Churi: Estamos recibiendo con mucho gusto al demógrafo Guillermo Macció, buenas tardes...
Macció: Buenas tardes Efraín, un privilegio poder estar nuevamente mano a mano con la audiencia, con muchas ganas de regresar y de compartir experiencias y de tomar el puesto en la trinchera, porque yo me defino como un militante de la trinchera
Churi : Creo que en Uruguay ha habido una difusión absolutamente mínima, yo diría no ha habido información sobre cuál es el estado actual de la relación entre Perú y Chile, quizás aquellos problemas que vienen de tan lejos y que leímos hace tanto tiempo no tienen punto de comparación en sus verdaderos efectos con lo que puede tener una problemática trasladada a lo que es hoy el mundo y a lo que transita hoy la humanidad, a sus necesidades, a sus servicios con el capitalismo puesto en su punto más dominante. A mí me interesa mucho este viaje tuyo para empezar a esclarecer justamente esa temática que surgió el otro día aquí a conocimiento del 99% de los uruguayos, porque dijeron que el partido por las eliminatorias entre Perú y Chile tenía un agregado muy fuerte de enfrentamientos y de resortes nacionalistas, es de lo único que se ha hablado...
Macció: Es lamentable que esa sea la presentación de un tema histórico, yo diría una vulgarización grosera de una situación mucho más profunda que los uruguayos tienen que conocer por deber de ciudadanos latinoamericanos y en el caso particular de los escuchas de esta audición por el deber de gente que tiene un compromiso con la transformación de América Latina
El tema Chile-Perú es muy antiguo, la guerra del Pacífico como se llama a la de 1879 que fue una guerra colonialista promovida, provocada y armada por los ingleses por la cuestión del güano y el salitre, se zanjó mal. Hubo un tratado de paz a medias, y desde entonces, desde 1879, Chile que fue el ganador de la guerra y por la cual Bolivia perdió su salida al mar, porque fue aliada del Perú, de ahí sale la pérdida de los territorios costeros sobre el Pacífico de Bolivia.
La situación siempre ha sido enojosa, una relación de soportarse el uno al otro y la línea de la concordia ese límite artificial que hay entre Chile y Perú, si hay oyentes que tengan un mapa de América Latina es un poquito al norte de Arica la última ciudad del norte del Perú y bastante más al sur de la ciudad de Tacna que es la más sureña, ahí está la línea de la concordia que de concordia no tiene nada porque los controles fronterizos del lado chileno son afrentosos y el mal trato que se le da a los bolivianos es realmente irritante, yo la conozco bien porque la he atravesado muchas veces.
Pero ahí quedó un punto sin resolver que es cómo se reparten las aguas del Océano Pacífico en la frontera, porque no se puede trazar una línea sola simplemente porque ahí el Perú se quiebra y hace un ángulo, la frontera marítima es un ángulo enorme y hay en disputa 30 mil kilómetros cuadrados que le correspondería al Perú de aguas marítimas y el Perú cansado de pedir y pedir, se ha dirigido la semana pasada a la corte internacional de La Haya para abrir un pleito internacional y dirimir finalmente la frontera marítima, ese es el cuadro objetivo, pero es un proceso que viene de larga data.
Chile reaccionó, hubo tres niveles de reacciones, el nivel militar, el nivel político y el nivel de la prensa, el nivel militar chileno dice de boca del comandante de la marina chilena, un pinochetista rabioso, que allí donde está la flota chilena es mar chileno y tienen flota en el Polo Sur, contra el tratado de la Antártida que no hay reclamación de soberanía y hay flota chilena, tiene atrás de la Isla de Pascua otra flota porque pueden reivindicar alguna isla de la Polinesia y tienen flota permanente en las aguas territoriales en el límite con Perú. El comandante de la marina peruana le contestó diciendo que si entran a Chile saldrán con saco de madera o en bolsa de plástico y uno de los más connotados juristas jurisconsultos peruanos, un hombre de derecha aristocrática tradicionalista ha dicho que hay que tener mucho cuidado con Chile porque el pinochetismo fascista reverdece con una fuerza extraordinaria en el plano militar y en el plano político, porque Chile es hoy el único país en América Latina que dispone de la tecnología militar de última generación provista por los Estados Unidos, tiene F16 de última generación, el único país y los chilenos querían la guerra y cuando Argentina hizo la guerra con Las Malvinas portaviones y bases de helicópteros de apoyo a la fuerza británica que estaba en el Atlántico sur volaban desde Chile, es decir, ahí hay un foco de conflicto militar estimulado de guerra porque el pinochetismo reverdece con mucha fuerza precisamente en las fuerzas armadas.
Quiero recordarle a la audiencia que Chile tiene un presupuesto militar que no es controlado por ninguna autoridad más que la militar porque el 20% de los ingresos de venta por cobre va directamente a las arcas del ejército y en 10 años el ejército chileno ha invertido 8.542 millones de dólares en armamento, cantidades astronómicas. ¿Cuál es el enemigo en Chile?, tiene dos, Perú al norte y Argentina, con ésta en la época de Alfonsín firmaron un contrato de perpetuidad pero ya los chilenos han dicho que no les importa el fallo de la corte internacional de La Haya porque como no hay mecanismos obligatorios para cumplir los fallos un país puede decir lo acepto pero no lo cumplo; de hecho en 11 fallos internacionales que son importantes en materia territorial que ha dado la corte internacional de La Haya para dirimir conflictos entre países, uno sólo ha sido aceptado, porque para que se obligue a cumplirlo tendría que intervenir el consejo de seguridad las Naciones Unidas cosa que difícilmente ocurra.
Esa es la versión militar con un hecho agravante, parece ser que la ultra derecha chilena pinochetista civil puede ganar las elecciones próximas y desalojando a la concertación.
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