Soberanía Alimentaria - Opinión

Los coquistadores despojaron a los indígenas de sus tierras, hoy, los gobiernos de centro-izquierda, o directamente de derecha como Colombia, Perú, cumplen esa función.

Los diferentes movimientos en América Latina, como Vía Campesina, Trabajadores Rurales sin Tierra, el MST, etc; como los movimientos indígenas, afectados por el desplazamiento, persecución y exterminio, son testimonios vivos de nuestra realidad.

Los gobiernos hablan de "crecimiento", identificando crecimiento material con mayor capacidad de consumo alegando que el consumo es capaz de resolver el problema del hambre y la miseria.

Mientras tanto la tierra y el agua se están concentrando cada vez más en pocas manos, principalmente de empresas internacionales.

Todas las organizaciones patronales hablan en defensa del libre comercio, los gobiernos siguen otorgando territorio en "zona libres" y la tierra y el agua, se convierte en mercancía.

Otro de los graves problemas que se suman, es el del Agronegocio.Es un tema muy amplio y no soy experta en el tema; pero sí he leído lo suficiente como para opinar.
El uso de los agrotóxicos no sólo afecta la tierra y el agua, sino que tienen impacto sobre la salud humana.

Los agroquímicos producen efectos tóxicos agujos y crónicos.

Los impactos de largo plazo (crónicos) sobre la salud humana pueden resultar de una única exposición de altas dosis, como de exposiciones lo largo de un extenso período aunque los niveles sean bajos, pese que a la gente no sepa que estuvo expuesta, los problemas pueden emerger muchos años después.Ex.Nos exponemos diariamente en nuestra alimentación. Leche, carnes, ejemplos, la alimentación de los animales, pasteos, agua, etc. Las estrategías actuales ni las propuestas protegen la salud o el medio ambiente. Pero sí garantizan mayor rentabilidad. Y la rentabilidad, va primero.
La rentabilidad de unos pocos.

Una cosa lleva a la otra.

Al mismo tiempo en las ciudades no hay fuentes de trabajo genuinas, y los desplazados de la tierra se ven obligados a sumarse al destino de los que ya padecen situaciones precarias.
Esto hace en las ciudades falten viviendas y no tengan posibilidade económicas de acceder a las disponibles.

Los gobiernos y los medios de comunicación criminalizan la pobreza.

Llaman urusuparadores a aquellos grupos que se atreven a desafiar y ocupan tierras, desalojandolos por la fuerza, persiguiendolos y encarcelandolos. Lo mismo ocurre en las ciudades cuando los trabajadores ocupan lugares de trabajo, a los que ocupan viviendas, etc

La marginazación lleva además a otros tipos de problemas sociales, falta de educación, a la salud, criminilización, drogadicción, etcLa solución es la construcción de cárceles. Seguir encarcelando en condiciones peores que en los tiempos de las dictaduras.

Ninguno de estos gobiernos neoliberales plantea una solución política ni a corto o largo plazo. La verdad es no quieren afrontar, ni reconocer que el modelo económico y social está agotado y que el Estado debería impulsar medidas como la distribución de la riqueza.
Cosa que no sucederá.

¿Existen soluciones?

Por supuesto que las hay, están en manos del pueblo. Especialmente en aquellos que se dedican a la crítica desde sus casas, de los "desahuciados" políticos que no creen en nadie, pero siguen votando por los partidos tradicionales o bien por estos que al llegar a la presidencia convirtiendose en neoliberales. Es hora de tomar partido y elegir que clase de modelo productivo quieremos, porque son dos modelos muy diferentes.

La tenencia de la tierra y el agua deben cumplir una función social de bien común para todos, es decir, garantizar nuestra soberanía alimentaria. Para que ello suceda los alimentos deben producirse por el pueblo y para el pueblo, abasteciendo los mercados locales con familias campesinas viviendo en el campo con trabajo digno.

Otra solución son granjas, los pequeños cultivos, como la producción producción avícola, en las ciudades, en pequeños predios que cumplirían dos funciones, educativa y alimentaria.

Una tercera solución es crear una red que acerque a los productores y consumidores eliminando de esta forma los intermediarios, y que llegue a los barrios, formación de cooperativas, en una nueva estructura urbana.

Si para solucionar estos problemas debemos tomar tierras, se toman, se toman descampados en la ciudad, pero esto requiere valor, quemarse, salir a las calles, exigir ahora soberanía alimentaria y no quejarse del alza de los precios, o dejar de evocar tiempos pasados y dejar de lado nuestras diferencias.
¿Seremos capaces?

Formamos parte de la naturaleza y no podemos subsitir sin ella, del mismo modo el ser humano no puede vivir aislado ni dividido. Es la convivencia que nos permite superarnos, y es por el medio ambiente, la convivencia que debemos unirnos y luchar para enfrentar los problemas del futuro, que no es mañana, es hoy. El futuro ya está aquí.

¿De que nos sirve la casi diaria discución del pasado de cuando pertenecíamos a un grupo o partido de izquierdas, de que si siempre por tradicción familiar hemos pertenecido a un determinado partido, de que nos sirve escuchar a los políticos en estos días de campañana electoral haciendo promesas que bien sabemos no van a cumplir?¿Qué democracia estamos defendiendo?
¿Cuales son sus frutos?

Nos hablan de inseguridad, pero la inseguridad real la tenemos no en las calles, exigiendo más represión.
La inseguridad real, es la desocupación ya existente, la futura, por la llamada crísis económica que "tira" su tabla de salvación a unas pocas entidades bancarias y a las pocas empresas internacionales que tienen en sus manos el destino de todos los seres humanos del planeta.
¿Donde está la libertad de elegir?
¿Dónde la justicia?
¿Hasta cuando vamos a seguir discutiendo si elegir a este o a el otro candidato a la presidencia, si bien sabemos que ninguno de ellos ha de cumplir?
¿Hasta cuando seguiremos buscando, señalando, traidores, héroes, sacrificados del ayer, etc?
¿Hasta cuando el sectarismo?

Dejemos por un momento las camisas partidarias, y pensemos que futuro le dejamos a nuestros hijos.
Preguntate si quieres para ellos una tierra desbastada, escasez de agua o aguas contaminadas.

Estos problemas nos afecatan a todos por igual.
Juntos podemos. No podran con todos nosotros, somos muchos en América Latina, y sumando nuestras fuerzas a la de los pueblos africanos, a la de Asia, Europa, venceremos.
No será fácil, pero tarde o temprano indispensable.
Lidia Camacho/Pelusa