El nuevo PKK: desatando una revolución social en el Kurdistán. - Rafael Taylor

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.A medida que la perspectiva de la Independencia kurda se hace cada vez más inminente, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se transforma en una fuerza para la democracia radical.
Excluídos en 1923 de las negociciones del Tratado de Lausanne y traicionados en el mismo después de que los aliados de la primera guerra mundial les prometieran un estado propio tras la prticipción del Imperio Otomano, los kurdos son la mayor minoría del mundo sin un estado. Pero hoy en día, aparte de una obstinada Irán, cada vez hay menos obstáculos para la independencia de iure Kurda en el norte de Iraq. Turquía e Israel han prometido su apoyo, mientras que las manos de Siria e Iraq están atadas por los rápidos avances del Estado Isl´mico (antes ISIS).
Con la bandera kurda ondeando en todos los edificios oficiales y la Peshmerga (Fuerzas Armadas del Gobierno Regional del Kurdistán iraqui. Ndel T) junto a la tardía ayuda militar estadounidense manteniendo a los islmitas a las puertas, el sur de Kurdistán (Iraq) se une a sus compañeros en el oeste de Kurdistán (Siria) como la segunda región autónoma de facto del nuevo Kurdistán. Ya han comenzado a exportar su propio petróleo y han retomado la rica en yacimientos petrolíferos región de Kirkuk, tienen su propio prlmento electo (laico), han realizado su petición de reconocimiento como Estado a la ONU y no hay nada que el gobierno iraquí pueda hacer -o que los Estados Unidos harían sin el apoyo de Israel- para detenerlo.
La lucha kurda, sin embargo, es cualquier cosa menos estrechamente nacionalista. En nuestras montañas por encima de Erbil, en el antiguo corazón de Kurdistán serpenteando a través de las fronteras de Turquía, Irán, Irak y Siria, una revolució social ha nacido. 
Después de décadas de traiciones fratricidas, alto el fuego fallidos, detenciones arbitrarias y reanudaciones de las hostilidades, el 25 de abril de este año, el PKK anunció su retirada inmediata de sus fuerzas de Turquía que se desplegarín en el norte de Irak, que puso fin  un conflicto de 30 años con el Estado turco. El Gobierno turco emprendió simultáneamente un proceso de reforma constitucional y legal para consagrar los derechos humanos y culturales de la minoría kurda dentro de sus fronteras- Fue el resultado final de unas negociaciones largamente esperadas entre Öcaln y el Primer Ministro turco Erdogan, parte de un proceso de paz que comenzó en 2012. Durante un año no ha habido violencia por parte del PKK y se están realizando llamadas razonables para que el PKK deje de aparecer en las listas de terroristas mundiales. 
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