B Johnson, como Barack Obama tenía orejas grandes. Sí, orejas grandes. Pero allí termina la similaridad entre Johnson y Obama” asegura Mumia Abu-Jamal, célebre periodista y escritor negro, que lleva casi tres décadas en el pabellón de la muerte en Pennsylvania.
“Lyndon Johnson era un luchador legendario que pasó más de 10 años en el Congreso. El usó el poder como un garrote, premiando a sus amigos, y castigando a sus enemigos. Johnson sabía que la política es sobre poder; y sobre triunfos y derrotas. Johnson usó el Congreso como no había sido usado en 100 años.”
“Con Obama, el Congreso está hecho pedazos, sus objetivos son inciertos; es enormemente sin popularidad”
Venderse… Disimuladamente
El orejón Presidente de los Estados Unidos aparece frente a las cámaras de televisión y el mensaje que su cara de pocos amigos deja sentir es uno de derrota y fracaso.
Su discurso es vacilante, salpicado con “uhs” y “ums” buscando un rayo de luz en el cúmulo de oscuras y tenebrosas nubes.
Si Usted es ya maduro (digamos que esté en sus 50´s) su mente quizás le traiga viejas vistas en blanco y negro de una conferencia de prensa del Presidente Lyndon Baines Johnson, discutiendo tal vez la última catástrofe en Vietnam.
Si es más joven, “orejón” es el nombre-código del Presidente actual: Barack Obama, un hombre que el viejo Presidente de Texas difícilmente podría haberlo imaginado.
Pero en estos días, como en aquellos, las fotos dicen miles de historias.
Y si el presente conflicto fue sobre impuestos y no sobre la guerra, fue una batalla sobre el rasgo principal de nuestra vida: la economía. Y el Presidente se rindió en esta batalla: los más ricos ganaron dos años más del corte de sus impuestos, como lo quizo la administración Bush.
Oh, estaba rociada con un poquito de azúcar; por ejemplo, continúa los beneficios por desempleo; pero tenía toda la apariencia y olía a capitulación: los ricos ganaron otra vez.
Ambos políticos tenían orejas grandes, pero Lyndon Johnson era un luchador legendario que pasó más de 10 años en el Congreso. El usó el poder como un garrote, premiando a sus amigos, y castigando a sus enemigos. Johnson sabía que la política es sobre poder; y sobre triunfos y derrotas.
Johnson usó el Congreso como no había sido usado en 100 años, y pasó grandes leyes que cambiaron el rostro de la nación: Medicare*, Medicaid**, y la ley del derecho al voto.
Pero, la nave de su gobierno encalló en las rocosas costas de la Guerra de Vietnam.
Orejas grandes? Sí. Pero allí termina la similaridad entre Johnson y Obama.
El Congreso está hecho pedazos, sus objetivos son inciertos; es enormemente sin popularidad. El Congreso pasó grandes leyes (como la ley de la salud pública), pero no hizo nada para que el pueblo la acepte; en verdad, en las recientes elecciones de medio término, miembros del Congreso huyeron de esa ley, en vez de abrazarla.
Johnson no ganó todas sus batallas, pero ganó muchas de ellas –y Usted sabía que él estaba metido en medio de una gran pelea.
*Medicare: Programa de cuidado médico del gobierno, especialmente para los ancianos.
**Medicaid: Programa de asistencia médica diseñado para aquellos que no pueden pagar servicios médicos regulares; financiado por los gobiernos de los estados y por el gobierno federal.
Traducción libre del inglés enviado por Fatirah Aziz,
Litestar01@aol.com
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.
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