GAZA, agosto 23.— Miles de acres de tierras de cultivo, ganado y fábricas están entre los severos daños ocasionados por los bombardeos aéreos, navales y terrestres que el régimen sionista lanza desde el 8 de julio contra la Franja de Gaza, evidente muestra de que quiere el exterminio de un pueblo.
El corresponsal del diario británico The Guardian en Gaza afirmaba en un reportaje que la economía gazatí tomará años en recobrarse del devastador impacto de la guerra, en la que más de 360 fábricas han sido destruidas o severamente dañadas por los disparos de los tanques y los golpes aéreos.
Al menos el diez por ciento de las fábricas están fuera de servicio, dijo la Federación de Industrias Palestinas y la inmensa mayoría del resto de las plantas industriales han parado su producción por la guerra con pérdidas estimadas en 70 millones de dólares.
Por su parte, la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO) afirma que 42 000 acres de cultivos han sido directamente dañados y más de la mitad de la masa animal se ha perdido bajo los bombardeos o por la falta de su cuidado porque el acceso a esas tierras en las fronteras con Israel es imposible.
También más del nueve por ciento de la pesca anual se ha perdido en el primer mes de la agresión israelí.
Según el economista Omar Shaban, en declaraciones a The Guardian, «las indicaciones iniciales son que los daños a la economía causados por la guerra son tres veces mayores que durante el conflicto de 2008-2009». Subrayó en referencia al perjuicio: «Es enorme».
El desempleo, que antes de la Operación Margen Protector era del 40 por ciento, se va a incrementar y la recuperación solo dependerá de los términos de un acuerdo de cese el fuego que todavía no se logra.
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