Los trabajadores denuncian persecución sindical y exigen un régimen de dos días libres cada seis de trabajo. Solicitan una partida económica especial para quienes trabajan los domingos.
Tras una extensa asamblea en las instalaciones de la maderera Weyerhaeuser, los trabajadores de la empresa decidieron ocupar la fábrica a partir de las 22 horas de este domingo, en reclamo de una serie de reivindicaciones que vienen realizando desde hace más de dos años.
Aseguran que los responsables de la empresa han hecho caso omiso a las solicitudes del gremio, por lo que resolvieron ocupar en forma pacífica.
Los reclamos se dividen en tres puntos: el primero de ellos tiene que ver con el despido de cinco funcionarios de Weyerhaeuser, entre los que se encuentran dos dirigentes sindicales, que según los representantes de los empleados, marca una “clara persecución sindical”.
Asimismo, solicitan un nuevo régimen laboral que incluya dos días libres por cada seis trabajados, y una partida de 250 pesos extra para aquellos que trabajan los domingos.
Piden además una discriminación de categorías, ya que un limpiador cobra lo mismo que un empleado que maneja una máquina peligrosa.
Santiago Méndez, funcionario de la empresa e integrante del gremio de empleados de Weyerhaeuser, dijo a El Espectador que no ha existido mucho interés de la empresa por solucionar el conflicto.
“El dialogo lo hemos venido planteando desde hace tres meses, hemos tenido no menos de 10 instancias de negociación con la empresa en bipartitas y prácticamente estamos en el lugar de donde comenzamos a negociar […] Estamos de acuerdo con la negociación y con el diálogo, a llegar un acuerdo y salir favorecidos todos los integrantes de esta fórmula”, dijo Méndez.
Dijo que se trata de una ocupación pacífica por 24 horas, que se levantará a las 22 horas de este lunes. El integrante del gremio que otro de los temas importantes es el de un pago de haberes, acorde a la función que desempeña el empleado.
Explicó que “hace cuatro años que la fábrica no tiene discriminación de categorías, le paga lo mismo a un trabajador que barre, que a uno que maneja un elevador o que maneja una maquina más compleja. No hay una discriminación definida del salario de los trabajadores. Hay categorías porque trabajan en diferentes maquinas pero no hay una discriminación en salario”.
Cabe señalar que las autoridades de la empresa no respondieron a las consultas de El Espectador, pero su vocero, que se encuentra en la fábrica, está incomunicado. Los trabajadores que ocupan la planta tampoco derivan llamadas.
Según nos informaron desde Weyerhaeuser, en las próximas horas emitirán un comunicado dando su versión sobre los acontecimientos.
José Estévez, periodista de FM Tiempo de Tacuarembó relató a El Espectador que los obreros están instalados acampando en el predio, no dentro del casco de la planta.
Explicó que el caso de cinco obreros echados fue motivo de un conflicto anterior. Que fueron recompuestos en sus lugares con una cláusula de que no realizarían reivindicaciones salariales durante seis meses. Como eso no fue cumplido es que la empresa tomó la medida de cesarlos
Estévez advirtió que los trabajadores no descartan que la medida tome otro tono y que pueda expandirse a nivel nacional de toda la industria maderera.
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