"Ninguna política antiinflacionaria va a resultar perfecta ni es neutral. Va a afectar siempre a alguien, se haga lo que se haga.", La inflación es una expropiación sobre todo a los más pobres, a los que tienen ingresos congelados o que les cuesta mucho moverse, embroma a la gente de ingresos fijos; a los
trabajadores, a los jubilados, a la gran mayoría del país".
Pero "hay que aceptar que hay heridos, que hay gente enojada con el gobierno", pero insistió en que se va a "bancar todas esas broncas", dijo el presidente desde la M24, para luego decir como la va a controla: "Para parar la inflación se recomienda poner un poco el Estado a dieta en materia de gasto y comprometer un presupuesto que esté en relación a los impuestos efectivos que esté cobrando", dijo Mujica. "La misma cantidad que se le sacó a los ciudadanos por impuestos es lo que se puede gastar. Esto es lo que, en la jerga de los economistas, es el equilibrio fiscal, que en buen romance no es otra cosa que sujetarnos a vivir con lo que tenemos". Es decir, la vieja receta del ajuste.
Fuente: La Juventud
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