
¤ Los detenidos de la dictadura brasileña tenía a menudo un problema básico: informar a sus seres queridos de que aún vivían.
Brasil recuenta y muestra los crímenes de su dictadura.
En plena dictadura brasileña , el abogado Idibal Pivetta se paseaba por Sao Paulo con una máquina de escribir y papel tímbrado en el maletero de coche: era la manera más rápida de alertar de una detención ilegal. Escribía al Departamento de Operaciones de Informaciónes del Ejército a toda prisa. "Así sabían que fuera ya sabíamos de las desapariciones. Eso evitó muchas muertes y algunas torturas", declaró Pivett ante la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) en 2013.
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