sábado, 4 de febrero de 2012

Víctimas del horror fascista hablan por fin

Nuestras familias tienen el dolor físico y psíquico anclado en la memoria: el aceite de ricino, las cabezas rapadas , los paseos denigrantes por los pueblos, los insultos, la discriminación por ser madre, padre, hijo, hija o mujer de un “rojo”, la miseria alimenticia, la expropiación de bienes personales, el llevar una comida o enseres a un padre en la cárcel y la respuesta... “

Un amplio abanico de informaciones y fotografías llenan las páginas de los periódicos y los reportajes de muchas cadenas de televisión. El eco que llega a un público de gran audiencia es notable. Los testimonios aportados por los familiares de las víctimas del franquismo en defensa del Juez Garzón son relatos que ponen los pelos como escarpias y sin ninguna duda ocurrirá hasta que testifiquen todos.
María Martín López, de Pedro Bernardo (Toledo), de 81 años, testificando ante los magistrados del Supremo
La valentía y la firmeza de estos "memoriadores" es un ejempöo para todos los ciudadanos de este país amnésico. Muchos de nosotros empapados de esas micro biografías, que hacen parte de nuestra propia historia individual como familiares de víctimas, las hemos contado y publicado en nuestros blog o webs
Fotografías de desaparecidos portadas por un simpatizante de Garzón delante del TS, foto de Susana Veras (Reuters)

En nuestras familias las palabras dolorosas asociadas a nuestros desaparecidos son similares a las que estos días suenan en las medias: Muerto por hemorragía intestinal, por colapso respiratorio, .., por arma de fuego...por traumatismo craneoencefálico, sin especificar cuál y quien es el causante, figuran en el acta de defunción (cuando la hay) fechadas a posteriori de los hechos, sin firmas legibles, sin autopsia, sin lugar de enterramiento o simplemente en un registro parroquial con una "D" delante del nombre de una persona.
Nuestras familias tienen el dolor físico y psíquico anclado en la memoria: el aceite de recino. las cabezas rapadas, los paseos denigrantes por los pueblos, los insultos, la descriminación por ser madre, padre, hijo, hija o mujer de un "rojo", la miseria alimenticia, la expropiaciín de los bienes personales, el llevar a una comida o enseres a un padre en la cárcel y la respuesta " a este ya no le hace falta", el "las manos atadas con un alambre", el tirado vivo a un pozo; rociado de gasolina, el apaleado con numerosas fracturas y luego el "tiro de gracia", el vientre reventado de una mujer esperando un bebé, los desterrados de su pueblo; los hijos robados, la construcción de una nueva carretera que pasa por encima de  una fosa común sin que nadie lo impida...violación de sepulturas y traslado de los cuerpos a Cuelgamuros 
El esperpento de un país bajo la represión de una dictadura
Simpatizantes y partidarios del juez Baltazar Garzón esperan su llegada hoy al Tribunal Supremo, en donde continúa el juicio contra él por declararse competente para investigar los crímes del franquismo, SERGIO BARRENECHEA




La sala de audiencias del TS decorada de terciopelo y molduras doradas, con jueces que no arrugan sus togas y con las puñetas bien almidonadas, es como una fosa donde los cadáveres de las cunetas llenan el espacio para asfixiar los presentes al juicio. Los abogados de la acusación contra Garzón, ajenos al dolor , ningunean a los testigos cortándoles la palabra, sacando a relucir el tan recurrido "Paracuellos del Jarama"
Siendo la primera vez que delante altas instancias judiciales estos relatos son expuestos, y que definen claramente una violación de los Derechos Humanos. crímens contra la Humanidad, no debemos olvidar, bajo ningún espejismo, que
NO ASISTIMOS A UNA COMISIÓN DE LA VERDAD , QUE NO SE ESTÁ APLICANDO REPARACIÓN NI JUSTICIA. Solo son testigos llamados por la defensa del Juez Garzón.
Un simpatizante de Garzóm porta la imagen de Wenceslao Romero de Castilla Lopez. asesomadp en Mérida en Septiembre de 1936afoto ARTURO RODRÍGUEZ (AP)
Baltasar Garzón, quien recibió a los familiares, intentando darles el amparo judicial que les corresponde, promovió con su auto, de hace dos años sobre los crímenes de la dictadura, la difusión mediática de estos crímenes como nunca había ocurrido antes en nuestro país. Entonces y ahora el mundo entero escucha los relatos que se contaban en las cocinas de nuestras familias en voz baja "por si se enteran los vecinos".
Puede que sea la última vez que la justicia nos escuche.
En la memoria de nuestros familiares desaparecidos, en agradecimiento al Juez Garzón, en reconocimiento al valor y la tenacidad de los testigos, (son compañeros nuestros), en solidaridad con todos ellos, reclamando VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN, un abrazo fraternal.

Pedro-Vicente Romero de Castilla Ramos, nieto de Wenceslao, desaparecido, y de Eustaquio represaliado.

Algo de la prensa de estos días:
Los nietos buscamos con la misma dignidad pero sin el miedo de nuestros padres
Porsegundo día consecutivo la voz de la memoria de las víctimas del franquismo pudo escucharse en el Tribunal Supremo que juzga al juez Baltasar Garzón . En esta ocasión fueron dos nietas de desaparecidos durante la dictadura las que contaron el drama que vivió su familia. Estos testigos, propuestos por la defensa, aseguraron que acudir a la Audiencia Nacional, donde Garzón atendió sus demandas, era su única opción para "cerrar heridas y lograr reparación"."Mi abuela ya murió y solo cerró sus heridas con la muerte Yo lo que pretendo es que mi madre pueda cerrarlas antes de morir con la la justicia y la reparación", afirmó María Antonia Oliver París, representante de la asociación para la recuperación de la Memoria Histórica de Mallorca.



http://www.publico.es/especiales/memoriapublica/420017/los-nietos-buscamos-con-la-misma-dignidad-pero-sin-el-miedo-de-nuestros-padres
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Josefina Musulén, de la asociación Memoria de Aragón, en el juicio a Garzón. / EFE

"Digeron que le habían reventado la tripa a mi abuela embarazada”

-Josefina Musulén, de la asociación Memoria de Aragón, ha testificado hoy en el juicio

-No denunciaron antes de 2006 porque fue “la generación de los nietos la que empezó a hablar

Eljuicio contra el juez Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo ha continuado esta mañana con la declaración de otros dos testigos de asociaciones de la Memoria Histórica, convocados por la defensa del magistrado imputado. Al igual que ayer, la tónica de la sesión ha sido la evocación de familiares desaparecidos durante la Guerra Civil y la labor de las asociaciones que intentan localizarlos. A su llegada al palacio de Justicia, Garzón ha sido aplaudido por sus seguidores, que habían cola en el vestíbulo a la espera de poder acceder al salón donde se celebra la vista.


Josefina Musulén Jiménez, de la asociación Memoria de Aragón explicó que su asociación “recibió llamadas de gente muy mayor que quería saber donde están sus víctimas, que pedían ayuda para encontrar a sus desaparecidos”. Preguntado por el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, dijo que no denunciaron antes de 2006 porque fue “la generación de los nietos la que empezó a hablar. En 2006 creían ya que la única opción que les quedaba era la de la Audiencia Nacional".

Musulén relató que un falangista se llevó a su abuelo y además, a su abuela embarazada. Un hermano de su abuela fue al cuartel de Falange, donde le dijeron que a su abuela “con el tiro de gracia le había reventado la tripa”.

“Mi padre tuvo que vivir con eso toda su vida”, siguió Musulén. “Fallecido el dictador, encontramos a amigos de mi abuelo que pudieron contarnos que a mi abuela la habían ingresado en el hospital y que había dado a luz una niña, y que la niña se la quitaron”. La testigo dijo que llevan 33 años buscando a esa niña, la hermana de su padre: “No hay piedra en Aragón que hayamos podido levantar y que no hayamos levantado”.
http://politica.elpais.com/politica/2012/02/02/actualidad/1328180875_064552.html
























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