Brasil: Empresas hidroeléctricas financiaron campaña electoral

AINI, 03 de diciembre, 2010.- Las principales empresas constructoras de represas hidroeléctricas del Brasil fueron las mayores financiadores de las pasadas campañas electorales presidenciales en Brasil, según informó el Procurador de la República del Brasil del Estado de Pará, Felicio Ponte, en el Tercer Encuentro de Ciencias Sociales y Represas que inició el 1 de diciembre en Belem, Brasil.


Tanto para la campaña de Dillma Rousseff, como para la de su principal opositor José Serra, las empresas Odebrecht, Camargo Correia y Andrade Gutiérrez tuvieron gran influencia.

Esta situación ilustra las conexiones directas y los lobbies que existen entre las empresas que construyen las represas hidroeléctricas en Brasil y otros países amazónicos con el mundo político, que debe tomar las decisiones para que se construyan los megaproyectos.

El Fiscal Ponte informó a los 230 científicos reunidos en el evento, que su oficina inició diez juicios contra el Estado brasileño para impedir el inicio de la Megahidroeléctrica Belo Monte en el Río Xingú. Hasta el momento de los diez casos seis fueron ganados por el gobierno central y cuatro siguen sin juicio final.

Según el Fiscal, el Estado Federal infringió procedimientos y derechos colectivos fundamentales, como el hecho que el ministro otorgó la licencia previa para el inicio de la obra sobrepasando los procedimientos de aprobación de acuerdo a legislación brasileña, y el no respeto a los procedimientos de consulta previa de las poblaciones indígena y ribereña en la región.

Marijane Vieira Lisboa, de la Plataforma Brasileira DESCA, reveló que a partir de noviembre de 2009 su organización realizó audiencias públicas en la región y confirmó la violación de los derechos humanos colectivos y la no consulta previa a la población afectada por el proyecto Belo Monte. La Plataforma constató una discrepancia entre el discurso y la práctica del Estado brasileño y depositó la denuncia al Relator Especial de Naciones Unidas, James Anaya.

Finalmente, el Fiscal Ponte manifestó que “el hecho que Belo Monte todavía no está construida se debe a la tenaz resistencia de los movimientos sociales, organizadas en la plataforma Movimiento Xingú Vivo Para Siempre. Todavía esta historia puede tener un final feliz”, puntualizó.