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La masiva manifestación celebrada en Tesalónica, la segunda ciudad más grande de Grecia, el sábado 11 de septiembre, subrayó la necesidad de que el pueblo se dé cuenta de su fuerza, de que resista y luche contra los monopolios que socavan sus derechos.
La manifestación fue organizada con motivo de la Feria Internacional de Comercio de Tesalónica, en la que el Primer Ministro anuncia cada año las nuevas medidas económicas. El objetivo de la manifestación era la condena de las bárbaras medidas antipopulares del gobierno, así como el esfuerzo del Primer Ministro Papandreu por convencer al pueblo de que estas medidas son supuestamente temporales y que el apoyo a estas medidas por el pueblo es una obligación patriótica encaminada a "salvar el país".
La masiva manifestación estaba organizada por el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), la Unión Nacional Antimonopolista de Autónomos y Pequeños Comerciantes (PASEVE), el Frente Militante de Todos los Campesinos (PASY), la Federación Griega de Mujeres (OGE) y el Frente Militante de Estudiantes (MAS), sobre la base de una plataforma común de demandas que satisfagan las necesidades del pueblo.
Miles de trabajdores, autónomos, agricultores pobres, mujeres y jóvenes que pertenecen a los sectores populares proestaron y declararon que el pueblo no mostrará ninguna tolerancia hacia la política que identifica al país con los intereses de los empresarios, los bancos, los grandes comerciantes y los armadores; que no se someterán a ningún consenso de las direcciones sindicales pactistas que adaptan las necesidades del pueblo a las necesidades de la competitividad.
El discurso central de la manifestación fue realizado por Sotiris Zarianopoulos, miembro del Secretariado Ejecutivo del PAME. En su intervención, Sotiris Zarianopoulos condenó a todos aquellos que por una parte pretenden estar contra el memorándum firmado por el gobiernod el PASOK, el FMI y la UE, pero que por otra parte apoyan la política que tiene el mismo contenido antipopular. Además, recalcó que el problema "no es un problema nacional ni tiene nada que ver con la hostilidad del país. Tiene un profundo carácter de clase y político. Es el capitalismo que acumula beneficios y destruye las fuerzas productivas para crear nuevos beneficios. A esto se le llama crisis. Estamos decididos a llegar al final. Nos tendremos que enfrentar a dificultades y seremos llamados a hacer sacrificios. Sin embargo, estos sacrificios serán para nosotros, no para un puñado de capitalistas. Elevaremos nuestra lucha y fortaleceremos su carácter político.
Marchamos hacia una supensión de pagos del pueblo y organizada. No pagaremos la deuda, lucharemos con un fuerte movimiento, por medio de un frente unificado en favor de una vida y un futuro decentes, por la liberación del yugo de los monopolios, la UE, los partidos y los gobiernos que les sirven. Cambiaremos la correlación de fuerzas en el movimiento sindical y a nivel político. Hay otra vía de desarrollo, en la que los medios básicos de producción están bajo propiedad del pueblo, con el poder estatal en las manos del pueblo". También intervinieron representantes del PASY, el PASEVE, la OGE y el MAS.
Estas organizaciones de masas ya han anunciado manifestaciones por todo el país el 23 de septiembre bajo la consigna "ningún sacrificio en favor de la plutocracia, lucha popular por el poder".
Al mismo tiempo, los conductores de camiones y camiones cisterna están en huelga contra la decisión del gobierno de liberalizar sus profesión con el objetivo de concentrar el sector del transporte en las manos de los monopolios, llevándolos a la desaparición. Además, a pesar de la decisión del Tribunal de prohibir la huelga de trabajadores de ferrocarriles contra los planes de liberalización y privatización del sector ferroviario, la huelga de 24 horas fue llevada a cabo con éxito en todo el país.
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