zelanda), Ta Nea (Grecia), Taraf (Turquía), The Hindu – (India), The Yes Men – Bhopal Activista, Pagina/12 ( Argentina), La Jornada (Mexico), L´Espresso y La Reppublica (Italia)
¿Pero cuál fue el primer dominó de esta nueva saga? ¿Cómo consiguió Assange que la información saliera del ultrasecreto cuartel central de Stratfor y pasara a ser el eje de las noticias y conversaciones sobre la desinformación de ciertas agencias? ¿En otras palabras cual fue su fuente?. Públicamente se asocia a un trabajo de Anonymous, este colectivo de ciberactivistas, que acudió a echar una mano a Wikileaks, cuando le vio arrinconado, tras su primera aventura periodística y contemplar que muchas empresas y organizaciones, le estaban cortando los suministros a Wikileaks y echándole fuera de la red. Entre ellas estaban Visa, Mastercard y PayPal, sitios del FBI, la CIA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Y esta es la primera vez que se conoce una asociación directa entre la clandestina asociación Anonymous y el sitio Wikileaks. Hace unas semanas, un miembro de Anonymous comunicó al periodista Quinn Norton, de la revista Wired, para confirmarle que eran ellos quienes habían hecho la entrega de la información y explicar el motivo por el cual Anonymous había decidido darle el “paquete” a Wikileaks. Y, además, simplemente porque tiene eficaces medios para publicar y liberar la información. “Ellos trabajan con los medios de una forma en la que nosotros somos incapaces de hacerlo”, dijo la fuente “anómina“. “Antisec consiguió ‘la mierda’ y Wikileaks sabe liberarla de una forma apropiada.” ¿Qué es Antisec? Antisec es, de alguna manera, el brazo armado de Anonymous, que ha decidido ‘hackear’ Stratford “en favor del libre flujo de la información“. Y el motivo, según anunció Antisec, es la oportunista complicidad de Stratfor, no sólo con las grandes multinacionales, sino también con entidades gubernamentales de todo el planeta. Y sus agencias de “Inteligencia”.
De alguna manera, este nuevo lanzamiento de correos electrónicos generados por una empresa privada que como Stratfor se dedica a realizar “inteligencia” (algunos le llaman chismografía) a escala mundial y que tiene clientes y fuentes públicas del Pentágono, por ejemplo, (por lo tanto de interés político de un estado). Wikileaks inaugura también un nuevo tipo de relación periodística: hackers trabajando a la contra para conseguir información sensible sobre Stratfor, que luego llegará a los grandes medios pasando por la redacción de Wikileaks. Y a millones de usuarios.
.“Stratfor paga sobornos” y se basa en todas las organizaciones gubernamentales y militares de Estados Unidos”(Wikileaks)
El fundador de Wikileaks acusó formalmente a la empresa privada de Inteligencia Stratfor de recurrir al soborno para obtener información confidencial con fines económicos o políticos. Fue durante una rueda de prensa organizada en el Club Frontline de Londres, cuando Assange anunció la liberación de cinco millones de correos electrónicos de Stratfor. A través de ellos se muestra el turbio entramado de sus actividades y la red de informantes que tiene por el mundo. La organización de seguridad con sede en Texas trabaja con servicios secretos, embajadas y diversas empresas multinacionales. Assange, a pesar de hallarse en Londres, en libertad provisional pendiente de una orden de extradición a Suecia, mencionó a empresas petroleras bien conocidas, el gobierno de Estados Unidos y grandes bancos entre los clientes de Stratfor y se atrevió quejarse de la falta de control para contrarrestar el crecimiento impune de la organización gangsteril. Para costear a sus telas de araña tendidas sobre el planeta tierra, Stratfor se dedica al lavado de dinero a través de tres canales: cuentas bancarias en Bahamas, Suiza y tres tarjetas de crédito, cuyos nombres no mencionó, pero que obra en su poder. Los medios británicos, ya saben que Wikileaks obtuvo la información a través de los ciberactivistas Anonymous, que el pasado diciembre burlaron la seguridad de la empresa de seguridad y se llevaron los archivos de sus ordenadores. Assange no quiso o no pudo dar detalles de sus fuentes, ni de nada secreto porque es probable que no lo supiera.
Al mismo tiempo, Assange denunció que los argumentos de Stratfor de… “que nuestras actividades son solo para proteger la seguridad de nuestro país, Estados Unidos“. Wikileaks lo considera incierto, porque en realidad lo que hace es favorecer solo a un sector específico de la economía y de la política y a las multinacionales”.
Assange puso como ejemplo los métodos para recopilar información utilizados por Stratfor. En el caso de una conversación entre un agente de la empresa de seguridad y un israelí, sobre el estado de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez el agente dijo “Tenéis que controlarlo. Control significa control financiero, sexual o psicológico”. Ese es el criterio, según explicó el consejero delegado de la empresa, George Friedman, a la analista Reva Bhaila, en diciembre 2011.
El director de la sección Internacional del diario español Público.es, Carlos Enrique Boyo, presente en la rueda de prensa de Londres, declaró que la mayor parte del dinero que recibe Stratfor procede de fondos públicos de Estados Unidos a través de ministerios o militares, lo que demuestra que
“no es ninguna compañía periodística”. Los miles de correos que ahora difunde Wikileaks están fechados entre julio de 2004 y diciembre de 2011, y muestran detalles asombrosos no solo de la red de informantes de Stratfor, sino también de la estructura de salarios, así como los métodos psicológicos empleados para obtener información, del estilo del mencionado antes.
Entre esos correos hay más de 4.000 en los que se menciona a Wikileaks o Julian Assange, mientras que fuentes diplomáticas y gobiernos de todo el mundo facilitan por adelantado a Stratfor detalles de acontecimientos interesantes a cambio de dinero, según denunció el portal.
Según el diario británico The Independent, la publicación de Wikileaks es un golpe a la empresa más notoria de la inteligencia privada norteamericana. Todo eso a pesar de que Assange ha pasado un calvario de semanas y meses de dificultades internas y financieras que ocasionó una campaña concertada por el Departamento de Estado de Estados Unidos y entidades de gran influencia dirigida a cerrar el sitio web que él creó. Eso más los procesos judiciales en curso para lograr la extradición de su fundador.
.La catástrofe de Bhopal (India) y los intentos de Stratfor por borrar las huellas de los culpables Entre las revelaciones realizadas en las declaraciones hechas por Assange en el Club Frontline, The Independent comentó que hay detalles sobre el encargo que grandes empresas químicas hicieron a Stratfor para investigar y neutralizar a grupos ciberactivistas y organizaciones no gubernamentales de información que estudiaban el trágico caso Bhopal y también ha trabajado para la empresa norteamericana Dow Chemical para borrar los datos conseguidos por activistas de Bhopal.
El Desastre de Bhopal, ocurrido en diciembre de 1984 en esa región de Bhopal (India), se originó al producirse una fuga de 42 toneladas de isocianato de metilo en una fábrica de pesticidas propiedad de la compañía norteamericana Union Carbide (parte de cuyos activos fueron después adquiridos por Dow Chemical). El accidente se produjo al no tomarse las debidas precauciones durante las tareas de limpieza y mantenimiento de la planta… Al entrar en contacto con la atmósfera, el compuesto liberado se descompuso gases muy tóxicos. Una nube letal recorrió a ras de suelo toda la ciudad.
Entre 6.000 y 8.000 personas murieron de forma casi inmediata asfixiadas por la nube tóxica y otras 12.00 fallecieron en accidentes al intentar huir de ella durante la desesperada y caótica evacuación de la ciudad.
Como consecuencia directa de la catástrofe, que afectó a más de 600.000 personas, 150.000 de las cuales sufrieron graves secuelas.
Y Stratfor tenía la misión de tapar lo que pudiera. En la correspondencia entre Stratfor y empleados de Dow Chemical se cita a la organización clandestina Yes Men, que trabajó para aclarar y denunciar la verdad. Esta organización anónima hizo campaña en favor de las víctimas en el desastre de Bhopal, y sus familias. Su blog ahora cuenta con acceso exclusivo a los correos en poder de Wikileaks.
Según el diario Público de España, durante todo el 2011, Stratfor espió a los defensores de las víctimas de Bhopal y la dirección de la empresa mantuvo informada a Dow Chemical de cualquier movimiento activista en su contra para convocar de inmediato alguna manifestación o enviar un correo electrónico para captar a los organizadores y neutralizarlos.
Si una persona publicaba un mensaje en Twitter relacionado con el desastre indio, Dow Chemical convocaba a una manifestación o enviaba un correo electrónico para captar a los organizadores, por cualquier medio. . Stratfor mandó los resultados de sus investigaciones, entre enero y diciembre, con una demora de entre tres días y una semana. Y ahora todo se sabe.
La Jornada de México mencionó que Wikileaks teme que si Assange es extraditado a Suecia, Estocolmo lo mande rápidamente a Estados Unidos.
Y agregó que Washington espera con impaciencia la oportunidad de ponerle la mano encima al fundador de la ciberempresa que ha difundido cientos de miles de documentos diplomáticos norteamericanos. L’Espresso de Italia sugiere que Facebook, la empresa de Mark Zuckerberg, habría recibido dinero de Stratfor para conseguir información de algunos de sus usuarios.
Publico.es detalla los correos que se refieren a José María Aznar. Lo definen como un ''ultra'', más extremista incluso que las autoridades israelíes en asuntos de terrorismo, y dedican buena parte de su tiempo a burlarse de su "pelo estupendo" y de sus "maravillosos mechones". Uno de ellos se plantea incluso preguntarle qué champú usa el expresidente para conseguir ese pelo tan sedoso y tan brillante. La analista Reva Bhaila, lo cita en un intercambio de correos con otros analistas tras haber asistido a una conferencia de Aznar en la Universidad de Georgetown en noviembre de 2010.
Reva Bhaila se refiere a Aznar de forma un tanto peyorativa. Le atribuye estas palabras y discursos sobre el terrorismo, con idéntico criterio del expresidentes George W.Bush, de quien es amigo íntimo. La señora Bhaila comenta que Aznar está avergonzado de su derrota electoral de 2004. La empresa Stratfor se hace eco de estos comentarios contra el expresidente y considera su publicación como un acto deplorable, desafortunado y una violación de la privacidad". Así que José Maria Aznar es uno de los personajes a quien Stratfor defiende con mayor interés.
.Unas cuantas verdades que los medios argentinos publican basadas en las revelaciones de Wikileaks "Averiguando un poco-comenta el periódico argentino Página/12- Stratfor en realidad se llama Strategic Forecasting Inc, (Pronósticos Estratégicos Inc.) y fue fundada en 1996 por el texano George Friedman, que actualmente se mantiene como CEO de la compañía. Friedman es un politólogo hijo de refugiados húngaros sobrevivientes del Holocausto. Antes de fundar su servicio de inteligencia fue profesor en el Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos y en la Universidad Nacional de Defensa de ese país.
La lista de clientes de Stratfor es secreta, pero menos. Según se ha publicado incluiría a la empresa Apple, a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y al Departamento de Policía de la ciudad de Miami. También se ha dicho públicamente que aparecen como patrocinantes de sus conferencias y seminarios numerosas empresas de la Fortune 500. (Los e-mails cedidos por Wikileaks revelaron que el Ministerio de Defensa de Brasil también contrató los servicios de la agencia de Friedman). La empresa de inteligencia ofrece dos productos básicos: un paquete hecho a medida para el cliente sobre ciertos temas que le interesan, o un paquete top con información sobre todo el mundo.
Además hay expertos disponibles 24 horas de lunes a viernes para contestar preguntas y distintas oportunidades para enterarse de cosas. A fines del año pasado Stratfor sufrió un muy publicitado y vergonzante hackeo, es decir, alguien copió los archivos de sus ordenadores. Para colmo un representante de los ciberhackers Anonymous ridiculizó a su dirección diciendo que no se podía creer que una agencia supuestamente de inteligencia no hubiera encriptado los nombres de usuario y direcciones electrónicas de sus clientes".
A los de Página/12 de Argentina cuando hicieron el contacto con Wikileaks se les adelantó que en una búsqueda preliminar aparecen diez mil correos electrónicos de Stratfor referidos a la Argentina, y una lista de medios de distintas partes del mundo que participan en el proyecto. Lo demás, Assange les dio plena libertad para reproducir las informaciones como quisieran.
Lo que Pagina/12 aprendió gracias a los e-mails es cómo funciona una agencia de inteligencia internacional que opera en la Argentina. Qué busca. Cómo lo busca. Dónde hurga. Cuánto interés muestran los clientes. Cuáles son los temas que interesan y cuáles no.
La información que maneja Stratfor parece obvia y conocida, cuando no tendenciosa e incompleta-según Página/12. Pero para los empresarios y espías que reciben los mails en distintos rincones del mundo, ese cóctel de chismes, rumores, recortes de diarios y opiniones osadas que son los informes de inteligencia, tanto en Stratfor como en prácticamente todas las agencias de espionaje privadas y estatales del mundo, lo que se valora es el grado de confiabilidad de los autores del informe, no de los usuarios. Y los clientes de Stratfor deben valorar mucho esos informes porque los pagan carísimo. Lo triste es que las multinacionales y las agencias de distintos gobiernos poderosos toman decisiones muy importantes basándose en estos informes de Stratfor que en apariencia no solo son vacuos sino desinformantes.
Más allá de las revelaciones que otros medios involucrados en esta “colaboración investigativa” puedan desenterrar de lugares mucho más significativos para el complejo militar-industrial, como Irak y Afganistán, y de los grandes centros de conflicto para las finanzas internacionales, como Atenas y Beijing, lo cierto es que los mails muestran que los clientes de Stratfor no miran a la Argentina con demasiado interés. Hasta el punto que la mayoría de las opiniones o averiguaciones que aparecen en los textos parten de la iniciativa de los propios investigadores y no de pedidos de clientes, algo que ocurre con mucha más frecuencia, por ejemplo, en Brasil. Es decir Stratfor tiene su propia política que supera cualquier imaginación. Friedman debe de ser un inventor, aún sin patente.
El juego que propone Página/12 es éste: ellos (Stratfor) nos vigilan (se refiere a Argentina) y cuentan lo que hacemos en secreto, para que los poderosos decidan qué hacer con nosotros. Ahora nosotros vamos a vigilar lo que ellos dicen de nosotros en secreto. Es un juego peligroso que sacude la frontera de lo que algunos todavía llaman periodismo.
La semana pasada, en una ofuscada nota editorial, Bill Keller, director ejecutivo de The New York Times, argumentó que la irrupción de Wikileaks había tenido cero impacto en el mundo periodístico y que su fundador, Julian Assange, estaba acabado. Aunque Keller tuvo que reconocer que últimamente se la pasa viajando por el mundo para hablar sobre el tema, para aclararles a todos que nada cambió con la aparición de Wikileaks. Es otra vez un juego peligroso. Sin darse cuenta casi, el director del diario más importante del mundo-el NYT- se convirtió en un opineitor serial de un fenómeno que para él no existe. Y nadie puede decirle que los hechos prueban que lo está.
Fuente: Globedia