El tema esta ahí.- Por lo tanto me propuse hacer un tratado sobre el mismo.- Formación académica no tengo pero no creo que muchas de las opiniones que se lanzan al ruedo la tengan. Además quien dijo que el tema es solo académico: es un tema de vida.
Iré despacio, y por partes, a la primera le he puesto el título muy rimbombante de "acerca del papel del alimento en la educación del ser humano".-
Me educaron en la Escuela Publica Nº 1 de la ciudad de Paysandú ubicada en la zona portuaria, y a la que concurrían sectores muy pobres de esa zona. Lo he dicho alguna vez, mi padre carpintero independiente, su segundo nombre José y mi madre María, teníamos un nivel de vida decoroso y la aspiración era labrarse un futuro.
Recuerdo la túnica blanca y la moña azul (la comisión fomento se encargaba de que todos tuvieran esos elementos, ayudando a quienes no podían comprarla), hacían una igualdad en el aula que la vida no brindaba.
Hice los seis años escolares correspondientes con dos faltas en primero, una en segundo, y luego cero falta hasta el final.-
Una multitud de hechos a recordar pero hay uno que quedó grabado en mi formación:
Los almuerzos en el comedor de la escuela, los días de lluvia, al faltar niños, y para que la comida no fuera desaprovechada se invitaba a todos. Éramos iguales también en el alimento.-
Entonces una primera enseñanza para trasmitir al Presidente José Mujica: no puede haber enseñanza que se asimile en forma igual en niños que se alimentan diferente.-
La generación de Don José Batlle y Ordóñez, que heredó la escuela vareliana, supo hacer cosas en la enseñanza, en la salud, en la vivienda, en la seguridad social, en el trabajo, que hoy serían terriblemente cara para estos Estados victimas cada día más del neoliberalismo de esta etapa del modo de producción capitalista.-
La contradicción es que en ese entonces la sociedad tenía menos recursos, que administraba con un criterio social, hoy esto es muy débil.
Don Luis Landricina refleja en sus hermosos relatos muchos aspectos de esto que estamos escribiendo referidos a Argentina; ellos a esas instituciones que organizan y cuidan los institutos de enseñanza le llaman “la cooperadora”.-
Lenin decía en 1923: solo tenemos una base de desarrollo socialista en la educación y en la salud, en el resto de la economía tendremos que ir acompasándonos con la economía mundial y ojala tuviéramos al menos capitalismo de estado.
Batlle que nunca negó su pensamiento socialista lo sabía perfectamente.
Pensar en esto hoy y hacer planes para asegurar la alimentación hasta el nivel medio de la enseñanza, es la primer tarea para quienes militan en los partidos políticos y en las instituciones del Estado.
Y como quien no quiere la cosa se fue la primer parte por hoy de esto que pretende ser un sencillo tratado.
No hablé de moneda única universal ni de impuesto a las transacciones financieras, pero me guardo los argumentos para cuando me digan: “eso no se puede”.-
16 de febrero de 2011.-
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