Uruguay campeón de América. Gana el futboll, pierde el pueblo

¿Pan y circo al pueblo?. Pues eso es lo que la gente quiere.
. El pueblo quiere pan y circo, el pueblo quiere que lo distraigan de sus problemas cotidianos y existenciales, por eso es que es más rentable ofrecerle contenido chatarra para que en este alivie sus frustraciones. La gente quiere olvidarse de los problemas laborales y económicos viendo el partido de futbol
Y, mientras el uruguayo no deje de ser conformista intelectualmente, las cosas no van a cambiar.
Esa vieja estrategia que se repite data de la época del imperio Romano, durante el cual con el afán de someterlo, se organizaban toda clase de eventos de entretenimiento, fiestas, festejos y festivales de comida gratis.
 Arthur Schopenhauser, filósofo alemán, decía que la maniobra de los emperadores romanos de dar ‘Pan y Circo’ a los ciudadanos para mantenerlos satisfechos y a su favor, resultaba exitosa porque daba respuesta a los dos componentes básicos de la existencia humana: al dolor y a la necesidad se satisfacía con pan, con alimentos obtenidos sin esfuerzo; al hastío, el desánimo y el desgano se respondía con las fuertes emociones del espectáculo en la arena del circo.
¿Qué debemos entender por circo? Todo aquello que distraiga a la ciudadanía; que provoque 'alegría', 'orgullo' y se convierta en tema de conversación; y por un montento, olvidarnos la Falta de Pan, los conflictos políticos, las muchas desvegüenzas de los mandatarios, la corrupción, extranjerización de la tierra, el hambre de cientos de uruguayos, la salud pública, el deterioro de los hospitales, y sobre todo; los Derechos Humanos. Los de ayer, y la vergonzosa Ley de Caducidad, los de hoy; la tortura en las cárceles, (las misma por donde pasaron los que hoy gobiernan). En pocas palabras, que no piensen y mucho menos actuen.
Así es que nos fuimos acostumbrando, nos acostumbraron.
En Uruguay aún se percibe al Frente Amplio como capaz de impulsar cambios positivos, a pesar de los conflictos internos del mismo.
Sin embargo, ante esta dicotomía, el desencanto empieza a sentar presencia y en el gobierno no parece percatarse, o no quiere; y siguen sin llevar adelante los cambios necesarios y tan prometido. Y así que es continuar con 'el circo'.
Circo con poco pan.
 Si por ahí la forma en que reacciona no resulta la esperada, la solución es fácil, un senador renuncia, y luego lo colocan de ministro, por ser "el soldado del presidente"; la mal llamada oposición protesa, o bien, un ex presidente del mismo grupo que gobierna, escribe algún artículo, o es entrevistado, preparando su próxima campaña.
No hace tanto, se criticaba (por supuesto no los medios masivos de desinformación), que la minera Aratirí, entregó dinero a la delegación y costeó las 'celeste' (camisa).
La alegría del campeonto, desvió la atención también en esto.
No me interesa el futboll. Menos éste de hoy, comercial, donde los millones de dólares corren, este futboll respresentante de empresas internacionales, y el capitalismo corrupto y criminal.
Se juega por 'prestigio' por sueldos descomunales, etc,
Otra cosa fueron aquellos jugadores, Campeones del Mundo, esos sí jugaron por la Celeste, no ganaron jámas millones, no vivieron del deporte. Llevaban el deporte y la 'uruguayeidad' en el corazón.
En todo caso, aquellas palabras pronunciadas por el ex presidente Tabaré Vázquez, "festejen, uruguayos, festejen", se han hecho eco en el futboll, nada más.
En Uruguay, No hay Nada que Festejar.
Pelusa, la Oriental.