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Acusada de rebelión y de ser la mujer de Raúl Reyes en base a información supuestamente aparecida en la computadora del comandante guerrillero de las FARC, abatido en Ecuador en 2008, fue condenada a setenta meses de prisión.
Por Catalina Vasqéz Guzmán
Desde Bogotá
Página 12
Las marcas del dolor aún se ven en su piel. En un calabozo, después de cuatro días de huelga de hambre, Lillany Obando se desmayó cayendo sobre su lado izquierdo. El brazo y la cabeza fueron afectados. Pero no recibió atención médica.
"Un guardia llamó para avisar lo que me pasó y le decían por la radio: "para mandarle un médico se tiene que estar muriendo", cuenta Lillany Obando, sociólog colombina que, por seguna vez en cuatro años, fue capturada por funcionarios judiciales y dejada en un calabozo. Se le acusa de rebelión, y de ser la mujer del comandante guerrilleo abatido Raúl Reyes. Dicen que Obando conseguía recursos para las FARC con sus contactos internacionales, que es una peligrosa terrorista. Todo eso se dice de la mujer, oriunda del sur del país, desde el año 2008, cuando comenzó la pesadilla. Hasta entonces era una estudiante de maestría en ciencia política y defensora de derechos humanos en una organización campesina. Sus hijos tenían cuatro y diez años. Y entonces fue que perdió la libertad.
Ese año, las fuerzas militares colombianas bombardearon un campamento rebelde en la frontera con Ecuador, donde resultó muerto el entonces segundo mando de las FARC, alías Raúl Reyes. Esa acción se conoció como Operación Fenix. Dice la policía que de entre las ruinas de la bomba rescató la computadora del líder guerrillero y ahí estarían las pruebas de que Obando y otos muchos eran sus supuestos colaboradores. Aunque las pruebas no cumplieron su cadena de custodia y se violaron los tratados internacionale y el Derecho Internacional porque se evidenció que las pruebas no servían.
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