Por Juan Gelman
Es la pregunta de un editorial que el diario El País de Uruguay publicó el sábado 10 pasado. “Cuando la Comisión de Derechos Humanos de la OEA –dice– condenó a Uruguay a pagar una indemnización a la familia Gelman, el escritor y ex guerrillero Juan Gelman proclamó que sus acciones ante ese foro no perseguían la obtención de dinero sino una reparación moral.” Cita las declaraciones que el secretario de la Presidencia uruguaya, Alberto Brescia, había anunciado al diario el día anterior: “El gobierno uruguayo, en cumplimiento del fallo de la OEA, le pagará a la familia Gelman medio millón de dólares” y finaliza así: “¿Qué tendrá para decirnos Juan Gelman, constante crítico de los gobiernos uruguayos posdictadura?”. Pues lo siguiente.
El párrafo 286 del dictamen señala: “Los representantes (de los demandantes, nota JG) comunicaron que el señor Juan Gelman manifestó su decisión de ser excluido como beneficiario de reparaciones referidas a indemnizaciones compensatorias, razón por la cual el Tribunal se abstiene de hacer cualquier determinación en ese sentido”. El editorialista del diario uruguayo El País no puede, o no quiere, leer el fallo completo.
Y luego: “La Corte ha desarrollado en su jurisprudencia el concepto de daño material y los supuestos en que corresponde indemnizarlo” (párr. 290). En consecuencia, fijó “una cantidad, en equidad, por conceptos de daños materiales” (párr. 296), y destacó asimismo el daño inmaterial perpetrado (párr. 296). Cita en ese párrafo la sentencia dictada en el Caso de los “Niños de la Calle (Villagrán, Morales y otros) Vs. Guatemala” que precisa: el daño inmaterial comprende “tanto los sufrimientos y las aflicciones causados a las víctimas directas y a sus allegados, el menoscabo de valores muy significativos para las personas, así como las alteraciones de carácter no pecuniario en las condiciones de existencia de la víctima o su familia”. El editorialista del diario uruguayo El País no puede, o no quiere, leer la jurisprudencia establecida.
Por último: según El País del viernes, el secretario Alberto Brescia “sostuvo que pretende separar este punto del fallo de la CIDH de otros aspectos que consideró ‘más de fondo y más simbólicos’, entre los que mencionó un acto público que se realizará este año y en el que los tres poderes del Estado harán un reconocimiento de la responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura”. El editorialista de El País no puede, o no quiere, leer cuáles son esas compensaciones morales, “de fondo, simbólicas” y mucho más importantes que, por el asesinato de mi nuera María Claudia García de Gelman y el robo de mi nieta Macarena Gelman García, el fallo de la Corte Interamericana detalla.
Esto se explica. El editorialista de El País uruguayo se limita a obedecer a la línea política del diario, un siempre acérrimo defensor de los secuestradores, asesinos, torturadores y ladrones de bebés que prohijó la dictadura en Uruguay. Y no puede, o no quiere, leer: “Los representantes (de los demandantes, nota de JG) comunicaron que el señor Juan Gelman manifestó su decisión de ser excluido como beneficiario de reparaciones referidas a indemnizaciones compensatorias, razón por la cual el Tribunal se abstiene de hacer cualquier determinación en ese sentido”. Se repite por las dudas. A lo mejor, con suerte, el editorialista del diario uruguayo El País esta vez lo lee.
Tomado de Página 12
El que no sabe quién es festeja sus derrotas y rechaza sus oportunidades
-
Hoy es un día venturoso. El Dibu la vio pasar 4 veces y Franco chocó su
auto con la carrera neutralizada: dos cartas de alienación que nuestros
enemigos ju...
Hace 3 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario