sábado, 10 de enero de 2009

REFLEXIÓN EN TIEMPO DE GUERRA

Mientras en nuestros países, en mayor o menor medida, nos vemos invadidos por el frivolizante "clima veraniego", donde se profundiza la superficialidad y el sin-sentido de los grandes medios de comunicación, la paz nos lanza un nuevo alarido de alerta. Más allá del disfrute de merecidas licencias, vacaciones, que son también un derecho humano, no demos la espalda a un pueblo que hoy vuelve a ser masacrado: el palestino. Con el apoyo del imperialismo de Estados Unidos, Israel controlado por la derecha más reaccionaria, lanza todo su triste poderío de muerte ante un pueblo que reclama ni más ni menos que el derecho a "ser", libremente, autónomamente. Cientos de muertos, miles de heridos caen en Gaza ante la prepotencia israelí. El macabro "show" de la guerra se desata nuevamente. Es un infierno de desolación, que castiga como siempre a la población civil. El mundo debe reaccionar. Los pueblos deben reaccionar. Ayer víctimas del horror nazi, del holocausto, Israel transforma ahora a la franja de Gaza en un gigantesco y dantesco campo de concentración. El militarismo sigue marcando el paso de los días más allá de los buenos augurios de un año que comienza. La Paz es hoy la consigna de los pueblos, y debe ser la mayor derrota para el imperio armamentista. A trabajar en este sentido. Sobre el final viene a nuestra memoria la voz del uruguayo Daniel Viglietti en aquella canción...

Yo vivo en un tiempo de guerra

(Bertolt Brecht - Gianfrancesco Guarnieri - Edu Lobo)

Yo vivo en un tiempo de guerra,
yo vivo en un tiempo sin sol.
Sólo quien no sabe las cosas es un hombre capaz de reír.
Ay, triste tiempo presente
en que hablar de amor y de flor
es olvidar a tanta gente que está sufriendo dolor.

Todo el mundo me dice que debo comer y beber,
¿pero cómo voy a comer, cómo voy a beber,
si sé que lo que como y lo que bebo
se lo estoy quitando a un hermano que tiene hambre,
a un hermano que tiene sed, a un hermano?

Pero aun así yo como y bebo, aun así, ésa es la verdad.
Dicen creencias antiguas que vivir no es luchar,
que es sabio quien consigue al mal con el bien pagar.
Él que olvida la propia voluntad,
él que acepta no alcanzar sus deseos,
ése es considerado por todos un sabio.
Eso es lo que siempre veo
y a eso yo digo ¡no!

Yo sé que es preciso vencer
,yo sé que es preciso luchar,
yo sé que es preciso morir,
yo sé que es preciso matar.

Es un tiempo de guerra,
es un tiempo sin sol.

Yo viví en la ciudad en tiempo del desorden,
viví en medio de mi gente en tiempos de rebelión.
Así pasé los años que me tocó vivir.

Los que sigan mi camino
y han de ver feliz la tierra
no se olviden de este tiempo,
nuestro tiempo que es de guerra.

Mientras vamos preparando
el camino a la amistad
no podemos ser amigos del mal,
al mal hay que dar maldad.

Si llegaras a vivir
ese tiempo de igualdad
donde el hombre ayude al hombre
sentirás la libertad.

Es un tiempo de guerra,
es un tiempo sin sol.

Fuente:Comcosur


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