Suecia y el renacimiento de la novela negra marxista.- Louis Proyect

Tengo buenas noticias para los seguidores de las novelas de Stieg Larsson de la serie El tatuaje del dragón y las adaptaciones cinemaográficas, tanto americanas como suecas, que inspiró , otras historias de crímenes del mismo tipo, que apareccieron en la televisión sueca originalmente, se pueden ver ya en netlix, Amazon y otras fuentes de fácil acceso.
Por razones que se explican por la coyuntura, hay buenas razones por las que marxistas como Larsson decidieron escribir lo que sin dud se puede calificar como pulp fiction. Lo más importante para Larsson era asegurar el futuro de su compañera de muchos años que, por desgracia, ha terminado enfrentada al padre y los hermanos e Larsson por el patrimonio del autor. (Larsson quien murió iesperadamente de un ataque al corazón, no dejó testamento). Aunque en sus novelas se pueden encontrar, sin duda, agudas observaciones sobre el lado oscuro de la sociedad suec, su principal objetivo era contar historias convincentes con personajes impactantes. Si ese es el tipo de cosas que se buscan en la cultura popular, la existencia de otras novelas suecs de este género deben ser bienvenidas.
Para la mayoría de nosotros, incluyéndome a mí, debo confesa, la sociedad sueca es algo borroso. La percepción más común es el de una plácida sociedad perrbada por el asesinato de Olof Palme en 1986. Cuando hace mucho tiempo vendía el periodico Militant en los dormitorios de la universidad presentándolo como un semanario socialista, los estudiantes me preguntaban, "Suecia, como en Suecia?.
Yo solía mofarme de la idea de ue Suecia tuviese nada en común con mis ieas bolcheviques, pero no deja de ser irónico que la sanidad, la educación y la vivienda que subsidiaba el gobierno sueco hoy nos parezcan algo tan radical como el asalto al Palacio de Invierno en 1917.
Mi estereotipada percepción de Suecia como socialdemocracia aguda cambió, sin embarg, gracias a la olvidada maestra del cine Bo Widerberg, Adalen 31, sobre la huelga general que condujo a la elección del primer gobierno socialdemócrata del país. De hecho, fue una huelga sangrienta que sentó las bases para las reformas necesarias, de la misma manera que los ataques sangrietos contra los políticos reformistas como Palme contribuyeron a crear un entorno favorable para el desmantelamiento del Estado de bienestar. Fue un desmantelamiento con la compliciad instigadora de los fascitas que Larsson y sus compañeros de la novela negra marxista intentaron analizar con procedimientos policiales o lo que los franceses llaman le policier.
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