Atucha |
Por una extraña paradoja, Argentina es compradora de la primera y la última central atómica de Siemens. El primer reactor que construyó esa empresa, Atucha I, se colocó en Argentina, antes de que hubiera uno equivalente en Alemania. Sobrevuela esta historia la presunción de que los alemanes temían hacer una primera experiencia en su propio territorio y recién aceptaron cuando vieron que Atucha I funcionó un tiempo sin desastres. El último reactor que fabricará Siemens está en construcción en Argentina. Está ubicado junto al anterior y se llamará Atucha II.
Así, hemos pasado por el deslumbramiento inicial de la energía atómica al desencantamiento final, sin registrar su decadencia en los países del Norte. Todavía calificamos como "de punta" a una tecnología que ellos iniciaron, que nos vendieron para bajar sus costos y que ahora empiezan a abandonar. Inveterados compradores de chatarra sofisticada, estamos orgullosos de invertir en lo que los europeos descartan.
Los motivos por los cuales nos seducen tanto los espejitos peligrosos pero bellamente coloreados merecen una amplia discusión.
Un punto de vista que hemos sostenido a menudo es que vivimos en una sociedad que niega nuestra pertenencia de la naturaleza. Lo hace mediente macanismos sutiles que nos llevan a olvidar ese vínculo profundo que tenemos con el medio natural que nos sustenta.
Por eso nuestra insistencia en mantener presente la conciencia de los ritmos de la naturaleza.
En esta entrega ustedes reciben:
La noticia periodística del abandono de la energía nuclear por parte de Siemens. Aquí está, según el diario La Vanguardia, de Barcelona:
http://dl.dropbox.com/u/18205050/Documentos/Siemens%20abandona%20el%20negocio%20nuclear.htm
Quiero saludarlos en el comienzo de la primavera. Y a los amigos del Hemisferio Norte en el comienzo del otoño.
Un gran abrazo a todos.
Antonio Elio Brailovsky
Publicado por Lemu
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