El delirio alemán

Una entrevista en Der Spiegel con el ministro alemán de Hacienda, Wolfgang Schäuble, es una receta estupenda para combatir el calor de julio. Es comenzar a leerla y un sudor frío te recorre el cuerpo.

Wolfman Schäuble

 Aun aceptando que no hay una solución perfecta o indolora para la crisis de Grecia, estremece pensar que Schäuble se cree algunas de las cosas que dice.
Al igual que con otras declaraciones de ministros europeos, parece que es suficiente con repetir que Grecia va a salir adelante e impedir la suspensión de pagos para conjurar los fantasmas de una bancarrota que desate el pánico en los mercados financieros.

La salida a la crisis es viable, dice el ministro, una vez que Grecia ponga en práctica las medidas acordadas. Eso cercenará aún más sus posibilidades de salir de la recesión y con suerte quizá obtenga un crecimiento ínfimo en 2012.
Sin aumentar los ingresos fiscales, y eso sólo es posible en una recesión aumentando el IVA que ya está a un nivel disparatado y por tanto reduciendo aún más el consumo, no van a reducir la deuda de forma significativa.

Pero no importa. Grecia saldrá adelante. "No es sólo mi opinión. También la comparten el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea". Acabáramos. Es nombrar a estas tres instituciones y los griegos, y ya no sólo los griegos, saldrán corriendo. Pero ahora toca vender la burra.
"Grecia tiene un potencial considerable a la ahora de relanzar su competitividad. Mire, por ejemplo, la parte de la economía griega que está controlada por el Estado. Es casi tan grande como la que existía en los antiguos paíse comunistas".
¿Tiene Grecia un Politburó y un Gosplán? ¿Sus ayudantes se dirigen a Papandreu como camarada secretario?
Se suele adjudicar al sector público griego un porcentaje del 40% sobre el PIB. Así aparece por ejemplo en la web de la CIA. Si miramos las estadísticas de la OCDE, descubrimos que el gasto público alcanza en Grecia el 48,3% del PIB (datos de 2008).
En España: 41,1%. En Alemania: 43,8%. En Italia: 48,7%.
En Francia: 52,7%.
Parece que Europa está llena de comunistas.
Está claro que el sector público griego está sobredimensionado por años de prácticas corruptas, un uso clientelista de los Gobiernos en las contrataciones, pasividad de la Justicia y una mentalidad social imperante por la que ser funcionario es el mejor horizonte para muchos jóvenes de talento, aunque me temo que Grecia no es el único país en esas circunstancias.
La comparación con los países comunistas es sencillamente una idiotez del ministro alemán. Pero el hombre está lanzado.
"Si Grecia llevara a cabo una privatización de las empresas públicas a escala masiva, no sólo eso dotaría de fondos a las arcas públicas, sino que liberaría grandes recursos en favor del crecimiento. Nosotros los alemanes sabemos que eso es posible cuando un país emprende auténticas reformas estructurales".
Si se refiere a la reunificación de Alemania y a la integración de la Alemania Oriental en la economía de mercado, el ejemplo es bastante revelador.
Ese proceso sólo fue posible gracias a inmensas transferencias de fondos desde el Oeste al Este. No creo que Schäuble esté pensando en aplicar ese flujo desde Alemania a Grecia, porque el Bild Zeitung se lo comería crudo.
El periodista le pregunta si las ideas manejadas para implicar al sector privado para que sigan manteniendo deuda griega en sus carteras de inversión (con tipos de interés mucho más altos y el aval de los estados) suponen en la práctica que "son los especuladores los que ponen las condiciones". Su respuesta:
"Los políticos no son prisioneros de los mercados financieros, pero tampoco pueden hacer lo que quieran. Hay mucha exageración sobre los mercados.
Por eso digo que, sin la participación del sector privado, la legitimidad de la economía social de mercado está en peligro. No es un asunto menor".
A Schäuble sólo le falta decir que los mercados financieros son garantes de nuestra democracia. Al final, y supongo que no involuntariamente, el ministro alemán intenta convencer a los lectores de Der Spiegel de que los griegos van a sufrir lo suyo y deja patente cómo todo este mecanismo de rescates no es más que un salvavidas hecho de cemento que se lanza sobre una persona que ya sin fuerzas se está ahogando.
"Grecia debe pasar página y aplicar un programa de austeridad extraordinariamente ambicioso. No se puede negar que es difícil. Si trasladas esas cifras a la realidad de la economía alemana, estos recortes alcanzarían los 400.000 millones de euros. Sería más que todo el presupuesto federal (alemán). Pero es la única forma de solucionar todos esos años de negligencia".
Imagínemos lo que pasaría en Alemania si un plan de 'austeridad' (o eliminación económica) de este calibre se estuviera aplicando.
Da miedo estar en la Alemania de Schäuble o de Merkel.
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Y desde esta noche la deuda portuguesa está al nivel de los bonos basura por cortesía de la agencia de calificación Moody's.
Fuente: Guerra Eterna