viernes, 24 de febrero de 2012

Represas: ¿Qué importancia pueden tener los impactos ambientales de Garabi y Panambi?

Por Raúl Aramendy
Las represas grandes son un perjuicio para el ambiente porque inundan ecosistemas valiosos, alteran dramáticamente el flujo natural del agua, desestabilizan el hábitat de la vida silvestre y obstruyen las trayectorias de diversas especies, por mencionar sólo algunos de los impactos. Ademas “Hoy hay más que suficiente evidencia que demuestra que las grandes represas son la fuente mayor de contaminantes que agravan el cambio climático,” segun Patrick McCully, director ejecutivo de la Red Internacional de los Ríos-IRN.



"Protegeremos todo esto para la posteridad. Lo cubriremos con agua para que nadie lo pueda perturbar.” - Comentario (¿jocoso?) de un ingeniero en represas brasileño contemplando un pintoresco tramo del río que se inundaría por la represa Cachoeira. Porteira, 1984.


Nos vemos obligados a hacer la pregunta del título porque al observar el comportamiento de ciertos funcionarios públicos, sobre todo del Gobierno Nacional, no podemos evitar tener la sensación de que para alguna gente -y no sólo me refiero a los “constructores de represas” cuyo negocio consiste en hacerlas a cualquier coste o perderse el negocio- los impactos ambientales son nimiedades a las cuales, desgraciadamente por ley, hay que prestarles algo de atención, aunque ya se sabe muy bien como sortear este “obstáculo” para imponer una Megarepresa

Es oportuno hacernos esta pregunta, en este cuarto artículo sobre las represas y su relación con el desarrollo sustentable, tan pregonado últimamente, ya que el Estado Nacional, haciendo caso omiso de las inquietudes del pueblo misionero, ha seguido avanzando hacia las represas de Garabi y Panambi (quizás los primeros pasos hacia otras represas como las de Corpus, Roncador y más) abriendo los pliegos de la Licitación Pública Internacional No. 01/2010, denominada “CONTRATACIÓN DE EMPRESAS O CONSORCIOS DE EMPRESAS ESPECIALIZADAS PARA LA REALIZACIÓN DE LOS PROYECTOS Y LA DOCUMENTACIÓN TÉCNICA LICITATORIA DE DOS (2) APROVECHAMIENTOS HIDROELÉCTRICOS UBICADOS EN LA CUENCA DEL RÍO URUGUAY EN EL TRAMO COMPARTIDO ENTRE ARGENTINA Y BRASIL”, el día 14 de diciembre del 2011.

Tres pliegos, con tres oferentes, de los cuales la Presidencia de la Nación escogería uno, para el mes de marzo del corriente año, al que se le pagaría, según información oficial, desde el erario público, la suma de 48 millones de dólares por realizar un estudio que según los Términos de Referencia del mismo “tiene como objetivo la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y el respectivo Informe de Impacto Ambiental (RIMA), instrumentos de licenciamiento ambiental, para la factibilidad del Aprovechamiento Hidroeléctrico (AH) Panambi, previsto para ser implantado en el río Uruguay, en el tramo internacional entre Brasil y Argentina, ocupando tierras de los municipios de Alecrim, Dr. Mauricio Cardoso, Novo Machado, Porto Mauá, Santo Cristo, Tucunduva, Tuparendi, Crissiumal, Derrubadas, Esperança do Sul, Tiradentes do Sul, en el estado brasileño de Río Grande do Sul, y en los municipios de 25 de Mayo, Alba Posse, Campo Ramón, Colonia Aurora, Los Helechos, Panambi y El Soberbio en la provincia argentina de Misiones.” Como también, y en términos similares, realizar el EIA de Garabí

.-¿Qué es un EIA, como se realiza, que Ley lo obliga?



La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es un procedimiento jurídico-administrativo de recogida de información, análisis y predicción, destinado a anticipar, corregir y prevenir los posibles efectos directos e indirectos que la ejecución de una determinada obra o proyecto causa sobre el medio ambiente. Permitiendo a la Administración adoptar las medidas adecuadas a su protección.


La Evaluación de Impacto Ambiental valorará los efectos directos e indirectos de cada propuesta de actuación sobre la población humana, la fauna, la flora, la gea, el suelo, el aire, el agua, el clima, el paisaje y la estructura y función de los ecosistemas previsiblemente afectados.

Asimismo comprenderá la estimación de los efectos sobre los bienes materiales, el patrimonio cultural, las relaciones sociales y las condiciones de sosiego público, tales como ruidos, vibraciones, olores y emisiones luminosas, y la de cualquier otra incidencia ambiental relevante derivada del desarrollo de la actuación.
En Argentina la Ley 23.879 establece un régimen general para la EIA a partir de las grandes obras y represas hidroeléctricas.
.Algunas primeras preguntitas para las empresas que van a realizar el EIA de Garabi y de Panambi



Sabemos que es obligatorio realizar un estudio sobre la sismicidad del lugar donde se pretende realizar el emprendimiento hidroeléctrico. Que no les pase lo de Yacyreta, construido sobre una falla geológica, en zona sísmica, que pone en peligro el futuro del paredón y a los habitantes de río abajo… además de flora y fauna, esos dos valores que poco importan a los represistas, pero… ley obliga muchachos. Acuérdense de que el temblor del año 2010, de 3,5 en la escala Richter, según información detallada e imágenes que circulan por Internet y que habrían sido tomadas por uno de los buzos contratados por la EBY para evaluar las rajaduras, nos alertan sobre las consecuencias ya observadas y nos hace pensar en las que podrían venir si otro temblor se produjera.


Cuando leemos, en la web oficial de EBISA el Pliego de Bases y Condiciones con el cual se convocó a empresas privadas a ofrecerse para el EIA, y que según la empresa estatal argentina estaba “emitido como resultado de lo dispuesto en el “Tratado entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Federativa del Brasil para el Aprovechamiento de los Recursos Hídricos compartidos de los Tramos Limítrofes del Río Uruguay y de su Afluente el Río Pepirí-Guazú (la cursiva es nuestra)”, de fecha 17 de mayo de 1980, encontramos que no solamente piensan, contra la opinión mayoritaria de los misioneros y de miles de correntinos y brasileños, construir represas (por lo menos dos) cortando el Río Uruguay, sino que también piensan construir, no sabemos que cosa, sobre el Río Pepirí-Guazú. Río que nace en la Sierra de Misiones sobre las ciudades de Bernardo de Irigoyen y Dionisio Cerqueira, y se dirige con rumbo sur hasta desembocar en el río Uruguay pocos kilómetros antes de los saltos del Moconá. ¿Acaso creen que si afectan al Pepiri-Guazú no se va a afectar, gravemente, a los Saltos del Moconá, destruyendo, entre otras cuestiones, un floreciente turismo que está ayudando a desarrollar El Soberbio?

A la licitación convocada por el Gobierno se presentaron tres consorcios, a saber: a) las empresas CNEC Engenharia, ESIN Consultora y PROA SRL; b) Grimaux & Asociados, Themag, Andrade & Canellas Energia, Inconas y ATEC; y c) Consular Consultores, Engevix, Grupo Mesopotámico, IATASA, Interchne y Latinoconsult. ¿Ninguna de ellas está interesada o ligada a intereses que pretenden minimizar los Impactos Ambientales, Económicos y Sociales de las Megarepresas de Garabi y Panambi? Porque si así fuera habríamos pedido al zorro que nos cuide las gallinas, ¿verdad? Nos gustaría, para empezar, leer una declaración pública, de carácter ético, de las empresas oferentes, deslindando cualquier interés en que “todos los estudios avalen la construcción de las represas” más allá de los perjuicios que las mismas realizarían a nuestros ecosistemas y la vida de nuestros ríos y sus costas.
La pretensión es muy simple: que primero veamos SI NOS CONVIENE COMO PUEBLOS estas represas, con un estudio verdaderamente independiente, y luego, recién, resolvamos si las hacemos o no. De otro modo sería “un gran verso” el estudio de los impactos, porque, salga lo que salga, la decisión de hacerlas, ilegal e ilegítimamente creo yo, ya estaría tomada y por lo tanto no se justificaría el “tirar” 48 millones de dólares del erario público en estudios que ya sabríamos de antemano lo que van a decir. Sobre estas cosas, y otras, esperamos que nuestros representantes legislativos, en todos los niveles, digan algo. Como también los Partidos Políticos.


¿Saben por qué, señores representantes, desconfiamos y mucho? Porque con sólo mirar en Internet nos encontramos con que, por sólo dar un ejemplo, la empresa ESIN Consultora, integrante de uno de los oferentes, dice en su web que ella es “una empresa que desarrolla actividades de generación, transmisión y distribución de energía”, ilustrando la pagina principal con una serie de fotos de megarepresas. Confiesan, en el mismo lugar, que se dedican “a realizar sistemas de energía” y se encargan tanto del “gerenciamiento de proyectos como de la coordinación ejecutiva de estudios”. Estamos hablando de la misma empresa que “trabajó” realizando las represas hidroeléctricas de La Elena, en Chubut o La Leona en Santa Cruz, y otras actividades por el estilo. No se pierdan la lectura de su Web, y de las otras webs.

Todo esto nos suena a: le pedimos a las empresas “represadoras” que estudien y nos informen sobre los Impactos que ellos mismos estan interesados en mostrar como insignificantes para garantizar su realización y el gran negocio que esto importa para los constructores de represas. Algo huele a podrido en Dinamarca… dice un viejo dicho. ¿Y cómo la ciudadanía, a través de que mecanismos, va a controlar que no se la engañe? Ojalá mi desconfianza no sea justificada y todo sea legítimo, legal, transparente y poniendo los intereses de la gente por encima de los negocios de algunos. Seré el primero en felicitar a un Gobierno que actúe de esta manera. Si los Impactos no serían inmensos e irreversibles, me sumaria a los que dicen “no pasa nada, todo es un tremendismo de los ecologistas que no quieren el desarrollo”. Si no es SUSTENTABLE, claro que no. Si es SUSTENTABLE, y esto es posible, claro que sí.

.El Cambio Climático y las Represas.

"En el año 2007 el mundo tomó conciencia de que el ser humano era el causante del cambio climático, de que éste definitivamente se estaba produciendo y de que el esfuerzo colectivo global realizado hasta entonces para mantener los gases de efecto invernadero a un nivel «seguro» era extremadamente insuficiente.”


“La situación actual”, informe de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). (1)
Ya prácticamente no pasa una semana sin que escuchemos o hablemos sobre el Cambio Climático, ocasionado por la intervención humana sobre el clima planetario, con la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero a causa de nuestro modelo de desarrollo NO sustentable.

Cada vez sabemos mas sobre este grave peligro y nos inclinamos a tomar en cuenta, nosotros digo, la ciudadanía -no me refiero a los gobiernos ni a las grandes corporaciones económicas- la opinión de la mayoría absoluta de los científicos del mundo (más de un 80% de ellos) que reclaman cambios urgentes para evitar males mayores.

Por ello no ahondaremos en los detalles del Cambio Climático aunque, para que se entienda bien la relación que tienen las Megarepresas con el Cambio Climático si diremos algunas pocas cosas. Como por ejemplo que los dos principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4).

El Subsecretario de Grandes Emprendimientos, de Corrientes, Sergio Cangiani, que se declaró un defensor de las centrales hidroeléctricas y de los estudios ambientales, consideró que el proyecto ejecutivo "va a empezar a mostrar las bondades que tiene llevar adelante la realización de las obras" puesto que el costo del petróleo y sus derivados es cada vez mayor.

“Hay que compensar equitativamente los problemas ambientales con los beneficios que puedan tener las provincias donde se encuentran los lugares de emplazamiento.”, dijo y explicó que este tipo de centrales son las que menos afectación tienen, ya que no genera anhídrido carbónico ni los problemas de las centrales térmicas.
El científico Iván Lima y sus colegas del Instituto Nacional Brasileño para Investigaciones Espaciales (INPE, en inglés) publicaron, en revistas científicas, que las grandes represas podrían hacer la mayor contribución al calentamiento global, emitiendo 104 millones de toneladas de gas metano cada año.
Los cálculos hechos por Lima implican que las 52.000 represas existentes, actualmente, en el mundo contribuyen con más del 4% al calentamiento global debido al impacto de actividades humanas. También explican que los embalses son la fuente más grande de emisiones causadas por humanos, contribuyendo a alrededor de un cuarto de estas emisiones.

El metano es un gas más potente que el dióxido de carbono para atrapar el calor, aunque no dura el mismo tiempo en la atmósfera. Un año de emisiones de una represa grande, como ha estimado Lima, tiene un impacto de calentamiento equivalente a más de 20 años de 7.5 billones de toneladas de dióxido de carbono -esto es más alto que las emisiones totales de dióxido de carbono que se emiten por la quema de combustibles fósiles en los Estados Unidos. El metano es creado por la descomposición de materia orgánica en los embalses. Las cantidades masivas producidas en áreas tropicales por represas hidroeléctricas significan que estas represas contribuyen más al calentamiento que las plantas de electricidad más sucias. Plantas que deberían ser, inmediatamente, sustituidas por la generación limpia de electricidad, a través de sistemas sustentables (eólicos, solares, de biomasa con captura total de metano, mareomotriz, etc.)

Los nuevos estudios, como el del profesor Lima o el de Philip Fearnside, sobre la represa Tucuruí, en Brasil, revelan un aspecto negativo aún poco conocido del impacto de las grandes represas sobre el clima y la sociedad humana. Esto también lo afirma el Instituto Catalán de Ciencias del Clima.

Incluso Lima ha publicado a nivel nacional los primeros estimados de emisiones de metano de represas en Brasil, China, y la India. Estos estimados demuestran que las represas en Brasil e India son responsables de un quinto del impacto del calentamiento global. Se ha estimado que las represas en la China producen 1% de la contaminación climática del país, aunque por razones de metodología probablemente este dato esté subestimado.
“Hoy hay más que suficiente evidencia que demuestra que las grandes represas son la fuente mayor de contaminantes que agravan el cambio climático,” dijo Patrick McCully, director ejecutivo de la Red Internacional de los Ríos (IRN, en inglés).

Agregando: “Es desafortunado que el estudio de Lima ha llegado muy tarde para ser incluido en los reportes recientes del Panel Inter Gubernamental del Cambio Climático (IPCC)”.

La influencia de la industria megahidráulica y de los gobiernos que la apoyan, no han puesto atención a la importancia del metano generado en represas como factor que va a agravar el cambio climático.
Con seguridad, por eso ni preguntamos en el capítulo de las preguntitas, en el EIA que se va a realizar durante el 2012 y, probablemente también durante el 2013, no se evaluará este tipo de impactos.

¿Mantendremos una actitud suicida ante el Cambio Climático, con la falsa esperanza de que “alguien se encargara de solucionarlo”, “de algún modo que no nos exija ningún sacrificio”, antes de que nos inundemos y nos cocinemos?
El cambio climático ocupa una posición única entre las amenazas ambientales porque sus riesgos han sido sistemáticamente subestimados.

Pero, como nos enseña Hamilton, “Aceptarlo intelectualmente no es lo mismo que aceptarlo emocionalmente”. Lo entendemos con la cabeza pero… nos ocurre que “sentimos necesidad” de consumir ya mismo la mayor cantidad de energía eléctrica y a cualquier costo (nuestro carácter “energíboro”), afecte esto nuestra propia vida en unos años más, o la vida misma de nuestros hijos y nietos. De los nietos de nuestros nietos ni hablamos, no tenemos ninguna conexión emocional con ellos. El consumismo nos a hecho sus prisioneros.
Y en esa cárcel hemos perdido la responsabilidad cívica ante nuestros semejantes y ante las generaciones venideras.

Pero, felizmente, eso no nos ocurre a todos, mal que les pese a los “represadores” y sus meganegocios. En esta provincia aún no hemos perdido nuestra capacidad de razonar y nuestra conexión con la naturaleza.
El pueblo misionero –y si no me creen consúltenlo cuanto antes, cumplan la ley- dice NO a nuevas represas, sigue diciendo NO, como con Corpus. Ya es hora de que esta voluntad ciudadana se convierta en Ley provincial, como ya lo hicieron los entrerrianos.

Al Impacto Ambiental, que significa impactos en nuestra vida cotidiana, debemos evaluarlo teniendo en cuenta la importancia de parar el Cambio Climático y todos los elementos relacionados con un ambiente sano y vivible. Por ello no dejemos de considerar lo que el informe de AIDA (Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente – noviembre del 2009) titulado "Grandes Represas en América: ¿peor el remedio que la enfermedad?" (3) nos dice cuando explora estos graves impactos y explica acerca de las normas internacionales que deben aplicarse para proteger al ambiente y los derechos humanos. El informe expone los peligros de utilizar las grandes represas hidroeléctricas con el fin de satisfacer la creciente demanda de energía en América Latina.
[leer más]
http://www.ecoportal.net/content/view/full/102218/

















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