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11 de abril 2009En prisión preventiva quedaron los siete comuneros mapuches que esta mañana fueron detenidos por personal de la PDI tras sendos y violentos allanamientos en tres comunidades del sector Puerto Choque, comuna de Tirúa.
Los comuneros detenidos son José Huenuche, Javier Navarro, Ramón Llanquileo Pilquiman, Luis Menares Chamilao, y los hermanos Juan, César y Norberto Parra.
A estos siete comuneros se sumaron Juan Carlos Muñoz Huenuman, Segundo Ñeguey, Alcides Pilquiman Y Richard Ñeguey Pilquiman, quienes fueron detenidos al miércoles por un presunto robo de madera desde la forestal Tranaquepe de forestal Mininco.
El Ministerio Público, encabezado directamente por la fiscal regional Ximena Hassi, acusa sin prueba alguna a los 11 comuneros de participar en la acción de resistencia que el 16 de octubre de 2008 vivió el fiscal exclusivo para causas vinculadas al conflicto mapuche en la provincia de Arauco, Mario Elgueta.
En la ocasión, Elgueta sufrió lesiones leves en su mano izquierda por perdigones. También quedaron heridos los inspectores de la PDI Walter Oyarce y Jorge Ojeda, y el sargento de Carabineros Eladio Quiroz. El inspector Alejandro Rojas fue herido de mediana gravedad y el sargento de Carabineros Jorge Sepúlveda fue herido leve por un perdigón.
Las comunidades allanadas fueron Esteban Yevilao, María Colipí y Benancio Ñeguey. En tanto, la comunera Érica Huaiquipan acusó a la policía –que contó con un equipo de operación táctica proveniente desde Santiago- de reprimir en todas las casas, violentando a niños y ancianos. Agregó que no portaron orden de detención y entrada y dijo que varios de los detenidos fueron trasladados desnudos hasta el cuartel de la PDI en Lebu.
En el operativo, uno de los más aparatosos y violentos del último tiempo en el territorio mapuche, participaron 130 PDI y se transgredieron 11 viviendas, incluida una en pleno centro de Cañete, en donde fue detenido Huenuche.
La jefa de los fiscales antimapuche, Ximena Hassi, formalizó cargos en contra de los 11 comuneros por los “delitos” de homicidio frustrado en contra de un fiscal en ejercicio. Según la fiscal, los 11 peñis habrían actuado como fusileros en la acción. Asimismo, acusa a Llanquileo, Menares Chamilao y a los hermanos Parra de un supuesto robo con intimidación que habría afectado al ex torturador y colaborador de la CNI en dictadura, José Santos Jorquera. Este hecho se habría producido horas antes del atentado a Elgueta y se habrían recuperado dos escopetas.
Hassi también formalizó cargos por conductas terroristas amparadas en una presunta asociación ilícita, organización que sería liderada por Héctor Llaitul, a quien no se logró detener en el operativo y se encuentra en la clandestinidad.
En tanto, Gladys Huenuman, comunera de la Esteban Yevilao, dijo que todo esto es un montaje sucio que obedece a la criminalización que existe en la zona. Recordemos que incluso la escuela del sector ha sido violentada por la policía, quienes insistentemente acosan a los niños a fin de obtener algún tipo de información.
Pese a todos los cargos, en los allanamientos no se incautó ningún tipo de armas que acredite la participación de los peñis en la acción contra Elgueta. Tampoco se encontró otro tipo de pruebas, a excepción de una motosierra y herramientas propias del campo, y todas las hipótesis de la Fiscalía se amparan en las declaraciones de los siete testigos protegidos que presentó en la audiencia de formalización, en un hecho característico en la persecución política que ejerce el Estado en contra de los Mapuche. Cabe mencionar que dentro de la investigación la fiscal señaló que la declaración más importante es atribuible a un testigo "cooperador", que no es más que una nueva estrategia para referirse a los denominados "sin rostro".
Los once comuneros fueron trasladados a la cárcel de Lebu y es muy probable que sean derivados hasta el Manzano de Concepción en donde engrosarán el listado de prisioneros políticos Mapuche.
Una vez más el estado de Chile se muestra con su mejor cara paternalista, reprimiendo y encarcelando a los mapuche, mientras por otro lado del wallmapu no deja de enfatizar en el reconocimiento del pueblo y la supuesta conciencia que hay en torno a la devolución de sus tierras. No es más que un doble estandar que suelen aplicar los gobiernos facistas que en ningún caso trabajan la problemática real del pueblo mapuche.
Fuente: Redchem
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