miércoles, 27 de julio de 2011

"Día del Firmazo", en el Uruguay de la vergüenza, de impunidad gobernado por ex guerrillerosx

"Día del firmazo" busca impulsar campaña para aumentar penas a menores" 
Ya nacen en las cárceles de la marginación, sin esperanzas, sin futuro; pero este pueblo que de tanto mirarse el ombligo, o salir gritando con orgullo: "Uruguay, Uruguay, campeones de América".
Ese mismo pueblo, pobre, hambreado, sin esperanzas, busca su revancha en los menores más olvidados.
Pero no hay campañas, para convatir la pobreza, para el trabajo digno, mejor educación para todos, gratis, laica. No hay campañas por la salud, ni para exigir mejores hospitales, mejor atención.
Seguramente, veremos las nuevas medidas a tomar por el flamante Ministro de Defensa, 'el soldado' del presidente, otro ex guerrillero.
Es muy probable, que destine milicada para aplastar a los jóvenes, y a otros  también. No podemos olvidar sus comentarios, mucho antes de ser ministro, en los tiempos del gobierno de Vázquez.
Ninguno de estos  sufre del Síndrome de Estocolmo. Son "traidores", lo fueron siempre, algunos, antes de la cárcel, otros, un poco después.
Y el 'flamente ministro, ese fue alcahuete de los milicos, hace tiempo, cuando pidió que no le dispararan, "soy el Ñato".
Único sobreviviente de Malvín.
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La campaña para bajar la edad de imputabilidad ya lleva 10.000 firmas. Se quiere romper "barrera" de las 200.000 y habrá una jornada especial para eso.
Hoy, los senadores Pedro Bordaberry (Partido Colorado) y Luis Alberto Lacalle (Partido Nacional) darán a conocer públicamente los detalles de lo que se denominó como el "Día del Firmazo": una actividad de recolección de firmas para plebiscitar cambios en la legislación sobre menores infractores que se llevará a cabo el próximo sábado en todo el país.

La jornada se realizará días después que el Ministerio del Interior divulgara cifras que muestran una desaceleración de rapiñas y se instalara una polémica entre el Gobierno y la oposición sobre si los comerciantes deben armarse o no ante los robos.
Bordaberry (el hijo del dictador), explicó esta mañana a radio Carve que la iniciativa busca darle un nuevo empuje a la campaña. "Se han juntado muchas firmas; 170.000 en tres meses y medio. Pero hay que llegar a las 250.000", afirmó.

El legislador colorado entendió que el invierno atentó contra la campaña ya que la gente sale menos a la calle y es "más difícil llegar a ella". Por eso, se buscará "romper la barrera de las 200.000" y ver si antes de fin de año se entregan las 250 mil necesarias como lo establece la Constitución para generar el plebiscito.
Bordaberry dijo que ya se llevan procesadas 110.000 firmas y que otras 60.000 se están chequeando. Es decir que se corrobora si la credencial es correcta o si las firmas no fueron duplicadas.
"No las validamos, porque eso lo hace la Corte Electoral, pero estamos trabajando con funcionarios de la Corte en ese sentido", afirmó.
RAPIÑAS. Las nuevas cifras de Interior tienen, para Bordaberry, dos lecturas. Una es positiva, porque se informa que las rapiñas no crecen a la misma velocidad que antes. El lado negativo es que siguen creciendo de todas formas.
Para Bordaberry, esta baja responde a una mayor actividad de la cartera de Interior, la que entiende es en respuesta a la campaña de recolección de firmas "ya que el gobierno está siendo más sensible. El gobierno se dio cuenta que tenía que ponerse las pilas en este tema", puntualizó.
AUTODEFENSA. En una sesión de la Comisión de Constitución del Senado, el senador de Alianza Nacional Carlos Moreira y el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, polemizaron sobre si los comerciantes debían armarse o no para enfrentar las rapiñas.
Moreira dijo en la comisión que los comerciantes estaban utilizando mecanismos de autodefensa porque percibían que el Estado "no los defendía" en forma adecuada. Vázquez reconoció que el dueño de un comercio que es asaltado puede conducirse de una manera irracional, ya que de ese emprendimiento obtiene su sustento diario, pero pidió que no se "haga justicia por mano propia" y se tenga más confianza en la Policía.
Bordaberry dijo que el de Vázquez es un mensaje equivocado. "Un delincuente que escuche al gobierno decirle a los comerciantes que se dejen robar y no se defiendan, lo tomarán como un aliento a robar".
"El Ministerio del interior debería tratar de desarmar a los delincuentes en lugar de decirles que si roban a comerciantes, éstos no se van a defender", finalizó.
El País Digital

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