"Dejenme decirles, ariesgo de parecer ridículo, que el revolucionario
verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible
pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad".
Erenesto Che Guevara
Hace poco, el 14 de febrero, se celebró el día del amor, así que para
celebrarlo quiero contar una historia de amor que no es muy conocida, una llama encendida entre la prisión y las luces de la Revolución cubana que acababa de nacer, con el entusiasmo de dos jóvenes, él de 20 años y ella de 15, con una fe ilimitada en común por "el hombre de Cuba", Fidel Castro Ruz.
Estamos rodeados (bis)
-
“Nuestro dios nos enseña que debemos ser misericordiosos con el extraño”
Retenga este nombre: obispa (o lo que sea) Mariann Edgar Budde, quien
sermoneó...
Hace 4 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario