PRESIDENTE MUJICA – COMO NOS DIJO UNA COSA, HIZO LA OTRA

Andrés Capelán
MONTEVIDEO/URUGUAY/10.12.10/COMCOSUR AL DÍA – Al principio me caía
simpático, me gustaba oírlo hablar así, con sencillez y desenfado,
sin pelos en la lengua. Me gustaba que no usara corbata ni auto, y que
tuviera una perra renga. Pero pasado este tiempo, me parece que
confundí parsimonia con sabiduría, necedad con firmeza, y ordinariez
con iconoclastia.

Ahora, un día sí y otro también, el tipo despotrica contra los
medios de comunicación a pesar de que es el presidente más
mediático que hemos tenido, compitiendo en minutos televisivos con el
mismísmo MarceloTinelli y su pequeña tiendita del horror. Habla
mucho, pero mucho; muchísimo habla, demasiado habla el presidente.
Habla todo el día, en todos lados, de todas las cosas. Habla hasta
cuando dice cuando no habla porque siempre aprovecha para decir algo.
Habla y se enoja y rezonga y cada vez más seguido termina diciendo
cosas que mejor no las hubiera dicho.

Habla y rezonga, habla y sentencia, habla y opina, habla y promete
cosas, y siempre se enoja, siempre, hasta cuando está contento se
enoja. Pero después pasan cosas distintas a las que habla el
presidente. O no pasa nada de lo que dice que va a pasar, porque el
presidente no tiene mayorías en las cámaras ni en los sindicatos ni
en ningún lado y hace unas alianzas políticas realmente de terror.
¿Al presidente nadie le da bola porque no es masón? ¿Será que
habla tanto por eso, porque no le dan bola?

Lo tienen de arriba para abajo y de acá para allá y a él le gusta.
Sube al helicóptero, baja del helicóptero, sube del auto, baja del
auto, sube al avión, y así dále que dále… De mañana inaugura un
taller, a las doce almuerza con los empresarios, de tarde visita una
escuela, de noche se va para la Unasur, vuelve y se va a España a
reunirse con los amigos de Paco Casal, al otro día ya está en
Argentina visitando un Comité de Base en Mar del Plata y después se
toma el avión y se va a Brasil a hacer negocios con Lula da Silva, y
así siempre, día tras día... ¿Y cuándo gobierna el presidente?
¿El presidente gobierna viajando? ¿Tiene una “corte itinerante”
como en el medioevo? ¿Quién juega en el bosque cuando el presidente
no está?

A pesar de que se enoja con los periodistas y les dice nabos, chorizos
y alcahuetes, ahora el presidente tira a la basura el proyecto que se
estaba elaborando desde un año, y dice que la mejor ley de medios es
la que no existe y que lo único que le importa es que los medios no
vayan a parar a manos extranjeras.¿El presidente no sabe que el grupo
del mexicano Ángel González ya tiene como 10 radios y que las
compró bajo el gobierno progresista?

El presidente tiene DirecTV pero parece que no la mira, por eso no
sabe que el 99.9 % de los canales son extranjeros (y tampoco sabe que
es extranjera la mayoría de la programación de los canales
nacionales). ¿El presidente no sabe que en seis años de gobierno
progresista no se modificaron en un ápice las prebendas de las que
goza el oligopolio televisivo por antena y por cable? ¿El presidente
no se da cuenta de que dice choriceces? ¿O es que el presidente se
hace el enojado para disimular, es decir que relaja a los medios para
disimular su aquiescencia con el status quo?

Por si fuera poco, después, el presidente dice que es mentira que
haya una escalada de paros y protestas sindicales, que eso es un
invento de los medios opositores, y pone como ejemplo el convenio que
logró el Sindicato de la Construcción. ¿El presidente nos toma el
pelo? ¿Nos quiere hacer creer que no se da cuenta de que los que
arreglan y acuerdan son los privados, mientras que los que hacen paro
son los públicos, que han sido nuevamente postergados en el
presupuesto quinquenal? ¿Para qué sirve tanto crecimiento del país
si su gente no vive proporcionalmente mejor?

El ministro de Turismo dijo que tiene una "gran preocupación porque
estos conflictos afectan la imagen del país ante los turistas". Se ve
que el ministro de Turismo no habló con el presidente, se ve que fue
engañado por la prensa opositora. Pero, como al presidente le gusta
decir una cosa y hacer la otra, después de decir eso de que la
escalada de paros es un invento de los medios, ordena la esencialidad
de los servicios de recolección de residuos. ¿En que quedamos
entonces?

¿El presidente no se da cuenta de que la reforma fiscal astorista es
un rotundo fracaso desde el punto de vista de la redistribución de la
riqueza? ¿Todavía no se dio cuenta de que con este régimen fiscal
los ricos son cada vez más ricos mientras los pobres siguen siendo
pobres igual que antes y que lo único que ha logrado el
asistencialismo “progre” –Ministerio de Desarrollo Social
mediante– ha sido consolidar la pobreza, la marginalidad y la
informalidad? ¿Por qué se piensa que Moody’s nos sube el grado
inversor, en el FMI aplauden, y siguen viniendo bancos extranjeros?

En fin, para decirlo en su estilo: nos pensábamos que era un viejo
sabio, y ahora nos damos cuenta de que en realidad es un viejo nabo,
lo que –llegado el caso– sería preferible a que fuera una mala
persona.