SANTA MONTEZUMA. El año pasado la policía le disparó y la golpeó durante la represión. Le prometieron indemnización, pero nunca le pagaron. Ahora sigue la lucha por la ‘madre tierra’ |
Soy indígena indígena y siempre me he identificado en las luchas que ha emprendido mi pueblo. Estudio enfermería, soy ama de casa y ese espíritu que heredé de mis padres lo transmitiré a mis tres hijos. Los ngöbe buglé somos una sola familia y es eso lo que las autoridades no entienden. Ha sido ese espíritu el que siempre nos ha mantenido en pie para defender nuestro patrimonio, la madre tierra.
En eso me mantuve y me mantendré, aunque me costó sufrir los dolores de la represión en 2011. Yo fui una de las víctimas. Veníamos caminando y sin importarles que yo fuera una mujer, los antimotines comenzaron a dispararme con los balines. Se ensañaron más conmigo, recibí muchos golpes. El dolor casi me imposibilitó moverme, caí al suelo y la sangre me mojaba. Tuve asistencia médica horas después del ataque, de milagro estoy viva.
Por mucho tiempo no pude caminar bien, los dolores en la espalda parecían unos punzazos que martillaban constantemente. La angustia de saber que nuestras tierras podrían convertirse en territorio de extranjeros se mezclaba con el mancillante dolor que me robaba la calma y el sueño.
Desde aquella vez las autoridades me prometieron una indemnización que nunca llegó. Pedí entre cinco mil y diez mil dólares, sé que mi vida no vale eso, pero al menos la cantidad me ayudaría en algo. Mi vida ya no es la misma.
Este gobierno siempre se ha burlado de nosotros. Nunca nos han cumplido y siguen igual. Hoy en mi cuerpo solo quedan las cicatrices, pero mi espíritu sigue siendo el mismo: ni las sucias jugadas del gobierno ni la represión de los antimotines matarán nuestro derecho por mantener nuestro legado histórico. Esta es la tierra de nuestros hijos y nuestras futuras generaciones. La minería no es buena, lo sabemos, y no nos dejaremos lavar las cabezas.
El agua de nuestros ríos tiene que mantenerse intacta. No queremos contaminación, queremos preservar nuestro ecosistema y yo, al igual que mi gente, estoy dispuesta a morir por defender esta causa. ¡Ñagare a la minería y a las hidroeléctricas!
SANTA MONTEZUMA
.‘El gobierno no cumplió’
PÁRROCO DE SAN FÉLIX Y LAS LAJAS
DECEPCIÓN. Adonai Cortés no volvería a mediar. . · |
La Asamblea legislativa tiene que derogar una sola parte de la ley. No veo dónde está la complicación. Hemos visto que cuando hay algo que al gobierno sí le interesa se aprueba rápidamente en el pleno. ¡No le dan tantas vueltas!
Es muy importante que se sepa que la solución no está aquí, sino en la Asamblea. La lectura que yo le puedo dar es la siguiente: hay una comunidad que exige autodeterminación y respeto a lo pactado. Por otro lado, un gobierno que solo sabe hablar de inversiones.
Entonces, no están hablando el mismo lenguaje. ¿Por qué? Simplemente un grupo está hablando un lenguaje de patrimonio y cultura; y el otro, de inver siones y ganancias. Lógicamente no se logran comunicar porque cada vez que tú me hablas de respeto a la cultura la otra parte dice sí, pero debajo de tu tierra yo sé que hay millones de dólares en juego.
Aquí en San Félix estuvo el ministro Jimmy Papadimitriu y en el cruce, rodeado de dirigentes indígenas, dijo que se comprometía a expulsar a los extranjeros que estaban detrás del tema minero. Pero los chilenos mineros siguen aquí. La presencia de estos extranjeros es una provocación. Si en lo mínimo que representa no tocar la llaga no se ha cumplid o, ¿cómo estará la llaga?
Al gobierno le ha faltado claridad. Si ellos no están dispuestos bajo ningún concepto a respetar la Comarca, porque ya tienen un plan y compromiso con respecto al tema minero, entonces ¿qué podemos hacer? El problema es que se ha dejado a un lado un tema sensible como lo es la explotación minera en territorio comarcal, debido a que quedó muy abierto el artículo 5. Y en esto hay que ser claros: los indígenas están bien documentados y asesorados. O sea que no estamos hablando con un cúmulo de ignorantes. que es lo que, creo, el gobierno a veces piensa.
Lamentablemente hay una realidad de imposibilidad de diálogo, se han roto los puentes de comunicación. El gobierno sabe la posición de los indígenas y asimismo los indígenas están claritos de la del gobierno.
Me siento avergonzado porque como iglesia dimos la plataforma, los medios de mediación para poder llevar adelante un diálogo sincero entre dos partes y que al final se llegó a un acuerdo, pero no todo está bien y la causa del problema sigue estando allí .
Viendo cómo se han desarrollado los acontecimientos, si me pidieran ser nuevamente mediador no estaría dispuesto. ¿Saben por qué? Es que ya todo está hablado. ¿Cómo hemos quedado nosotros como mediadores? Si una parte asumió que la iglesia iba a apoyar y así lo hizo, pero que no hemos podido garantizarle a los indígenas que lo que se pactó se cumpla. Nuestras competencias acabaron. No puedo agarrar a un diputado y obligarlo a que apruebe una ley. Ayudamos a que esas dos partes se sentaran, pero creo que los indígenas han entendido que por medio del diálogo el gobierno no entiende, a los que escuchan son a los que ponen muertos o cierran calles, este es un mensaje bien negativo. Lo que sí es indudable es que detrás de esa aparente pasividad de los ngöbes hay un espíritu de lucha que es inquebrantable.
ADONAI CORTÉS
SILVIA CARRERA. Cacique General de la Comarca. |
.-Desde que fui escogida como cacique general de la comarca Ngöbe Buglé me he preocupado por dar respuesta a mi pueblo. Siendo mujer y con tan solo tres meses de estar al frente, el compromiso es grande porque esta región tiene muchas necesidades.
Hoy el pueblo ngöbe retoma la lucha en las calles. No es por capricho, estamos pidiendo algo justo: no queremos minería ni hidroeléctricas.
La culpa de lo que está pasando es del gobierno. Se están burlando de nosotros. Es que este gobierno de empresarios nos entretiene, hoy dice una cosa y mañana otra. Y Martinelli cuando tiene problemas simplemente se va de viaje.
Parece que lo que el gobierno quiere es guerra y violencia. Así como lo hicieron la noche del pasado jueves. ¡Pero si hemos dicho que estamos abiertos al diálogo! ¡Queremos sentarnos a conversar, pero con los antimotines aquí es evidente que se nos quiere reprimir!
Dicen que nos están financiando partidos políticos, si lo dicen que lo prueben y den nombres. De seguro que no los encontrarán porque simplemente no los hay. Gracias a Dios hay mucha gente que nos ayuda y no son políticos. El pueblo ngöbe está en la calle pidiendo que se respete su derecho: ¡No queremos minería ni hidroeléctricas!
Aquí no hay políticos, ellos solo quieren dividir y ninguno escucha el clamor del pueblo.
Es muy doloroso para nosotros lo que está pasando. Sé que hay mucha gente en las calles, estuve conversando con muchos extranjeros y ellos están conscientes de nuestra lucha. La verdad es que no hemos querido llegar a estos niveles, pero quien tiene la culpa es el gobierno, porque no quieren escuchar al pueblo. Desde el lunes estoy haciendo un llamado al diálogo, queremos hablar, la gente quiere escucharlos, en la comarca no hay maleantes, somos cristianos, gente pacífica.
Solo queremos que se cumplan los acuerdos que se firmaron el 27 de febrero del 2010. El gobierno tiene que entender que la tierra es nuestra madre, porque de ella vivimos. Por eso el pueblo defiende a nuestra madre, que es nuestra familia.
En la comarca no hay divisiones, somos gente luchadora, gente de bien. La estrategia del gobierno es dividirnos, pero siempre hemos estado unidos y así seguiremos en el futuro.
SILVIA CARRERA
Fuente Estrella de Panamá
CACIQUE GENERAL DE LA COMARCA NGÖBE BUGLÉ
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