miércoles, 9 de febrero de 2011

Energía Nuclear: INFORME ELABORADO PARA GOBIERNO DE ALEMANIA

Se presentó hoy en Córdoba (Argentina) y Barcelona (España) la traducción al castellano del "Informe sobre el estado mundial de la industria nuclear 2009" que elaboraron Mycle Schneider, Steve Thomas, Antony Froggatt y Doug Koplow, reconocidos expertos internacionales en energía.

El informe describe los artificios usados por el Organismo de Energía Atómica (OIEA), algunos gobiernos y la industria nuclear para generar una imagen falsamente optimista sobre la construcción de nuevas centrales nucleares y la realidad del parque actualmente en operación.

Los autores demuestran que la cantidad esperada de nuevos reactores se sobreestimó, que se dilatan en lugar de acortarse los tiempos de construcción, que los países recién llegados a la energía nuclear son menos numerosos que los presentados oficialmente, que existen menos empresas dedicadas a la industria nuclear en comparación con las décadas de 1960 y 1970, que los costos de construcción aumentan exponencialmente y que hay crisis de recursos humanos para satisfacer la demanda de puestos especializados de trabajo.

Contrariamente a lo sostenido por la mayoría de los organismos que apoyan la energía nuclear, la construcción y operación de nuevos reactores no logra despegar.

El informe contiene un exhaustivo análisis sobre la economía y los reactores nucleares, al tiempo que evidencia su marcada dependencia de subsidios y transferencia de costos a la sociedad.

La versión al español fue traducida del inglés por Miguel Muñiz, de España, y la revisión técnica de la traducción estuvo a cargo de Raúl Montenegro, de Argentina.

El trabajo está disponible en Internet. Se lo puede descargar y utilizar libremente a condición de citar la fuente, sus autores y los datos de publicación del informe. Su dirección es:
http://www.tanquemlesnuclears.org/materials/WNISR2009CAST.pdf

Córdoba (Argentina) y Barcelona (España)- La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), una ONG con status consultivo en Naciones Unidas, presentó hoy en Argentina la traducción al castellano del "Informe sobre el estado mundial de la industria nuclear 2009" que elaboraron para el gobierno de Alemania cuatro reconocidos expertos internacionales en energía: Mycle Schneider, Steve Thomas, Antony Froggatt y Doug Koplow. El trabajo también se presenta hoy en Barcelona (España).

El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y premio Nóbel Alternativo, señaló que el informe técnico coordinado por Mycle Schneider "contradice con datos y referencias el optimismo sobre el futuro de la energía nuclear en el mundo. La mayoría de los indicadores de éxito son el resultado de manipulaciones de datos y de la extensión de la vida útil de los reactores en funcionamiento". Agregó que los autores responsabilizan "al estancamiento y los mayores costos que tiene el desarrollo nuclear en países altamente industrializados" por la reciente apertura "de nuevas posibilidades de negocios en países emergentes, donde las sociedades civiles tienen menos información sobre los costos crecientes de la construcción y mantenimiento de los reactores nucleares, y pocos datos sobre los graves riesgos ambientales y sanitarios de los reactores comerciales".

La versión al español del informe fue traducida del inglés por Miguel Muñiz, de España, y la revisión técnica de la traducción estuvo a cargo de Raúl Montenegro, de Argentina. Tiene un total de 144 páginas. El trabajo -coordinado por Mycle Schneider, Premio Nóbel Alternativo 1997- fue originalmente encargado por el Ministerio Federal Alemán de Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad de los Reactores.

El informe está disponible en Internet. Incluye una breve actualización elaborada por Mycle Schneider y aportes sobre América Latina a cargo de Raúl Montenegro. Se lo puede descargar y utilizar libremente a condición de citar la fuente, sus autores y los datos de publicación. Esta es su dirección:

http://www.tanquemlesnuclears.org/materials/WNISR2009CAST.pdf

El informe describe los artificios usados por el Organismo de Energía Atómica (OIEA), algunos gobiernos y la industria nuclear para generar una imagen falsamente optimista sobre la construcción de nuevas centrales nucleares y la realidad del parque actualmente en operación. Sus autores demuestran que:

1) La estadística de reactores en funcionamiento incluye nuevas categorías de reactores para disimular el estancamiento de la energía nuclear

El trabajo describe cómo la Organización Internacional de Energía Atómica creó, hace algunos años, una nueva categoría de reactor denominado "apagón a largo plazo", que añadió a la caracterización existente de "en explotación" y "en construcción". De este modo un reactor puede aparecer en la categoría de "en funcionamiento", sin generar necesariamente electricidad, y su cierre a largo plazo puede ser remoto. 

El informe detalla un mínimo de 17 unidades que fueron clasificadas por la OIEA como "en funcionamiento" y que no generaron electricidad en 2008. De estas centrales 10 se encuentran en Japón, 4 en India, 2 en Alemania y 1 en Gran Bretaña. Un total de 13 reactores estuvieron fuera de servicio durante más de un año, uno durante más de 2 años, dos durante más de 4 años, y uno no ha generado electricidad desde 2001. 

Cinco unidades estaban oficialmente clasificadas como en "paro de larga duración", cuatro de ellas en Canadá y en Japón. Las canadienses no han generado electricidad desde 1995 (Bruce-1) y 1997 (Bruce-2, y Pickering-2 y 3), respectivamente, y el reactor reproductor rápido japonés, Monju, permanece cerrado desde 1995 debido a un incendio y fugas de sodio. 

Según el informe, esta realidad de unidades que no funcionan se ha compensado realizando costosas inversiones para incrementar la potencia eléctrica de los reactores con nuevos generadores de vapor más potentes. Esto ha permitido mantener un precario equilibrio entre los datos de potencia nuclear existente y el cierre de reactores entre 2004 y 2008, y transmitir la imagen de que la energía nuclear se mantiene. 


2) La cantidad esperada de nuevos reactores se sobreestimó

Contrariamente a lo sostenido por la mayoría de los organismos que apoyan la energía nuclear, la construcción y operación de nuevos reactores no logra despegar. Después de 10 años de intensa propaganda recién el 1 de enero de 2011 logró detenerse la tendencia a la reducción de centrales nucleares en funcionamiento en el mundo. Se pasó de las 435 que funcionaban en agosto de 2009 a las 441 del primero de enero. También se consiguió que ningún reactor de los que hoy funcionan, por muy dañados y deficientes que estén, fuera cerrado oficialmente en el 2010. La potencia nuclear actualmente existente en el mundo gira en torno a los 375 GW. 


3) Se dilatan en lugar de acortarse los tiempos de construcción

El informe muestra cómo el maquillaje de las estadísticas de construcción que presenta la OIEA queda expuesto en el análisis de los tiempos de construcción acumulados. Se considera un total de 52 reactores en construcción a nivel mundial pero:

- 13 proyectos (25% del total) llevan más de 20 años catalogados como "en construcción". 
- 24 proyectos no tienen prevista una fecha oficial de inicio de las obras. 
- 26 proyectos (50% del total) han sufrido retrasos importantes. Las restantes 26 unidades fueron comenzadas en los últimos cinco años, y no se prevé aún la fecha de puesta en marcha. Esto hace que sea difícil, o más bien imposible, determinar si se están ejecutando según el calendario previsto. 
- 36 proyectos (66% del total) se construyen en tan sólo cuatro países (China, India, Rusia y Corea del Sur), países que no tienen tradición de transparencia sobre la situación existente en sus emplazamientos de construcción. 

El informe dedica un análisis en detalle el caso del reactor EPR de Olkiluoto (Finlandia), considerado la "tarjeta de presentación" de la "nueva generación" de centrales nucleares, que lleva un retraso de más de tres años sobre el calendario inicial. 


4) Los países recién llegados a la energía nuclear son menos numerosos que los presentados oficialmente

Según la OIEA numerosos países han manifestado interés en la energía nuclear durante los últimos años. Indica que 12 países se están "preparando activamente para la energía nuclear" y que otros 38 países han "manifestado interés en la posible introducción de una planta de energía nuclear". De este total de 50 países, 17 se extienden desde el Medio Oriente hasta el Pacífico, 13 son africanos, 11 son europeos, y 9 se encuentran en América Latina. Entre 2006 y 2008 la OIEA recibió unas 43 solicitudes de cooperación técnica de sus Estados miembros. 

Pero la realidad es bastante más pobre cuando se analiza el estudio "International Status and Prospects of Nuclear Power" que publicó la propia OIEA en el año 2008:


- 16 países no planean introducir plantas de energía nuclear pero se interesan por las cuestiones asociadas con un programa de energía nuclear.
- 14 países consideran un programa nuclear para encontrar e identificar las necesidades energéticas, con una fuerte indicación de intención de proceder a ello.

- 7 países se preparan activamente para un posible programa de energía nuclear sin tomar la decisión final.
- 4 países están decididos a introducir la energía nuclear y comienzan la preparación de las infraestructuras apropiadas. 
- 1 país preparó una invitación para que le suministren una planta de energía nuclear.

- Ningún país encargó una nueva planta nuclear.

- 1 país tiene una nueva planta nuclear en construcción.

En realidad, de todos los "recién llegados", sólo Irán tiene un proyecto nuclear en construcción. El análisis caso por caso que realiza el Informe muestra la gran distancia entre la propaganda y la realidad. 


5) Existen menos empresas dedicadas a la industria nuclear en comparación con las décadas de 1960 y 1970

La propaganda sobre la capacidad del sector nuclear para la construcción rápida de nuevos reactores tropieza con una realidad industrial que lo desmiente. Muchas de las empresas que se dedicaron a la fabricación de componentes de reactores nucleares durante las décadas de 1960 y 1970 han abandonado esta actividad. Basta mencionar uno de los ejemplos que incluye el informe. En el caso de Estados Unidos la principal industria con homologación para fabricar las piezas de los reactores es la Japan Steel Works Limited (JSW), que tiene comprometida toda su producción durante mucho tiempo, y que también participa en la fabricación de componentes de centrales térmicas. 

Es muy dudoso que JSW y AREVA (la empresa francesa de fabricación de componentes) puedan realizar las inversiones necesarias para incrementar la producción, ya que deben cubrir también la demanda de sustitución de otros componentes, como las tapas de reactores. 

Además, según la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME), el número de empresas con Certificaciones Nucleares (acreditaciones de capacidad técnica para fabricar componentes de reactores) pasó de cerca de 600, en 1980, a menos de 200 en 2007. Unas 400 de las Certificaciones Nucleares dadas de baja pertenecen a empresas estadounidenses. 

6) Existe una aguda crisis de recursos humanos para satisfacer la demanda de puestos especializados de trabajo

El informe coordinado por Mycle Schneider detectó una importante falta de competencia en las personas que deben hacerse cargo de la gestión de la industria nuclear existente y de la hipotética construcción de nuevas centrales. Esta carencia se muestra en dos ámbitos diferentes: el de personal calificado para mantener las instituciones de inspección estatales, y el de personal calificado en la industria para mantener los reactores funcionando o para construir otros nuevos. 

La gran mayoría del personal relacionado con el ciclo nuclear en los países industrializados se encuentra en la recta final de la jubilación, y no se dispone de un relevo generacional con la necesaria preparación técnica y experiencia. 

El estudio analiza la situación de las instituciones estatales que deben velar por la seguridad nuclear y de aquellas relacionadas con la ingeniería nuclear en los Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Japón. Encontró coincidencias en la falta de personas con competencias y conocimientos, o en los limitados resultados que han obtenido los programas que se realizaron desde la industria nuclear para hacer frente a esta realidad. 


7) Los costos de construcción aumentan exponencialmente en lugar de disminuir

El máximo exponente de este contraste es la diferencia entre la estimación del costo de 1.000 dólares por kW de potencia instalada, realizada por la compañía Westinghouse en 2003, y la última aproximación a la realidad de la construcción de Olkiluoto, en Finlandia, que alcanza los 4.700 dólares por kW de potencia instalada. 

El informe contiene un exhaustivo análisis sobre la economía y los reactores nucleares, al tiempo que evidencia su marcada dependencia de subsidios y transferencia de costos a la sociedad.

El Dr. Raúl Montenegro –revisor técnico de la versión en castellano del informe- sostuvo que los ciudadanos de países mayormente nuclearizados durante gobiernos militares, como Argentina y Brasil, "deben leer detenidamente el trabajo coordinado por Mycle Schneider para ajustar su percepción de la realidad nuclear mundial a datos serios, y no a cifras engañosas provistas por la industria nuclear".

Criticó además "la ligereza con que los gobiernos de Argentina y Brasil firman tratados de cooperación para construir reactores nucleares sin informar a la población de ambos países el costo de esta aventura tecnológica, y sin hacer referencia a las Evaluaciones de Impacto Ambiental y Audiencias Públicas que, por ley, son ineludibles en ambos países".

Agregó que el informe elaborado por Mycle Schneider, Steve Thomas, Antony Froggatt y Doug Koplow muestra "la falsedad estadística del supuesto resurgir nuclear".

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