jueves, 17 de noviembre de 2011

Perú: “Estamos haciendo una gran reforma, no una revolución”

-Sinesio López. Miembro del Gabinete de Asesores de la PCM


prioridad. Según López, el gobierno se ha empeñado en evitar la crisis.
 Ana Nuñez
Tras el estallido de diferentes conflictos sociales, el premier Lerner anunció la creación de un gabinete anticrisis. ¿Está el país en crisis en este momento?

Lo que pasa es que por el caso Chehade se produjo una crisis política en el gobierno y el gran riesgo era que esa crisis política se articule con la crisis social que está emergiendo, con esa primera ola de movilizaciones sociales, porque cuando ambas se articulan existe el riesgo de una crisis de gobierno
Además de su primera crisis política, entonces, ¿el gobierno enfrenta su primera crisis social?

Creo que esta primera oleada anuncia una crisis social que es permanente en la vida social peruana. Pasados los 100 días de gobierno, siempre aparecen las primeras demandas y grandes movilizaciones. Lo importante es evitar una crisis de gobierno y en eso está empeñada la PCM.

Pero algo hizo o dejó de hacer el gobierno para que detonen simultáneamente una serie de conflictos mayormente de rechazo a la minería.

Lo que pasa es que hay una especie de desembalse de movilizaciones contenidas del gobierno anterior que se reprimieron un poco porque vinieron las elecciones, de manera que lo que ocurre ahora es la continuidad de ese desembalse.

¿Dice que se está cumpliendo aquello de que el gobierno aprista les dejó “bombas de tiempo”?

Sí, pero no solo referidas a la minería sino también al dejarnos un aparato estatal totalmente trabado. Ahora, por otro lado, hay que recordar que había una política del gobierno de Alan García que criminalizaba las protestas sociales para que de ese modo se abrieran cauces para la explotación minera. Se quería dar la impresión de que el Perú marchaba muy bien, que era un milagro económico y que había gente que quería destruir ese logro. Esa percepción no se tiene hoy. Hoy se considera que las protestas sociales tienen demandas legítimas.

No creen que las protestas están politizadas...

No, lo central es el movimiento social que existe. Eso no significa que no haya grupos radicales, los hay, pero la presencia de grupos radicales no explica la movilización masiva. Detrás de ese movimiento hay demandas justas que hay que atender a través del diálogo, no son “El Perro del Hortelano” al que hay que reprimir. Lo nuevo en la política de este gobierno, además del diálogo, es tratar de institucionalizar el conflicto para que no desemboque en violencia. Los conflictos son inherentes a toda sociedad desigual como la peruana...

Si bien ahora no se criminaliza la protesta y hay otros cambios, algunos analistas dicen que el sistema de resolución de conflictos sigue siendo el mismo: quien hace su marcha tiene su mesa de diálogo...

Uno de los problemas es que no tenemos partidos políticos para que participen en la institucionalización de los conflictos. Los partidos están hechos para negociar, pero los movimientos sociales son movimientos de confrontación. En este momento no hay partidos que puedan canalizar demandas...

¿No será que el marco normativo sigue siendo percibido como favorable para las empresas?
Sí, y precisamente por eso te digo que hay un elemento de justicia en las demandas que es necesario atender. Para evitar confrontaciones, pienso que se debe llegar a una especie de acuerdo nacional en el que primero se haga una delimitación territorial muy clara que establezca, por ejemplo, las zonas donde no debería haber explotación minera y en las que sí, y en qué condiciones...

¿Un pacto para la minería?

Es posible un gran acuerdo con nuevas reglas, entre campesinos, empresas mineras y el gobierno en sus tres niveles. Es necesario que todos tengamos conciencia de que la explotación minera no puede atentar contra los intereses de una región, pero también de que la explotación minera es una necesidad si queremos gozar del crecimiento económico con inclusión social.

Pero un acuerdo así va a tomar tiempo. ¿Y mientras tanto?

Hay zonas en las que se puede llegar rápido a un acuerdo...  En realidad, hay voluntad de abrirle cauce a la minería limpia, que no afecte el agua, las condiciones de vida de los campesinos y del ambiente.
“La derecha quiere producir una crisis de gobierno”

No es el sector que votó por Ollanta el primero en levantarse.

Efectivamente, las encuestas han demostrado que hay gente de los sectores D y E y del sur andino que comienzan a perder la esperanza...

¿Por qué?

Porque la capacidad de espera es menor, tienen más prisa en el cambio y ven que su situación aún no ha cambiado en estos 100 días. Pero hay que entender, esto no es una revolu-ción, es una gran reforma... Pero para mí es preocupante que la derecha política y mediática quiera transformar una crisis social o política, en una crisis de gobierno.

¿Eso está pasando?

Yo creo que eso es lo que está pasando, si no mira cómo la oposición busca fusionar la crisis política aún no resuelta con la ola de protesta social para producir una crisis de gobierno.

http://www.larepublica.pe/16-11-2011/estamos-haciendo-una-gran-reforma-no-una-revolucion

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