Moriremos sino rescatan con vida a nuestros hermanos, dicen.
Por Nadia Altamirano Díaz, corresponsal
Oaxaca, Oax 20 sep. 10 (CIMAC).- Hoy por la mañana, 11 mujeres y 9 niños originarios de San Juan Copala, iniciaron una huelga de hambre hasta que el Gobierno del estado rescate a las 25 personas que no han podido salir de esa comunidad triqui, sitiada por integrantes de dos organizaciones que se disputan el control de ese municipio autonombrado autónomo en enero del 2007. “Hasta que veamos que nuestros compañeros estén fuera no nos vamos a quitar de la huelga de hambre”, aseguró una vocera de las Mujeres en Resistencia, que desde hace 40 días iniciaron un plantón indefinido en el zócalo de esta ciudad.
Acusó que las organizaciones del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) y la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), han logrado desaparecer su municipio. Como parte de la violencia en contra de los simpatizantes del MULTI y el municipio autónomo, dijo, las casas han sido saqueadas e incluso una fue incendiada. En los intentos por escapar de San Juan Copala, este fin de semana desapareció Susana López de 21 años de edad, junto con otros dos hombres.
Además, por las constantes balaceras que se originan en esa comunidad considerada como un centro ceremonial para los indígenas triquis en disputa entre la UBISORT, MULT y el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULTI) que impulsó la creación del municipio autónomo de San Juan Copala, este fin de semana resultaron heridos una mujer y un niño del que se ignora su nombre, en tanto que se confirmó la muerte de Paulino Ramírez Reyes.
Anunció por ello la determinación de “instalarnos en huelga de hambre pues si nuestras familias van a morir de hambre nosotras estaremos dispuestas a lo mismo, y no la dejaremos hasta que esos señores, que se dicen gobernantes, rescaten con vida a nuestros hermanos que hoy todavía sobreviven en Copala”.
La indígena triqui señaló que con “la descarada complicidad del gobierno del estado” los grupos paramilitares “hoy prácticamente han acabado con la vida de San Juan Copala y “el municipio autónomo ha desparecido porque no hay ayuda para ellos para la resistencia, lo único que nos queda es sacarlos”. Explicaron que mientras “estos grupos siguen atacando y los muertos sigan cayendo de un solo lado” la dirigencia del MULTI no aceptará sentarse a una mesa de diálogo con el MULT o la UBISORT.
El Obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, y el encargado de la comisión diocesana de Justicia y Paz, Wilfrido Mayrén Peláez, llamaron la víspera al MULT y al MULTI a pronunciarse a favor de un plan de distensión que permita desarrollar un proceso de resolución pacífica de sus diferencias. La cita era a las 11:00 horas de este lunes pero sólo se presentaron representantes del MULT.
“Confiamos que más temprano que tarde vamos a lograr que estas dos partes se sienten a la mesa”, dijo el sacerdote Wilfrido Pérez en una conferencia de prensa en la que consideró la huelga de las mujeres de San Juan Copala como una medida extrema: "A nosotros nos parece que los compañeros del MULTI llegaron a esta decisión como una medida extrema, la mayoría teme una masacre, la mayoría han huido de Copala pero quedan como 30 personas”, dijo después de reconocer que desde que convocaron a esta mesa de diálogo “se vio mas acoso a la población, no sé si es real, infundado o una intención de terror para echar a perder esta iniciativa de paz”.
Explicó que a esa mesa de diálogo no fue convocada la dirigencia de la UBISORT porque además de que no hubieran aceptado, “es de conocimiento público que la UBISORT depende del PRI y el Estado”, además de que la distensión de la violencia en la zona es un proceso que ha iniciado con la aceptación del MULT a dialogar. Sin embargo, en esa conferencia, Rufino Merino, uno de los dirigentes del MULT, volvió a deslindar a esa organización de las agresiones a los pobladores de Copala.
Al intensificarse el conflicto en Copala, han muerto casi 30 personas, entre ellas la activista Beatriz Cariño, pero también han resultado heridas unas 12 mujeres, tres de ellas tuvieron que ser rescatadas el viernes pasado por la policía estatal porque estaban sin recibir atención médica. Inicialmente las tres mujeres fueron trasladadas al hospital regional de Santiago Juxtlahuaca, pero después de la noche del viernes llegaron a esta ciudad para ser atendidas en el Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso.
De acuerdo con el director del hospital, Jesús Manuel Salcedo, ninguna requirió cirugía a pesar de que presentaban heridas por arma de fuego. Dos de ellas, fueron dadas de alta entre el sábado y el domingo. La tercera mujer, de 35 años de edad, fue dada de alta este lunes porque sería transferida al hospital de Santiago Juxtlahuaca para continuar su atención médica, ya que la herida que tenía en la pierna se le infectó porque tardó cinco días en recibir atención médica, luego de que fue herida.
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